Rajoy comienza el curso convencido de que Zapatero caerá cada vez más

Oficialmente, no es miembro de la cúpula del PP. Pero es, tal vez con Javier Arenas, el hombre más influyente en Mariano Rajoy. Se llama Pedro Arriola, fue el mago de las encuestas de Aznar y ahora lo es de Rajoy. Y hoy, en la reunión de la cúpula que el líder del PP ha organizado en el Parador de Toledo, será uno de los protagonistas. Llevará datos muy positivos de las encuestas que maneja y un análisis compartido por toda la cúpula: Zapatero está hundido y solo puede ir a peor, porque la situación política y económica no va a mejorar.

Rajoy arranca así la temporada política y confía en un deterioro cada vez mayor del PSOE. "Las elecciones no las gana la oposición, las pierde el Gobierno", repite Arriola como un mantra. Estos son algunos puntos clave del otoño para el PP.

- Presupuestos: presión a Zapatero. Los populares creen que Zapatero los sacará adelante, pero con un enorme coste político por las cesiones al PNV, que el electorado moderado no va a entender en plena crisis. El PP se encargará de sacar el máximo partido a la negociación para deteriorar la imagen del Gobierno.

- Ser decisivos en Cataluña. Rajoy se volcará en esta Comunidad, donde el PP espera obtener un resultado digno -el mismo que hace cuatro años o un poco mejor-. El PP confía más en el hundimiento del PSC, que deteriorará aún más la imagen de Zapatero, y en que CiU no logre la mayoría absoluta y pueda necesitar a los populares para gobernar.

- Bloquear o no el Constitucional por el aborto. Los populares tienen en su mano la posibilidad de retrasar la renovación y lograr que sea este tribunal, más favorable a sus tesis, el que decida sobre su recurso contra la ley del aborto. El ala conservadora del partido presiona para que no se renueve. Rajoy deberá decidir. Él suele ser sensible a este grupo, encabezado por Federico Trillo.

- Huelga contra el PSOE. El PP no la apoyará, pero sí cree que será muy útil a su principal objetivo: distanciar a Zapatero de su electorado de izquierdas que, según el análisis de Rajoy, le dio la victoria en 2008 para evitar que llegara el PP. Los populares creen que los datos de paro en septiembre y octubre serán pésimos y eso deteriorará más a Zapatero. El PP buscará ahora una imagen de Rajoy más constructiva, de propuesta de alternativas, entre otras cosas para mejorar la valoración del líder en las encuestas. No les preocupa que sea tan baja mientras el PP siga por encima del PSOE, pero creen que hay que empezar a trabajar más el perfil de Rajoy como presidenciable.

- Líos internos. Rajoy tiene que decidir si Francisco Álvarez Cascos será su candidato en Asturias. La reunión de la cúpula servirá, como es habitual, para que el líder escuche pareceres. Después decidirá. Cascos es la opción más probable, pero la dirección está dejando pasar el tiempo para que el partido en Asturias, que hizo una nota durísima contra el ex secretario general, se calme un poco y le acepte como cabeza de lista. La cúpula decidirá si los candidatos se proclaman en octubre o en diciembre (en noviembre serán las catalanas). También pondrá fecha a la convención programática para las municipales de 2011, la gran obsesión de Rajoy, antesala de las generales de 2012.