El PP recupera el terrorismo como arma de de oposición contra Rubalcaba

El PP ha lanzado una ofensiva política contra Alfredo Pérez Rubalcaba sobre terrorismo, recordando la anterior legislatura, cuando la lucha contra ETA fue arma de oposición política. Lo ha hecho a cuenta del caso Faisán, el supuesto chivatazo a ETA que impidió en 2006 una operación policial contra el aparato de extorsión de la banda.

Primero, Mariano Rajoy ha pedido en Marbella a Rubalcaba que explique la "negociación con ETA"; y en el Congreso ha llevado a cabo toda una ofensiva parlamentaria.

Por un lado, la portavoz del PP, Soraya Sáenz de Santamaría, ha anunciado la petición de comparecencia en Pleno del Congreso del vicepresidente primero y, por otro, ha utilizado la presencia de Rubalcaba en la Comisión de Interior para arremeter contra él y exigirle su dimisión.

En su respuesta, el vicepresidente y ministro ha asegurado que quiere mantener la unidad contra ETA. "Es importante que estemos juntos y no volvamos a caer en un debate que no nos conviene", ha dicho.

Rubalcaba asegura que no va entrar a debatir sobre lo que dice ETA, pero sí ha reiterado que en la oposición apoyó al Gobierno del PP contra los terroristas "en la salud y la enfermedad", aunque la banda aprovechó la tregua de la etapa de Aznar para rearmarse.

Por eso hizo "movimientos reversibles" y la "policía trabajó sabiendo que había tregua, pero que podía romperse como ocurrió". Según el número dos del Gobierno, ETA intentó rearmarse, pero se encontró que el Estado estaba preparado, porque no se fiaron de ETA.

"Me siento orgulloso de lo que hicimos", ha añadido, Rubalcaba.

"Rubalcaba tiene un problema y es que todas las piezas del puzzle van encajando y la imagen que aparece es la de su cara", ha asegurado Saénz de Santamaría, para quien el ministro del Interior está en una situación "muy, muy complicada".

El diputado del PP Ignacio Cosidó ha aprovechado la comparecencia del vicepresidente primero y ministro del Interior para exigirle explicaciones sobre el caso Faisán y para pedirle su dimisión por "vulnerar el Estado de derecho y por mentir en sede parlamentaria".

Alfredo Pérez Rubalcaba comparecía ante la Comisión de Interior para explicar el descenso de las cifras de criminalidad y se encontró con que el PP sacaba a relucir el presunto chivatazo a ETA durante el proceso de paz en 2006.

"Los hechos son tan graves que no vale que nos cuente cuentos, ni nos cante. Debe dar una explicación cuanto antes", ha asegurado el diputado Cosidó, antes de asegurar que "lo más sensato es que se vaya".

Cosidó se ha apoyado en la publicación de las actas de las reuniones del Gobierno con ETA y los hechos del sumario del llamado casi Faisán conocidos en los últimos días.

Por su parte, tanto PNV como CiU han rechazado la estrategia del PP y han defendido la política antiterrorista del Gobierno. Así, Emilio Olabarría (PNV) ha asegurado que es "un asunto judicializado" del que "estamos sobreinformados".

Por su parte, Mercé Pigem (CiU) ha lamentado que la lucha antiterrorista vuelva a ser objeto de confrontación política y ha asegurado que su grupo estará "siempre al lado del Gobierno del color que sea" contra ETA.

Algo parecido ha asegurado el portavoz del PSOE en la Comisión de Interior, Antonio Hernando, quien ha evitado confrontar con el PP sobre terrorismo mientras ha puesto de manifiesto que la posición de los populares recuerda al de la anterior legislatura.

Hernando ha asegurado que no hay que darle credibilidad a ETA, "porque las mentiras de una organización criminal no deberían servir para atacar a un Gobierno, nunca".

"Ustedes han decidido utilizar de nuevo este tema y las actas de una organización que mata contra el Gobierno, rectifiquen", ha afirmado el diputado socialista, para recordar que ETA publicó las supuestas actas de las reuniones con el Gobierno, pero les negó credibilidad y, de forma teatralmente, ha roto el papel de las actas.

Hernando ha asegurado que todos los Gobiernos, los de Adolfo Suárez, los de de Felipe González, los de José María Aznar y los de José Luis Rodríguez Zapatero han intentado hablar con ETA para acabar con los asesinatos.

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