Interior no tiene pruebas de que ETA tenga infraestructura estable en Andalucía
Hallados en Torremolinos una pistola y material para fabricar bombas tras el estallido anoche de un pequeño artefacto que no causó ni daños ni heridos
El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ha considerado a primera hora de la tarde que no hay pruebas para pensar que ETA dispone de una infraestructura estable en Andalucía, tras la explosión anoche de un pequeño artefacto en la playa de Torremolinos (Málaga) y la localización esta mañana de una mochila con una pistola. "¿Quiere decir esto que ETA tiene una infraestructura estable en Andalucía? De ninguna manera. No, no quiere decir eso. Tampoco digo lo contrario", ha asegurado Pérez Rubalcaba tras presentar la operación del 1 de agosto.
El titular de Interior ha precisado que el artefacto que estalló anoche en la localidad malagueña era "pequeño", que contenía un kilo de explosivo y que no hay duda alguna de la autoría de ETA. Rubalcaba ha explicado también que la mochila hallada cerca de una cantera con una pistola en su interior fue encontrada anoche -sin precisar la hora- y que el arma había sido robada por ETA en Francia. La mochila, ha informado el ministro del Interior, contenía además de la pistola "algún material que en principio está relacionado con la fabricación de bombas".
La pistola es una Smith & Wesson -la misma marca que tenía el liberado del comando Vizcaya Arkaitz Goikoetxea-. También se han encontrado dos cargadores de nueve milímetros Parabellum, diversos detonadores, un temporizador y varias carteras. La policía trabaja con la hipótesis de que el material intervenido era una entrega destinada a un comando de ETA que no había sido recogida. El hallazgo ha sido realizado por un chaterrero que estaba trabajando cerca de una cantera en la localidad malagueña. También en la localidad malagueña y a las 00.20 de hoy, un artefacto hizo explosión junto al paseo marítimo y en las cercanías del hotel Sol Aloha Puerto, en el barrio de La Carihuela, sin causar heridos y apenas daños.
Quinta bomba de ETA
El artefacto estaba colocado en el interior de un recipiente. A pesar de su escasa potencia, la deflagración provocó el aturdimiento a un joven turista de unos 16 años, que fue atendido por los servicios de emergencia. Según fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Málaga, no hubo previo aviso de la colocación del artefacto, que abrió un agujero de aproximadamente un metro de diámetro y 40 centímetros de profundidad. Las mismas fuentes han referido que no ha habido daños de consideración, a pesar de que en ese momento había bastantes personas en el paseo marítimo.
Se trata de la quinta bomba que la banda hace estallar este verano en zonas turísticas españolas, tras las cuatro que detonaron el pasado 20 de julio, dos en Laredo y otras dos Noja y la primera en la comunidad andaluza. En esa ocasión, un comunicante de ETA avisó de su colocación. Las zonas turísticas españolas han sufrido desde 1979 decenas de atentados de ETA que han causado importantes daños materiales y con las que la banda pretende perjudicar a un importante sector económico.
Una de las campañas de verano más intensas fue la de 1996, aunque también fueron numerosos los ataques en 1985, 1986, 1991, 1993, 2001 y 2002. En las investigaciones derivadas del reciente desmantelamiento del comando Vizcaya de ETA se descubrió la intención de la banda terrorista de llevar a cabo una campaña de atentados en Andalucía.
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