Ex batasunos desafían al Estado con una candidatura 'contaminada'

La plataforma electoral Demokrazia 3 Milloi (D3M) [Democracia tres millones] que pretende concurrir a las próximas elecciones vascas del 1 de marzo lleva el ADN de la izquierda abertzale que no condena la violencia etarra. Entre la quincena de impulsores que presentaron ayer esta iniciativa electoral, investigada por todas las policías como posible tapadera de la ilegalizada Batasuna por orden de la Fiscalía General, hay dirigentes de Herri Batasuna en los años 90 como Itziar Aizpurua o Julen Aginako, cargos públicos o alcaldes de las también formaciones ilegalizadas por el Tribunal Supremo (Euskal Herritarrok o ANV) como Juan Manuel Erasun, Miren Legorburu, Patxi Marta y Unai Urruzuno.

"No nos entra en la cabeza que nos prohíba un Gobierno democrático"

Llaman a los vascos a firmar en las notarías para poder concurrir el 1-M

Las dos personas que tomaron la palabra en la presentación de la plataforma electoral en un céntrico hotel de la capital vizcaína también son destacadas personas del mundo independentista ilegalizado: Itziar Lopategi, miembro del sindicato abertzale LAB, fue la cara visible de la plataforma anulada en las elecciones a Juntas Generales (parlamentos provinciales) AuB en 2003 y volvió a tomar parte en otra plataforma similar hace dos años que tampoco pasó el filtro de los tribunales por su conexión con la ilegalizada Batasuna. La periodista Amparo Lasheras actuó como portavoz del grupo Gasteiz Izan en los comicios locales de 2003, también anulada por el Tribunal Supremo.

Los impulsores de D3M finalizaron ayer su exposición con un llamamiento a la ciudadanía para acudir a notarías y ayuntamiento para recoger las "miles y miles" de firmas que necesitan para poder presentarse. La Ley Orgánica de Régimen Electoral General (LOREG) prevé que para que se constituya una agrupación de electores es necesario recoger un número no inferior al 1% de firmas de electores censados en la respectiva circunscripción. En el País Vasco, en donde cada provincia funciona como una circunscripción, D3M debería recoger unas 9.500 firmas en Vizcaya, otras 5.700 en Guipúzcoa y 2.500 en Álava.

Pero más allá de la filiación de buena parte de los impulsores -entre los que está también la abogada y representante del Movimiento pro Amnistía Haizea Ziluaga y la hija del dirigente de HB asesinado en 1989, Josu Muguruza, Ane- los tres folios leídos en la presentación están plagados de referencias al discurso oficial de la izquierda abertzale ligada a ETA. Ninguna alusión a la violencia terrorista en términos de condena, la reiteración de que es necesario "construir un escenario democrático" y lograr un cambio político que "dé carpetazo a la transición postfranquista y abra las puertas a otro ciclo político". Pero sobre todo, los impulsores de D3M desplegaron toda una batería de críticas contra el PNV que lidera Íñigo Urkullu, el adversario del mundo independentista de Batasuna desde que ETA finiquitó el alto el fuego permanente con su bomba en la T-4, en diciembre de 2006. Si líderes de Batasuna como Arnaldo Otegi se referían al PNV como el "Partido del Negocio Vasco", D3M acusó a los peneuvistas de buscar "mayorías estables" con el PSE de Patxi López para continuar con el actual marco político y mantener "garantías de gestión institucional e intereses corporativos". "Están vendiendo transversalidad no para acuerdos que solucionen el conflicto político y traiga la paz (...) sino para seguir gestionando la maquinaria institucional-económica por encima de los problemas estructurales de naturaleza política". Además, acusaron al PNV de "camaleonismo político" de "supeditación" a España y de aprovecharse de una ley de Partidos que ofrece un "auténtico Guantánamo político a decenas de miles de vascos". El PNV tiene miedo al "cambio auténtico": la articulación de un espacio soberanista independentista.

A la pregunta de si era posible llevar adelante su apuesta por un "nuevo ciclo" que permita decidir a los vascos "su futuro en libertad y con mecanismos democráticos" con la persistencia de ETA, respondiero que habían comparecido para presentar una "propuesta política". Y sobre la investigación policial en curso por orden del fiscal general, las portavoces de D3M la relacionaron con la "esquizofrenia represiva del Estado" y concluyeron diciendo: "No nos entra en la cabeza que un Gobierno democrático lo prohíba. Nos presentamos y vamos a estar".