Esperanza Aguirre 2.0

Esperanza Aguirre no se imagina viviendo en ningún otro sitio porque "Madrid es el mejor lugar" del mundo. Con este emotivo discurso que la ha llevado al borde de las lágrimas, la ex ministra ha tomado al mediodía posesión como presidenta de la Comunidad de Madrid para su segundo mandato, convirtiéndose así en la primera candidata autonómica que lo hace tras las elecciones del 27-M. Y lo hace con "energía renovada", dispuesta a gobernar "para todos, pensando en todos y por el bien de todos" y muy agradecida por el apoyo de compañeros, familiares y amigos.

El acto, que ha durado un cuarto de hora y se ha celebrado en la Real Casa de Correos de la Puerta del Sol, ha reunido a los ministros de Administraciones Públicas y de Cultura, Jordi Sevilla y Carmen Calvo, así como a la delegada del Gobierno en Madrid, Soledad Mestre. También la han arropado las grandes figuras de su partido, desde el presidente, Mariano Rajoy, a Ángel Acebes y Eduardo Zaplana; el alcalde de la capital, Alberto Ruiz-Gallardón; y presidentes autonómicos en funciones como el de Murcia (Ramón Luis Valcárcel) y Melilla (Juan José Imbroda).

Entre el millar de invitados se encontraban además el arzobispo de Madrid, Antonio María Rouco Varela; el Nuncio del Vaticano, Manuel María Monteiro; el presidente de la CEOE, Gerardo Díaz Ferrán; el de CEIM, Arturo Fernández; y el responsable de la Cámara de Comercio de Madrid, Salvador Santos Campano. Los presidentes del Tribunal Constitucional (María Emilia Casas), el Tribunal de Cuentas (Ubaldo Nieto) y la Audiencia Nacional (Carlos Vivar), así como los de las patronales española (Gerardo Díaz Ferrán) y madrileña (Arturo Fernández), representantes de CC OO y UGT en la región, y rectores universitarios también se han dado cita en la Real Casa de Correos para asistir a la toma de posesión de Aguirre por segundo mandato consecutivo al frente de la Comunidad.

Una nueva Consejería de Vivienda

Tras prometer su cargo, Aguirre ha centrado su discurso, de 10 minutos y completamente ajeno a la política, en el agradecimiento a quienes han estado a su lado a durante su carrera política, y sobre todo, a quienes la han apoyado en esos últimos años al frente de la Comunidad de Madrid, que se propone volver a gobernar sin "defraudar" a los madrileños, para conseguir su reconocimiento al final de esta nueva legislatura. La presidenta ha reservado un lugar preferente a su familia y así ha mencionado a sus padres, por haberle proporcionado su formación; a sus siete hermanos, por "la elegancia con que han soportado la servidumbre" que conlleva el parentesco con ella; y a sus dos hijos, por "sus acertados consejos".

Como sucedió en su primer discurso de investidura como presidenta, Aguirre ha hecho una mención especial a su esposo, Fernando Ramírez de Haro, "el gran sacrificado" de su vida política, para agradecerle su "paciencia, generosidad, sentido del humor, inteligencia" y, lo que para ella "es más importante", - su "patriotismo", palabras que ha pronunciado entrecortadas por la emoción y que han sido interrumpidas en varias ocasiones por los aplausos del público. La presidenta ha proclamado además su orgullo de ser madrileña y de haber vivido siempre en Madrid, hasta el punto de que no se imagina "vivir en ningún otro lugar de la tierra" y, para ella, los madrileños son "el mayor tesoro" de esta región.

A ellos ha agradecido especialmente el haberle confiado de nuevo la "transcendental tarea" y la "altísima responsabilidad" de gestionar "el dinero de todos" y de dirigir "los servicios que necesitan" y de permitirle que una legislatura más esté al frente de la responsabilidad "más trascendental e importante" de su vida, como ha definido estos tres años y medio en la Comunidad de Madrid. Los militantes del PP y sus dirigentes, la oposición y los miembros del Gobierno madrileño han sido también objeto de la gratitud de Aguirre, que ha confiado en que su voluntad, sus "ilusiones y energías renovadas" y "la ayuda de Dios", le ayuden a alcanzar todos sus objetivos que se ha marcado porque no quiere ni puede "defraudar a los madrileños".

Madrid es ya la primera de las comunidades cuyos diputados autonómicos fueron elegidos el 27 de mayo que cuenta con presidente en posesión de su cargo. Entre las novedades del Gobierno, destaca la separación de Cultura y Deportes, que dirige Santiago Fisas, en dos consejerías y la creación, anunciada anoche, de una Consejería de Vivienda, con el objetivo de impulsar la construcción de viviendas protegidas y aumentar la oferta de alquileres asequibles. Este departamento se centrará en la política de vivienda, hasta ahora integrada en Medio Ambiente y Ordenación del Territorio -con Mariano Zabía al frente-, que conservará el resto de sus actuales competencias.

Emocionado discurso de Esperanza Aguirre en la jura del cargo como presidenta de la Comunidad de Madrid