'Desmontando' a Gallardón

Lo de esta mañana ha sido una especie de golpe en la mesa. Solo que sin mesa. Con atril, eso sí, y un cartel en el que se leía Lo que hemos hecho en la ciudad de Madrid. Más abajo, otra frase: Imagina que no se hubiera hecho nada. Porque de eso se trataba. De "informar" a los ciudadanos del dinero que se ha dejado el Plan E en la capital. Ya está bien, ha venido a decir Jaime Lissavetzky, el candidato socialista a la alcaldía, de que el PP repita por activa y por pasiva que el Gobierno no invierte en Madrid. "Queremos desmontar una falacia, una mentira", ha afirmado mientras, a su espalda, unos obreros se afanaban a su vez en desmontar un andamio del centro cultural Conde Duque.

De fondo, el ruido machacón de un generador ponía a prueba la capacidad de amplificación del micrófono de Lissavetzky. Pero incluso eso se convirtió en una baza. "Los ruidos que oyen son la inversión que ha hecho el Gobierno en Madrid", dijo. En concreto, en el Conde Duque el Plan E ha aportado para la rehabilitación del enorme edificio, de comienzos del siglo XVIII, más de 51 millones de euros de los casi 65 que parece que va a acabar costando (una reforma que el Ayuntamiento calculó en 41 cuando presentó el proyecto). Pero las cifras generales que ha manejado Lissavetzky esta mañana son muy superiores: 902 millones de euros del Plan E han ido a parar a espacios públicos, zonas verdes, centros culturales y deportivos de la capital entre 2009 y 2010.

El recordatorio de Lissavtezky, que ha estado acompañado por David Lucas, aún portavoz socialista en el Ayuntamiento y cabeza de lista por Móstoles, no se va a quedar en el acto de precampaña de hoy. El candidato ha editado 250.000 folletos que repartirá por todos los distritos este fin de semana y el que viene. Le ayudarán las agrupaciones, que sacarán mesas a la calle para que la colorida publicación llegue a cuantos más potenciales votantes, mejor. El folleto tiene una parte general, con las grandes cifras de la inversión estatal (832 millones en inversiones, 70 millones en gasto corriente social, 46.500 empleos creados, 428 programas de inversión, etc.) y otra que entra a detallar en qué se ha materializado ese dinero distrito a distrito. En Centro, por ejemplo, la mayor partida es precisamente la del Conde Duque. Le sigue los casi 28 millones de Madrid Río, una de cuyas zonas (la del parque de Arganzuela) ha visitado también esta mañana el alcalde, Alberto Ruiz-Gallardón.

El mantra de la deuda

Además de desmontar a Gallardón en lo que se refiere a inversiones estatales, Lissavetzky ha aprovechado para insistir en el que será uno de sus mantras de campaña: la monumental deuda de la capital, que "ha asfixiado a los madrileños y ha hipotecado su futuro". Cada madrileño, ha asegurado, "debe 2.191 euros", para enumerar después las subidas del IBI, las tasas municipales, la grúa, las multas de tráfico... El alcalde se ha gastado ese dinero "en hormigón", ha insistido. "Esta es la política de Gallardón. Y es una mentira, y gorda, que el Gobierno no apuesta por Madrid" -ha hablado siempre del Gobierno, sin mencionar una sola vez a su presidente-.

Antes de despedirse, Lissavetzky ha hurgado en la herida -solo moral- de la sentencia que declara buena parte de la M-30 ilegal. "¿Dónde están las evaluaciones de impacto ambiental?" ha preguntado, obviamente sin esperar respuesta. De haberla, se hubiera perdido en el ruido del generador y el ajetreo de los obreros del Conde Duque, que desde el andamio echaban miradas de curiosidad hacia el atril, el cartel y los políticos reunidos en una placita a media mañana.