En Atocha, cada uno por su lado
La división sobre el recuerdo de las víctimas del 11-M continúa seis años después. La divergencia se ha hecho evidente hoy con la celebración de dos actos conmemorativos paralelos que han recordado por separado a los fallecidos en el atentado de 2004. Mientras el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, presidía un homenaje en la sala bajo el Memorial de la estación de Atocha, en el exterior se desarrollaba otro acto organizado por la Asociación 11 M Afectados del terrorismo, que preside Pilar Manjón, junto a los sindicatos UGT y CC OO. "Éste es el único acto que se ha celebrado durante seis años", ha subrayado esta mañana Manjón durante el acto. Ha lamentado, además, que nadie les haya invitado al acto municipal, del que ha tenido conocimiento esta misma mañana.
Con el ánimo de no solaparse, asociación y sindicatos han retrasado el acto cinco minutos. Al concluir el evento del Memorial, los portavoces del PSM en el consistorio, David Lucas, e IU, Ángel Pérez, se han dirigido al exterior para participar en el otro homenaje. Sin embargo, ni el acalde ni el vicealcalde, Manuel Cobo, han acudido. Manjón ha arremetido contra la presidenta de la Comunidad. Manjón por el "cinismo" que demostró tras el atentado de Bombay, de donde escapó "por el cuarto de calderas (del hotel) dejando allí a propios y extraños, pisando asquerosos charcos de sangre (...) en calcetines y sin tacones". Para las víctimas del 11-M "no hubo salida ni alternativa", le recordó Manjón, quien le ha reprochado el "cinismo" que la llevó a autocalificarse como "víctima del terrorismo" y a pedir "una misa por estar viva, no por los que murieron".
Además, ha afirmado, en referencia al ex presidente del Gobierno José María Aznar, que no encuentra palabras para definir a los "señores de la guerra con las manos manchadas de petróleo" y a los líderes políticos que "hoy responden con peinetas", en referencia al gesto que hizo a los insultos que recibió tras pronunciar un discurso en la Universidad de Oviedo. Frente a la "mala política", a las "palabras venenosas", a las "oraciones a un Dios comprado" y al "interés por el dinero", la presidenta de la Asociación 11-M ha defendido el uso de la palabra, y ha advertido que quienes no recurren a ella no conocen el significado de las palabras "amor, recuerdo, dignidad y paz".
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.