Prosegur suma y sigue
El grupo español de seguridad compró el año pasado nueve empresas en tres continentes
Prosegur despidió 2011, el año de su 35º aniversario, con el anuncio de su desembarco en Alemania a través de la adquisición de SecurLog GmbH (145 millones de facturación, 31 delegaciones y 3.000 empleados), una empresa especializada en logística de valores que tiene su sede central en Düsseldorf y por la que ha pagado 22,7 millones de euros. Una transacción acorde, según la compañía, con su estrategia de crecer inorgánicamente, incorporando mercados donde poder establecer su modelo de negocio para reforzar su posición global de liderazgo en seguridad. La alemana ha sido su décima operación corporativa -nueve compras de empresas y una joint venture- que ha protagonizado en el ejercicio que acaba de concluir en varios países de Europa, América Latina y Asia, y que suman una inversión que rebasa los cien millones de euros.
La vigilancia electrónica supone ya el 15,5% de las ventas del grupo
La empresa es hoy más latinoamericana que española por culpa de la crisis
La incorporación de SecurLog, según los analistas de Bankia Bolsa, es más relevante para Prosegur desde el punto de vista cualitativo (acceso a un nuevo mercado y de la importancia del alemán, con lo que incrementa su diversificación geográfica) que desde el punto de vista cuantitativo (su facturación supone un 5% de las ventas estimadas para 2012). Prosegur señala, sin embargo, que la alemana fortalecerá su crecimiento en Europa, donde ya cuenta con 1.500 vehículos blindados, 80 centros de conteo y unos 45.000 empleados en España, Francia, Portugal y Rumanía.
"¿Más adquisiciones?", se preguntan tras la última operación corporativa los analistas de Bankia en su informe. Destacan que Prosegur goza de una sólida posición financiera -0,9 veces de ratio de deuda neta sobre ebitda (resultado bruto de explotación)-, una estrategia para seguir creciendo inorgánicamente (en mercados ya existentes y en nuevos mercados) y un positivo historial en adquisiciones. Pero advierten también que la ausencia de operaciones significativas en tamaño en los últimos meses hace pensar en la creciente dificultad de Prosegur para encontrar compañías más grandes y a un precio atractivo. Esperan un mayor detalle de su estrategia de fusiones y compras en la próxima presentación del plan estratégico 2012-2014.
Europa, pese a la adquisición de la alemana SecurLog, de la francesa Sazias y de la española Seguridad Vigilada en los últimos meses, tiene un peso cada vez menor en el grupo. Según los últimos datos publicados por Prosegur, correspondientes al periodo enero-septiembre de 2011, su facturación total ascendió a 2.030 millones de euros y aumentó un 8,2% respecto a los nueve primeros meses del ejercicio precedente, pero su negocio en España cayó un 1,6%, hasta los 713,4 millones. Los resultados cosechados en Latinoamérica, donde las ventas se incrementaron en un 17,5% hasta alcanzar los 1.071 millones, compensaron las dificultades que atraviesa en mercados maduros como España debido al entorno de crisis económica en el que se hallan. El grupo incrementó su resultado neto en un 3,8% y lo situó en 116,3 millones.
Las ventas de Prosegur en Europa y Asia en el tercer trimestre de 2011, señalan analistas de Ahorro Corporación, aumentaron un 0,3% frente a los datos negativos de los dos trimestres previos. Sin embargo, advierten, si se elimina "en el tercer trimestre la adquisición de Seguridad Vigilada, la facturación en Europa y Asia habría caído un 0,6% frente a unos descensos del 0,8% en el segundo trimestre y del 1,2% en el primero".
Una evolución en los resultados que ha hecho que Prosegur sea ya hoy más latinoamericana que española, según resalta un informe de La Caixa. A cierre de septiembre, explican sus analistas, "el 53% de las ventas y el 78% del ebit (beneficio de explotación)" de Prosegur "se concentra en Latinoamérica". Según sus estimaciones, solo el 18% de su ebit proviene de España. Por ello, creen que seguirá habiendo dos velocidades en Prosegur. "La situación económica que vive Europa seguirá lastrando sus resultados en el medio plazo, con presión en precios y costes laborales al alza (el convenio colectivo en España fija una subida en 2012 igual al IPC). Por el contrario, Latinoamérica seguirá mostrando un crecimiento fuerte, ya que los niveles de desarrollo del sector son bajos, las ratios de bancarización y capilaridad de sucursales muestran aún potencial, la inversión extranjera sigue aumentando y la presencia de empresas españolas en la región es cada vez mayor".
Ha habido cambios, en definitiva, en el reparto geográfico de los negocios de Prosegur (mayor peso de América Latina y de Asia en sus cuentas) y también en la distribución de sus actividades. El grupo cuenta con tres unidades de negocio: vigilancia; logística de valores y gestión de efectivo (LVGE), y seguridad electrónica. En los resultados de los nueve primeros meses de 2011, Prosegur obtuvo en el área de vigilancia una facturación de 997 millones, un 5% más que en igual periodo de 2010, gracias a un incremento del 17% en sus ventas en Latinoamérica. En LVGE facturó 791 millones de euros, un 12% más que en el ejercicio anterior, ayudada de nuevo por la contribución latinoamericana al negocio (635 millones con un aumento del 16%), mientras que en Europa registró una caída del 1% acusando el cierre paulatino de oficinas bancarias. Por último, las ventas de Prosegur en seguridad electrónica alcanzaron los 242 millones, lo que supone un incremento de un 8,3% con respecto a 2010. Por áreas geográficas, el negocio de seguridad electrónica creció en Latinoamérica un 30,4%, mientras que en Europa cayó un 2,2% respecto a las cifras del tercer trimestre de 2010.
Fuentes de Prosegur destacan en este punto que el negocio de seguridad electrónica supone ya el 15,5% de las ventas totales del grupo en Europa y el 8,7% en Latinoamérica. No en vano, es una de sus apuestas de futuro. En julio, la matriz Prosegur creó una sociedad, Pitco Ventures, como vehículo de inversión en proyectos y en compañías que investiguen y desarrollen las nuevas tecnologías que van a conformar el negocio de la seguridad privada en el futuro.
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