Bárcenas huye del Senado a la carrera
Los periodistas le persiguen por los pasillos pero elude hacer comentarios y abandona el edificio el coche de García-Escudero
Faltaban diez minutos para las tres de la tarde de ayer cuando el senador Luis Bárcenas apretaba el botón para abstenerse, junto con todo el PP, en el proyecto de ley de financiación de la televisión pública. Era el último acto en el Senado hasta septiembre. En ese mismo instante, sonaron los teléfonos móviles de los periodistas que lo esperaban a la puerta del hemiciclo del Senado: el Tribunal Supremo decidía pedir el suplicatorio para procesarlo. Bárcenas, que había logrado evitar a los periodistas a su entrada en el hemiciclo, dos horas antes, no tenía ninguna posibilidad de eludir a la prensa, que literalmente tenía cubiertas todas las salidas.
Bárcenas renunció ayer a su cargo en de tesorero en el Partido Popular ante su inminente imputación por el Tribunal Supremo. Recibió el apoyo rotundo de la dirección de su partido. Pero las buenas palabras conlas que se vistió su dimisión no pasaron del comunicado escrito, ya que la secretaria general y también senadora, María Dolores de Cospedal, rechazó repetidamente hacer ningún tipo de declaraciones ayer.
El senador salió un minuto después en dirección contraria a su despacho. Una nube de periodistas lo siguió por el pasillo hasta el patio interior. De ahí, entre negativas a hacer ningún tipo de declaración, los periodistas lo siguieron hasta el aparcamiento del sótano, donde lo esperaba el portavoz del PP en el Senado, Pío García-Escudero, que lo sacó de allí en su coche oficial. Con su huída, entre risas de otros senadores, el senador regaló a las televisiones una persecución que no se veía en el ámbito político desde que Luis Roldán acudió a declarar ante un juez por primera vez.
Hasta ese momento, una escena de acción para una cámara mortecina como el Senado, Bárcenas había permanecido dos horas dentro del hemiciclo. Allí no siguió el debate sobre la financiación de RTVE, sino que se sentó a hablar con sus compañeros de escaño Ovidio Sánchez, líder del partido en Asturias, y Gonzalo Javier Piñeiro, electo por Cantabria igual que Bárcenas. Los tres debatieron durante más de media hora.
En el tiempo que Bárcenas estuvo sentado en el hemiciclo recibió el saludo afectuoso de varios compañeros. Pasaron expresamente a saludarlo el senador Juan Huguet, de Baleares, el dirigente de su partido Javier Arenas, que bromeó con el grupo visiblemente, la senadora Luz Elena Sanín, de Ceuta, el castellonense Juan José Ortiz y la catalana Alicia Sánchez-Camacho.
Bárcenas anunció ayer que abandonaba temporalmente la tesorería del partido hasta que quede "acreditada" su inocencia, pero no ha dejado el escaño que ocupa como senador por Cantabria ni tiene previsto hacerlo, como ha solicitado hoy el PSOE. Lo ha pedido públicamente la portavoz socialista que se sienta en frente de él, Carmela Silva, minutos antes de la sesión plenaria de esta mañana
Desde que su nombre apareció relacionado con la trama de corrupción Gürtel, Bárcenas ha faltado a más de un tercio de las votaciones en el Senado, siempre excusado por motivos personales. Cuando acudía, permanecía en su despacho de la segunda planta, junto al de María Dolores de Cospedal y enfrente del de Pío García-Escudero, hasta el mismo momento de la votación. Entraba en el hemiciclo por una puerta trasera y salía de la misma forma. La mayoría de las veces logró no ser visto ni abordado por la prensa, excepto en una ocasión que atendió a El PAÍS.
La Sala Segunda del Tribunal Supremo ha solicitado el suplicatorio a instancias del instructor de la causa en el alto tribunal, Francisco Monterde, que ha decidido continuar el procedimiento penal contra Bárcenas, tal y como le había pedido la Fiscalía del Tribunal Supremo. Esta petición estará dirigida al presidente del Senado, Javier Rojo, y llevará la firma del presidente del Tribunal Supremo, Carlos Dívar. El trámite se prolongará hasta finales de septiembre o la primera semana de octubre.
La portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, preguntada sobre si comparte la valoración positiva que algunos compañeros han realizado sobre la dimisión de Bárcenas, ha defendido hoy que es "digno de reconocer" al ya dimitido tesorero del PP que ha actuado "siempre" teniendo presente que forma parte de un partido al que quiere y por el que trabaja. Tras recalcar que la dimisión de Bárcenas se ha abordado de manera "coordinada" con el partido y su presidente, Mariano Rajoy, Sáenz de Santamaría ha mostrado su deseo de que "cuanto antes" pueda solventarse esta situación.
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