Blanco y Aguirre dan un impulso al metro y al tren en Madrid
El ministro de Fomento y la presidenta de Madrid desbloquean asuntos como el plan de Cercanías, el Metro a Torrejón y a Majadahonda y el aeropuerto de El Álamo.- Las obras de Sol acabarán este verano
"Bienvenida a esta casa", ha dicho un gentil José Blanco a una encantada Esperanza Aguirre en la sede del ministerio que acaba de heredar de Magdalena Álvarez. Sede que no pisaba desde hace un año y medio y a la que Blanco la ha invitado a regresar "con frecuencia". La presidenta de Madrid le ha contestado agradeciéndole "los acuerdos" y el haber sido recibida y escuchada. En este ambiente de muy buena sintonía han comparecido a primera hora de la tarde el nuevo responsable de Fomento y la jefa del Ejecutivo autonómico tras una reunión de casi de dos horas, en la que han logrado el desbloqueo de asuntos pendientes desde hace cinco años como el plan de Cercanías, que presentarán la primera quincena de mayo, el Metro a Torrejón y a Majadahonda, el nuevo aeropuerto de El Álamo y el cierre, con matices, de la M-50. Pero quizá el gesto más simbólico de esta nueva era de relaciones entre Madrid y Fomento es que Blanco se ha comprometido a acelerar las obras de Sol para que concluyan este verano. La estación se había convertido en el ariete de Aguirre contra Álvarez.
Blanco, que ha recalcado su intención de afrontar la crisis con inversión en obra pública, ha dejado claro a Aguirre que todo será por bien de los madrileños, a los que ha calificado de "objetivo compartido" por ambas administraciones. A primera hora de la mañana, en declaraciones a Onda Cero, Blanco ya había asegurado que no iba a dar "ninguna razón para la confrontación partidista" en el ámbito de su trabajo en el Ejecutivo. En un tono más que conciliador, ha subrayado que ahora tiene "la obligación de trabajar por los españoles, vivan donde vivan" y ha añadido que los ciudadanos "no tienen por qué sufrir consecuencias porque en Fomento esté un dirigente del PSOE y en Madrid una persona del PP", en referencia a las discrepancias entre Álvarez y Aguirre. "Vamos a trabajar desde la lealtad" con todas las administraciones de forma "independiente" del color político que tengan, ha reiterado el ministro ya en presencia de Aguirre, a quien ha puesto como ejemplo de este nuevo talante.
Estos son los asuntos tratados en la reunión, la primera de Blanco con un dirigente autonómico:
- Plan de Cercanías. Madrid reclama la cesión de la gestión de los trenes, como el Gobierno ha prometido a Cataluña. Y más inversión. Fomento presentó un plan en noviembre que recogía 115 kilómetros nuevos de vías, 24 estaciones y una dotación de 5.000 millones. Aguirre ha pedido ahora a Blanco lo que considera más urgente: alargar la línea C-1 a El Molar, la C-5 a Griñón y la C-7 a Soto del Real, entre otras. Blanco ha destacado este acuerdo "en primer lugar" de su comparecencia y ha anunciado que presentarán el documento que recoja todos estos avances en la primera quincena de mayo, con los 115 kilómetros y los 5.000 millones prometidos. Aguirre ha dado un margen de "confianza" a Blanco y ha querido creer que esta vez será la vencida. "Es la séptima vez que se anuncia el plan", ha recordado Aguirrre, para añadir: "Parece que ahora es cierto y lo vamos a anunciar conjuntamente, cosa que le agradezco". "Yo también tengo esperanza en que Esperanza crea en el ministro", le ha respondido Blanco.
Las obras de Soly otras instraestructuras. También se ha comprometido Blanco a acelerar las obras de la estación de Cercanías de Sol para que el tren esté pasando por esta zona en verano, a que el Cercanías entre la estación de tren de Chamartín y el aeropuerto de Barajas esté en servicio en 2010 y a adjudicar la próxima semana las obras de ampliación de la estación de Atocha para que la primera fase esté lista para la puesta en marcha del AVE a Valencia prevista para el próximo año. También licitará en mayo las obras de la carretera de peaje R-1, alternativa de peaje a la autovía A-1 (Burgos), en tanto que el tramo que resta de la R-3 (Valencia), aceptado en su día por Álvarez y no ejecutado, se hará cuando esté el informe de impacto ambiental, según ha anunciado Blanco.
- Metro a Majadahonda y Torrejón de Ardoz . Blanco ha mostrado su disposición a llegar a un acuerdo. Los dos proyectos están a punto, aseguran fuentes de la Consejería de Transportes, y sólo faltaba el visto bueno del Ministerio para ponerlos en marcha. Aguirre necesita el permiso de Fomento para usar las vías de Renfe y hacer llegar el metro desde Moncloa a Majadahonda y desde Chamartín hasta Torrejón. Madrid pagaría la construcción de los túneles y la compra de los trenes y cedería la gestión a Renfe para "facilitar la coordinación de los servicios e incrementar la seguridad".
- Cierre norte de la M-50. Blanco ha dado vía libre a la Comunidad de Madrid para cerrar la M-50, eso sí, siempre que si el Gobierno regional asuman algunos cambios del proyecto denominado como construcción de la M-61. Éste es otro de los desencuentros de largo recorrido entre Madrid y Fomento. Cuando Aguirre quiso perforar el monte del Pardo con un túnel de 10 kilómetros para cerrar por el norte la M-50, la cuarta vía de circunvalación de Madrid, el ministerio -que tiene la competencia de la vía- le dijo que no. ¿Qué hizo ella? Rebautizar el proyecto con nomenclatura regional -M-61- y tirar para adelante. La futura carretera unirá la A-1 (autovía de Burgos) con la A-6 (autovía de A Coruña) y el túnel será de peaje. Aguirre ha logrado finalmente permiso para unir los dos extremos de la M-50 con la flamante M-61.
- Un nuevo aeródromo. Aunque se esperaban avances en la prometida participación de Madrid en la gestión del aeropuerto de Barajas, finalmente no se ha concretado el modo en el que se llevará a cabo. Eso sí, Aguirre ha destacado que el ministro le ha asegurado que cuando el Prat pase a la Generalitat, Barajas pasará a la Comunidad de Madrid. Aguirre también ha planteado a Blanco su intención de construir dos nuevos aeropuertos, para los que tiene reservados terrenos hace años. Del de Campo Real, que descargaría a Barajas de vuelos de bajo coste y de mercancías, no se ha hablado. Pero sí del El Álamo-Navalcarnero, privado, que estaría destinado a aviación de negocios y escuela de pilotos y sustituiría a los aeropuertos de Cuatro Vientos y Torrejón de Ardoz. Blanco ha dicho a Aguirre que apoyará este proyecto.
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