Un informe de la ONU afirma que el bombardeo de Beit Hanun puede constituir "un crimen de guerra"
EE UU vetó una resolución de la ONU para condenar el bombardeo de la ciudad palestina en 2006
Puede constituir un "crimen de guerra". Esa es la conclusión del informe de una misión de investigación de la ONU sobre el bombardeo israelí de la localidad palestina de Beit Hanun (en la franja de Gaza) el 8 de noviembre de 2006. Los proyectiles mataron a 19 personas (entre ellos siete niños y seis mujeres) y dejaron decenas de heridos, la mayoría de ellos de un clan familiar. El ejército israelí achacó a un "error técnico" la masacre y se ha negado a colaborar con el equipo de la ONU, ya que alegan que es un secreto militar.
La misión, encabezada por el arzobispo sudafricano y Premio Nobel de la Paz, Desmond Tute, presentará el texto el próximo jueves ante el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. "En ausencia de una explicación bien fundada por parte de los militares israelíes (que son los únicos en posesión de los hechos relevantes), la misión debe concluir que hay una posibilidad de que el bombardeo de Beit Hanun constituyera un crimen de guerra, como lo define el Estatuto de Roma de la Corte Internacional Criminal", señala el texto.
Naciones Unidas ya elaboró una resolución, presentada por Qatar, para condenar el ataque, que tuvo lugar un días después de que los soldados israelíes abandonaran la ciudad, dejando 60 muertos, y en medio de una oleada de violencia en la franja de Gaza. Sin embargo, Estados Unidos la vetó por considerarla "parcial" y no reflejar la realidad.
Los observadores de la ONU se trasladaron a Gaza en mayo para entrevistarse con supervivientes y testigos de los hechos. En el texto describen escenas dantescas que tuvieron lugar en la ciudad, una localidad de 35.000 habitantes, la mayoría refugiados. "Hacia las 5.35 de la mañana el primer proyectil de la artillería israelí alcanzó una casa en el barrio densamente poblado al Madakkha, en el norte de Beit Hanun (...) En los siguientes 30 minutos, otros 12 proyectiles cayeron sobre la zona (...) Las víctimas estaban durmiendo en sus casas o, como en el caso de algunos hombres, regresaban de los rezos de la mañana", se lee en el texto. "Después del primer proyectil, la mayoría de los residentes salieron a la calle. La gente se congregó para asistir a los heridos. Más proyectiles cayeron matando e hiriendo a decenas más", agrega. Además, también exponen las las dificultades que pusieron las autoridades israelíes del paso de Eretz para permitir el paso de algunos heridos graves para ser tratados en Israel, o cómo "las ambulancias israelíes rechazaban llevarlos si no era previo pago de varios miles de shekels, dinero que luego fue reembolsado por el Comité Internacional de la Cruz Roja".
Sin colaboración israelí
Israel ha rechazado cooperar en la elaboración del informe, y los autores critican el secreto militar alegado por las autoridades de ese país acerca de la investigación interna abierta sobre los hechos. Israel argumentó en su momento que el bombardeo se había debido a un "error técnico" en el sistema de control de los disparos de la artillería, lo que llevó a "disparar a un objetivo diferente del planeado inicialmente".
"La respuesta israelí de realizar una investigación interna militar y secreta es absolutamente inaceptable desde los puntos de vista legal y moral", afirma el informe de la misión. "Una de las víctimas del bombardeo de Beit Hanun fue el imperio de la ley", subraya", y asegura que "todavía no es tarde para que se haga una investigación independiente, imparcial y transparente".
El informe lamenta que los culpables no hayan sido encausados y pide al Estado de Israel que pague una indemnización a los afectados. La misión de la ONU critica numerosos aspectos de la ocupación israelí, al tiempo que denuncia igualmente el lanzamiento de cohetes Kasam por parte de los milicianos de Hamas contra territorio israelí.
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