El intercambiador de Plaza de Castilla entra en servicio con ocho meses de retraso
Aguirre y Gallardón se saludan con un frío apretón de manos en la inauguración de las instalaciones, que darán servicio a 270.000 viajeros.- "Se van a enterar hasta en las Canarias", ironiza el alcalde
El nuevo intercambiador de Plaza de Castilla abrirá por fin sus puertas mañana, con ocho meses de retraso respecto a lo Unos 270.000 viajeros se beneficiarán de estas instalaciones, que hoy han recorrido durante una hora el alcalde de la capital y la presidenta madrileña. En su primer acto institucional desde que estalló la crisis, Alberto Ruiz-Gallardón y Esperanza Aguirre se han saludado con un frío y breve aprentón de manos. Los besos no han vuelto, de momento.
Aguirre y Gallardón, acompañados del consejero de Transportes e Infraestructuras, Manuel Lamela, han inaugurado oficialmente esta mañana las instalaciones, en las que se han invertido cerca de 100 millones de euros. Aunque el acto no ha transcurrido como la tenía planeada Aguirre, que había citado a todos los alcaldes de las localidades que se beneficiarán del intercambiador, 60 incluido Gallardón, para llegar juntos en autobús a las once de la mañana. Pero el alcalde no se ha subido en el primer autocar que ha usado las instalaciones.
En lugar de hacer con ella ese viaje inaugural, Gallardón ha esperado a Aguirre en la dársena, a la que había llegado 10 minutos antes en coche. Ambos políticos se han saludado con un frío apretón de manos, aunque los fotógrafos querían otra estampa, por lo que han empezado a pedirles "que se besen, que se besen". Aguirre ha recogido el guante pero no del modo esperado, al preguntar: "¿Puedo besar al alcalde de Alcobendas?" Y la presidenta ha estampado dos besos a Ignacio García de Vinuesa, del PP, ante la mirada hierática de Gallardón. El alcalde ha ironizado sobre el inusitado interés de la prensa en el acto al subrayar que "hasta en las Islas Canarias se van a enterar de que tenemos un intercambiador nuevo en Madrid".
Primer acto juntos
Y no era para menos, ya que se trataba del primer acto institucional en el que estaba confirmada la presencia de ambos políticos desde su enfrentamiento por las listas hace tres semanas. Se habían visto dos veces, una cita del partido y una cena a la que Gallardón acudió casi de sorpresa. Aguirre y Gallardón han mantenido la compostura durante todo el acto, en el que apenas han intercambiado palabra alguna. Ella hablaba con Lamela y él, con el director del Consorcio de Transportes, José Manuel Pradillo. El primer discurso ha corrido a cargo de la presidenta, que ha destacado la inversión de 100 millones de euros, pagados en parte por el Consorcio y en parte por las empresas concesionarias.
Por su parte, el alcalde se ha remontado a los primeros intercambiadores madrileños y ha recordado: "Primero fueron Joaquín Leguina y José María Álvarez del Manzano, después José María Alvarez del Manzano y yo, ahora nos toca a Esperanza y a mí. No importan las personas, lo que importan son las instituciones". El nuevo intercambiador dispondrá de 29 dársenas de autobuses con posibilidad de ampliarse hasta 36, y albergará 40 líneas interurbanas de buses procedentes de los corredores de la A-1 y la M-607.
El departamento que dirige Lamela calcula que esta infraestructura eliminará 7.000 autobuses interurbanos de la superficie, además de permitir su conexión directa a la A-1 y la M-607 mediante túneles subterráneos. El nuevo intercambiador también tendrá un aparcamiento público rotatorio con espacio para 400 vehículos y una sala de espera separada mediante mamparas de la zona de circulación de autobuses. También servirá de enlace a las líneas 1, 9 y 10 del suburbano. Esta instalación se han construido con aire climatizado, luz natural en todos los niveles, zona de embarque tipo aeropuerto en cada dársena y accesibilidad total para personas con algún tipo de discapacidad.
Las obras del obelisco, en abril
La puesta en servicio de esta nueva infraestructura permitirá eliminar de la superficie 357 autobuses en hora punta y 7.000 vehículos al día. Este espacio liberado permitirá remodelar toda la plaza de Castilla, en cuyo centro se colocará un obelisco de Calatrava. Las obras, según ha anunciado el alcalde, arrancarán en abril y durarán 18 meses.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.