Alternativas a la subida de los créditos
Algunas cajas de ahorro ofrecen alquileres o periodos de carencia para evitar la morosidad
Hace dos años, Salvador Aguado se hipotecó. Trabajaba como comercial en una fábrica de colchones y sus ingresos mensuales oscilaban entre 3.000 y 5.000 euros, pero la empresa cerró sin previo aviso. "Como comercial surgen cosas, pero no con esa remuneración", explica.
Empezó pagando una cuota hipotecaria de 900 euros, pero había alcanzado los 1.100. A las dificultades laborales se sumó un divorcio. Fue entonces cuando el director de la sucursal de Caixa Catalunya en la que tenía la hipoteca le ofreció seguir en alquiler, tras intentar otras soluciones. Puede continuar en la casa pagando 650 euros al mes. "Como es con opción a compra, aunque la renta puede ser un poquito más alta que el precio de mercado, no tiras el dinero a la basura. Además, la caja paga el IBI y los gastos de la comunidad de propietarios y el dinero me servirá para la hipoteca", comenta Aguado, que vive en Valencia.
Otra operación similar y también reciente se ha cerrado en Madrid con una pareja de jóvenes ecuatorianos, Rubén P. y Patricia T., que llegaron hace siete años a España. Él ha trabajado como tapicero y ella realiza tareas domésticas. En septiembre de 2006 contrataron un préstamo. La cuota inicial, 1.100 euros. De partida, porque acabó en 1.418. La inestabilidad laboral llevó a una reducción de ingresos. Ahora, el alquiler mensual es de 675 euros. "Nos permite seguir en nuestra casa, en lugar de buscar un sitio donde ir".
Son dos ejemplos de transformación de la hipoteca en alquiler. Se trata de una dación en pago. El cliente entrega la vivienda a cambio de la deuda que no puede afrontar, pero continúa en alquiler a precios fijados de acuerdo con la tasación del inmueble, aunque con preferencia para recomprar la vivienda durante los cinco años prorrogables que dure el contrato de arrendamiento.
Es una de las fórmulas puestas en marcha por Caixa Catalunya para ayudar a los hipotecados en dificultades y se estrena en el mercado español. De 15 a 30 días se demora el cambio de situación, que debe solicitarse en las oficinas de la entidad. El propietario tiene, eso sí, que estar al corriente del pago del IBI y de los recibos de la comunidad de propietarios.
El alquiler es a precios de mercado o algo menor y entre un 40% y un 50% menor que la cuota hipotecaria, según la entidad financiera. El cliente tiene que abonar un depósito con el importe del alquiler del primer mes, la fianza y los gastos que cobra el agente de la propiedad inmobiliaria que gestiona el contrato.
Sin perder la propiedad
Antes de perder la propiedad hay otras opciones que esta caja de ahorros están aplicando, como ampliar el plazo de la hipoteca o cambiar a la denominada cuota creciente (menor al principio y progresiva con el tiempo) o acogerse al Programa Cuota Reducida. En éste, la entidad pacta un tipo de interés reducido para que la mensualidad sea más asequible o periodos de carencia en los que sólo paga intereses a tipo reducido.
Caixa Catalunya no es la única entidad que arbitra medidas para ayudar a quienes tienen dificultades con las hipotecas de forma programada, ya que la mayoría da respuestas individuales a sus clientes. CajaCanarias puso a comienzos de febrero en marcha el Programa Solidario, con ayudas directas para cubrir necesidades básicas y medidas financieras para familias con menor nivel de renta y/o desempleo. El objetivo es una reducción de hasta el 50% de la cuota hipotecaria a través de carencias, adaptar las cuotas, reunificar deudas o ampliar los plazos de los préstamos personales hasta 10 años y de los hipotecarios hasta los 40, así como moratoria en los compromisos de pago durante un año.
Desde finales de octubre, Cajastur deja en suspenso el pago del capital e intereses de las hipotecas durante dos años a clientes con dificultades. El requisito es que tengan contratada una hipoteca sobre vivienda libre habitual y domiciliadas sus nóminas.
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