Los Brawn GP copan la primera línea
Button y Barrichello confirmaron los pronósticos y dejaron a Massa séptimo; Alonso saldrá décimo
Los pronósticos se confirmaron en el circuito de Albert Park de Melbourne . Lo que se había estado anunciando en los últimos entrenamientos de la pretemporada se ha concretado hoy en la clasificación del primer gran premio de la temporada. Australia concedió a la escudería Brawn GP el honor de que sus pilotos Jenson Button y Rubens Barrichello coparan la primera línea. No solo Ross Brawn, sino también Richard Branson de Virgin que acababa de firmar contrato como patrocinador, sacaron pecho en el pit-lane de Melbourne. Mañana ocuparán los primeros puestos de la parrilla a las 8.00 horas (horario en España), cuando dé comienzo el gran premio.
Sin embargo, ver a los bólidos blancos en primera línea ya no supuso una sorpresa. Sí que lo fue que Sebastian Vettel ocupara la tercera posición y que Robert Kubica fuera el cuarto, por delante del Williams de Nico Rosberg que había arrasado en los entrenamientos libres del viernes. La evidencia fue que los coches que disponen de los difusores que algunas escuderías consideran ilegales coparon cinco de las ocho primeras plazas. Mientras que el primer monoplaza equipado con KERS no logró superar la séptima. Fue el brasileño Felipe Massa, cuyo Ferrari partirá desde la cuarta línea de la parrilla de salida, justo por delante de su compañero de equipo Kimi Raikkonen, que concluyó noveno.
Para el español Fernando Alonso la primera clasificación del año supuso también el primer fracaso. El doble campeón mundial, que llegaba con grandes expectativas a Melbourne, se encalló en la segunda fase de la clasificación y ocupó la 12ª posición, - aunque saldrá décimo tras una sanción a Toyota- a casi un segundo de Barrichello que marcó el mejor tiempo (1m 24,7s) en la segunda sesión, la que marca realmente la diferencia existente entre todos los monoplazas porque se disputa con neumáticos blandos y casi sin gasolina. Peor todavía les fue a los McLaren. Hamilton sufrió un problema en el cambio, que le impidió incluso salir en la segunda sesión. Mañana saldrá 18 al ser penalizado por cambiar la caja de cambios. Los toyota saldrán últimos, castigados por usar un alerón trasero demasiado flexible.
"Llegamos a Australia esperando algo más", señaló Fernando Alonso al comprobar que el R29 no era tan rápido como habían creído en la pretemporada. "Queríamos estar más arriba. Hay que mejorar. El coche iba bien. Incluso cuando paré en el taller, les dije que sólo cambiaran neumáticos porque me sentía muy cómodo con la puesta a punto. Pero el coche es más lento de lo que pensaba. En la pretemporada nos fue bien en los primeros entrenamientos de Jerez porque metimos muchas piezas nuevas. Pero después seguimos con el mismo coche y los demás evolucionaron. Nos hemos quedado un poco atrás. Y ahora cambiar a los nuevos difusores es casi imposible porque supondría rediseñar casi todo el coche. Tal vez lo mejor sea seguir con nuestra filosofía y trabajar mucho para mejorar el coche en cada carrera".
Hamilton y Toyota, penalizados
Lewis Hamilton será penalizado con un retraso de cinco posiciones en el gran premio de Australia por cambiar la caja de cambios de su McLaren. Según Reuters, el británico, que no ha competido por la segunda tanda de calificación, ha sufrido una rotura que le relegará a la decimoctava posición (hubiera sido último de no ser por la sanción que ha recaído a los dos pilotos de Toyota) de la parrilla. "Un fallo catastrófico", ha matizado Martin Whitmarsh, patrón de McLaren.
El reglamento de la Fórmula Uno precisa que las cajas de cambios tienen que durar, al menos, cuatro carreras consecutivas antes de reemplazarlas. Ahora, Lewis Hamilton partirá de cero, "sin una estrategia". "No hay peor plaza que la última pero haremos el trabajo de la mejor forma posible. Somos un poco más rápidos que otros rivales y tenemos que estar seguros de poder explotar al máximo nuestro plan... Es un reto y voy a luchar por él", ha concluido Hamilton.
La Federación ha sancionado también a Toyota relegándola al fondo de la parrilla del Gran Premio de Australia tras observar irregularidades en sus alerones traseros, por lo que Fernando Alonso (Renault) adelanta dos puestos y saldrá mañana desde la décima plaza. La FIA ha emitido un comunicado para explicar que los alerones de los Toyota eran demasiado flexibles, la causa por la que se ha eliminado a los bólidos japoneses de la ronda de calificación. De esta forma, Timo Glock, que había finalizado sexto, y Jarno Trulli, octavo, formarán la última linea de salida.
El equipo japonés ha asumido la sanción y ha prometido que esta situación no se repetirá en el futuro: "Está claro que debemos revisar nuestros procedimientos para asegurarnos de que no se repita esta situación y también debemos revisar nuestros procesos de producción para asegurarnos de que no hay variaciones entre las piezas", ha explicado Toyota en un comunicado.
El castigo ha provocado importantes cambios en la parrilla de salida, en la que Alonso partirá en quinta línea en lugar de en sexta, como se preveía tras la ronda de calificación.
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