Arango asusta al Sporting
Un lanzamiento de falta del venezolano da la victoria por la mínima a los de Manzano
Bastó un destello de Juan Arango , desaparecido el resto del partido, para que el Mallorca reparase su estropicio de la primera vuelta frente al Sporting. Era un partido para medir la entereza de dos equipos en apuros y no quedó duda. A estas alturas, Gregorio Manzano tiene motivos para estar más tranquilo que Manuel Preciado, por mucho que la clasificación diga que están empatados a 27 puntos.
Los jugadores del Mallorca se habían pasado la semana recordando que afrontaron el partido de la primera vuelta (0-2) con exceso de confianza, frente a un Sporting que llegaba con cero puntos y un carro de goles tras las cinco primeras jornadas. Ayer, desde luego, jugaron de cualquier manera menos relajados. Quizá por eso, tras el susto inicial de un gol fallado por Míchel a puerta vacía, dominaron el partido con suficiencia. El primer tiempo derivó casi en un duelo personal entre Adúriz y Lafuente, hasta hace poco compañeros en el Athletic. Lo ganó el portero, que salvó hasta tres remates de gol del delantero. La otra del Mallorca llegó en un cañonazo marca de la casa de Varela, que desde casi 30 metros estrelló el balón en el larguero de, esta vez sí, un superado Lafuente.
Sporting 0 - Mallorca 1
Sporting: Lafuente, Cámara, Gerard, Jorge, José Angel, Andreu, Kike Mateo (Barral m 55), Diego Camacho (Luis Morán m 55), Michel, Diego Castro y Bilic (Maldonado m 71).
Mallorca: Aouate, Scaloni, David Navarro, Ramis (Josemi m 75), Ayoze, Martí, Cléber Santana, Varela, Jurado (Keita m 71), Arango y Aduriz (Mario 83).
Goles: 0-1 Arango (m 49).
Árbitro: Teixeira Vitienes. Mostró tarjetas amarillas a Kike Mateo (15), Aduriz (21), Ayoze (47), Cámara (54), Jurado (65), José Ángel (68) y Mario (m 89).
Incidencias: Alrededor de 17.000 espectadores en El Molinón.
Cansado de escuchar lo atrevido que es su equipo, sin que se traduzca en resultados, Preciado eligió un esquema amarrategui. Es cierto que no contaba con su jugador más desequilibrante, Carmelo, y que necesitaba contrarrestar la superioridad técnica del Mallorca en el centro del campo. Pero de alguna manera fue contra el espíritu aventurero del Sporting, que no le van los partidos que se juegan con la calculadora en la mano.
Arango resolvió de un plumazo toda la falta de pegada de su equipo. Adúriz forzó una falta cerca de la frontal del área y el venezolano, que parece haber quedado sólo para las grandes ocasiones, no lo dudó. Conectó su zurda con tanta fuerza como efecto y el balón se coló como un cohete por toda la escuadra. Lafuente sólo pudo hacerle los honores. El resto fue una agonía para el Sporting, que después de 25 jornadas sigue sin sumar un mísero empate. No le hubiese venido mal ayer para mantener a su rival a la misma distancia. Como al inicio de la Liga, el coco del descenso amenaza al equipo asturiano. El reto es volver a levantarse, como entonces, con una dificultad añadida: los rivales, como ayer el Mallorca, están avisados.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.