Nueva decepción en el Valencia

Valencia y Recreativo empataron a un tanto en uno de los mejores partidos de los locales en Mestalla a lo largo de la temporada y en el que los locales merecieron el premio del triunfo, que fue para el equipo onubense en forma de empate. Fue un partido dominado casi completamente por los locales, que crearon y fallaron muchas ocasiones de gol ante un rival que apenas inquietó la meta de Hildebrand pero que marcó, en un excelente remate de Martins, en la única ocasión de que dispuso.

La fuerzas estuvieron parejas durante el primer cuarto de hora, con un Recreativo desenvuelto y sin excesivas precauciones defensivas, con llegadas alternas a ambas porterías y con los dos equipos centrados en imponer su juego. El que lo consiguió fue el Valencia que, a partir del cuarto de hora de juego, marcó el ritmo del juego y se adueñó por completo del partido, con constantes aproximaciones a la puerta de Sorrentino. El equipo de Mestalla ofreció sus mejores minutos de fútbol de los últimos encuentros y demostró que sus jugadores han cogido confianza y que el equipo encuentra cada vez más opciones en su fútbol de ataque, además de encontrarse más seguro en defensa.

Las penetraciones de Joaquín y de Mata por las bandas y, sobre todo, la capacidad ofensiva de Silva y la creatividad de Éver Banega hicieron que el partido cobrara color local. Los ataques del Valencia fueron constantes, Sorrentino hizo algunas paradas de mérito pero en el minuto 36 un buen balón enviado por Banega, con el exterior del pie, permitió que Mata pusiera el 1-0 en el marcador.

Dos minutos después, otra buena acción de Zigic, acabó en gol que fue anulado por un ajustado fuera de juego, cuando la presión de los locales era más que insistente, por lo que el descanso fue más un alivio para el Recreativo que una necesidad para los locales.

El Recreativo golpea en la segunda mita

El segundo tiempo dio comienzo con el empate del Recreativo, obtenido tras un magnífico disparo con la zurda de Carlos Martins que Hildebrand llegó a tocar, pero que se coló por la escuadra de la meta valencianista. El Valencia no acusó el gol, mantuvo su actitud ofensiva y se mostró decidido a buscar la victoria, por que el encuentro volvió a ser un monólogo de los jugadores de Ronald Koeman, ante un Recreativo al que le constaba mucho salir de su parcela.

Las aproximaciones al área de Sorrentino, los disparos a puerta y los desbordes por ambas bandas eran constantes y en esa dinámica entró el partido en su última media hora de juego, con el Valencia lanzado en pos del gol del triunfo. A medida que pasaban los minutos, la dinámica del partido, sobre todo tras los cambios, varió y el Valencia acusó el cansancio de ahaber llevado la iniciativa durante el encuentro y se tuvo que conformar con un empate, que no impidió que el público despidiera al equipo con una ovación.

El marcador dejó un sabor agridulce entre los valencianistas que constataron la mejoría de su juego y se convierte en un alivio para un Recreativo necesita de puntos para luchar por la permanencia.