El Unicaja rubrica su pase a la Copa del Rey

El Unicaja, ya clasificado para la Copa del Rey tras la victoria de ayer del DKV Joventut sobre el CB Granada ganó el partido ante el Cajasol (82-77). La clasificación copera hizo que el equipo malagueño jugará sin presión pero que en los últimos diez minutos del encuentro mostró nuevamente sus problemas de desconcentración, aunque finalmente consiguió la victoria tras dos derrotas consecutivas como visitante en la ACB y en la Euroliga, ya que en el Martín Carpena sigue inexpugnable. El conjunto malagueño basó su juego en la defensa, con lo que el Cajasol, con falta de fluidez en ataque, sólo anotó treinta puntos en la primera parte del encuentro y dio una pobre imagen.

Únicamente destacaron y en los dos primeros cuartos el base estadounidense Tyron Ellis y su compatriota Elmer Bennett, ya que los demás jugadores naufragaron, incluidos los pívots Betts y De Miguel, que se cargaron muy pronto de faltas personales. Esto fue un lastre para el conjunto hispalense, porque tanto N´Dong, como el puertorriqueño Daniel Santiago, que volvía a jugar en la competición española tras más de un mes de baja, eran muy superiores, ayudados por el inconmensurable Carlos Jiménez, muy superior en el rebote.

El primer cuarto, a pesar del cambio de defensa del Cajasol, de individual a zona, los movimientos del Unicaja se impusieron y la dirección de Carlos Cabezas, y el trabajo debajo de los aros de Jiménez, sirvieron para apuntarse el cuarto por 26-17. En el segundo parcial el Unicaja funcionaba muy organizado con Haislip, Jiménez, Welsch y N´Dong, y en cambio, en el Cajasol deambulaba el ala-pívot griego Kakiouzis, el alero Miso tampoco tenía su día y Ellis y Miles no podían plantar cara a un conjunto cajista, muy serio y centrado. Las diferencias comenzaron a ser abultadas y la máxima para el Unicaja vino a falta de un minuto para el descanso (42-25) en un Martín Carpena donde sólo existía el equipo local que se impuso de nuevo (44-30), a la conclusión del segundo cuarto.

El partido no cambió de decoración en el tercer periodo, el Unicaja guardó fuerzas en algunos momentos pero se mostraba intratable ante un desdibujado Cajasol, donde Bennett evitaba una derrota sonrojante de un equipo cuyos jugadores se limitaban a protestar todas las decisiones de los árbitros. Un triple in extremis de Bennett, recortó la diferencia en el minuto 30, 63-51, en el que se vio la máxima diferencia del encuentro, 56-38, en el minuto 26.

Los últimos diez minutos de partido, con tres puntos de Bennett cuando sonaba la bocina ponían algo de incertidumbre en el marcador, ya que el Cajasol buscó cambiar su imagen y llegó a situarse a seis puntos, 66-60, minuto 33, con otro triple del base estadounidense. El Unicaja, apagado, estaba pasando sus peores momentos, ya que Santiago había sido eliminado por cinco faltas personales y los problemas surgían tanto en el rebote como en el juego interior.

El Cajasol aprovechó la relajación de su oponente con un excelente Bennett pero a pesar de sus intentos y de la presión defensiva, no logró rebajar los seis puntos que le acercaban al Unicaja (68-62 y 73-67), hasta que a falta de cuarenta segundos dos tiros libres de Kakiouzis, situaron a su equipo 80-75. El equipo malagueño pudo respirar por dos puntos que obtuvieron Cabezas y Gabriel, desde la línea de tiro libre, aunque el conjunto sevillano pudo pero falló en los triples finales.