Xabi Alonso, tan caro como necesario
El Madrid se planta en su oferta de 30 millones por el futbolista que daría "armonía" al equipo
El nuevo Madrid de Florentino Pérez arrancó dos semanas antes de la fecha prevista (el 14 de junio) debido a la ausencia de contrincantes en el proceso electoral. La dirección deportiva, con dos semanas de ventaja sobre su hoja de ruta, consideró vital desde el primer momento el fichaje de Xabi Alonso. "Es el jugador clave para que cambie el juego del equipo", decían en el club. Dos meses después, siete fichajes después (Kaká, Cristiano Ronaldo, Albiol, Benzema, Negredo, Granero y Arbeloa) y con 220 millones menos, el equipo sigue sin el centrocampista que hace dos meses consideraba vital. "Es un conductor, un jugador que ayudaría a dar armonía al centro del campo", le define Jorge Valdano, director general deportivo. La armonía es justo lo que no pueden aportar ni Lass ni Gago, más predispuestos para el tajo que para el compás.
El medio del Liverpool no entra en la categoría de 'jugador- inversión' de Florentino
"Es un conductor y es muy preciso en el pase en corto y en largo", dice Valdano
Pero el conductor del que habla Valdano sigue alistado en el Liverpool pese a su distante relación con Rafa Benítez, plenipotenciario entrenador de los reds. Las negociaciones, según confirmaron ayer fuentes del Madrid, están en un punto de no retorno: "Esto apunta más al caso Villa que a otra cosa y no estamos dispuestos a tener otro culebrón de verano". El Madrid y el Liverpool se reunieron el domingo en Barcelona. Los ingleses piden 35 millones de euros más otros cinco por objetivos y el Madrid no está dispuesto a pagar más de 30. En el club blanco entienden que han hecho "un esfuerzo titánico" para subir la oferta a esa cantidad: "Hemos empezado en 20 y hemos llegado hasta 30", enfatizaba ayer Valdano. El año pasado, además, el Liverpool, a petición de Benítez, ofreció Xabi Alonso al Juventus por 18 millones de euros, menos de la mitad de lo que ahora pide al Madrid. "Todo tiene un límite y no estamos dispuestos a pasarlo", sostiene un rector del club que ha participado en la negociación, y agrega: "Igual se creen que el Madrid va a acabar pagando el dinero que ellos piden, pero no estamos dispuesto a hacerlo. Han tenido un mes para bajar a la realidad y no lo han hecho".
Valdano y los técnicos madridistas son conscientes de que en la plantilla no hay un jugador del perfil de Xabi Alonso. "Ayuda a la organización del equipo, sobre todo cuando hay posesión del balón; tiene criterio y es muy preciso en el pase en corto y en largo", dice el director general. "Tiene mucha personalidad y un gran sentido de equipo, además de ser muy bueno técnicamente", abunda el seleccionador español, Vicente del Bosque. Algo que no tienen ni Gago ni Lass, centrocampistas de contención. Igual que Mamadou Diarra. También lo sabe bien Florentino Pérez, que en febrero de 2006 terminó su aventura en la presidencia con Gravesen y Pablo García como pareja de medios. Desde que Pérez vendiera a Makelele, en 2003, el club se ha gastado 92,5 millones de euros en nueve centrocampistas. De ellos, sólo quedan Lass, Gago y Mamadou Diarra.
En los cuatro primeros amistosos del verano, Manuel Pellegrini vio una y otra vez cómo el equipo se partía por la mitad. La plantilla queda compensada en todos los aspectos menos en el centro del campo. Si no está Kaká, es Guti quien puede ofrecer el último pase. Si no está Cristiano, es Robben quien podría colocarse de extremo. Si se ausentan Raúl o Benzema, Higuaín aporta llegada. Pero en el centro del campo no hay una bisagra como Alonso. "Ya hemos marcado la prioridad. Hay que fichar a alguien que nos ayude a compensar las carencias en la medular, aunque ofrezca menores garantías que las que ofrece Xabi", insisten desde la dirección deportiva. Madurez, españolización y adaptación rápida, por aquello de que, a los 28 años, ya es un jugador asentado, es lo que ofrece Xabi. Eso, a pesar de que no entre en ese perfil que tanto le gusta a Florentino Pérez de "jugador-inversión". Es decir, aquél que, por su trayectoria y sus galardones internacionales -Balón de Oro y FIFA World Player- tenga trascendencia mediática internacional y, de paso, alimente el modelo deportivo impulsado por el mismo presidente. Pirlo, centrocampista del Milan y de la selección italiana, de 30 años, tampoco entra en esa categoría, pero sí ha estado en la mesa de las negociaciones entre el club italiano y el Madrid.
Xabi Alonso, por su parte, dijo ayer que más no puede hacer. A la salida de un hotel de Barcelona, le recordaron que Benítez, en la rueda de prensa posterior al partido contra el Espanyol del pasado domingo, dijo que esperaba que el vasco siguiera en el Liverpool. "Sí, sí, ya veremos...", contestó Xabi bastante molesto.
El jugador ha hecho todo lo que estaba en sus manos. En el Madrid le pidieron que se plantara e hiciera valer sus intenciones con Benítez. Llegó a acogerse al request transfer -una petición formal enviada por escrito para ser traspasado: norma no escrita en la Premier por la que, si un jugador solicita su salida, el club se la tiene que facilitar-. De quedarse finalmente en Liverpool, además de convivir con un técnico con el que no congenia, tendrá que recuperar la relación que sí tenía con la afición de Anfield, que ensalza como pocas a todo aquél que muestra fidelidad al escudo.
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