La mejoría de los mercados castiga a quienes apostaron contra Grecia

El premio Nobel Joseph Stiglitz recomendó el martes a Europa prender fuego a los especuladores. El continente que alumbró la Revolución Francesa no se ha atrevido a ir tan lejos, pero lo cierto es que la alegría recuperada por los mercados en los dos últimos días pueden costar muy cara a cierto tipo de inversores. Se trata de los que realizaron operaciones a corto con la esperanza de que la deuda de los alumnos menos aventajados de Europa -sobre todo Grecia, pero también España, Portugal e Irlanda- se depreciara por las crecientes dificultades de estos países con sus finanzas públicas. Es decir, los que especularon apostando por un rápido deterioro de la situación.

En el fondo, su modus operandi es bastante básico. Las operaciones en descubierto -tanto en la Bolsa como en la deuda pública- se basan en fórmulas como tomar títulos prestados para venderlos. Si hay suerte y los precios caen, vuelven a comprar lo mismo, pero más barato. Y la diferencia entre los dos precios, restando los intereses que cobran los que prestaron los títulos, es el beneficio. Lo malo para estos inversores es que la determinación de la eurozona de no dejar caer a Grecia ha dado alas no sólo a las emisiones de deuda de Atenas, sino a todas las de los países cuya credibilidad estaba -o está- en entredicho.

"Los especuladores desharán posiciones cuando el apoyo a la eurozona sea firme"

La prima de riesgo de los países de la periferia ha caído en los últimos días

Las Bolsas de toda Europa reaccionaron positivamente al posible rescate del enfermo de Europa. Entre las plazas más importantes, la madrileña fue la más entusiasta. No sólo porque el Ibex 35 repuntara ayer hasta los 10.455 puntos, un 1,75% más. Sino porque la subida acumulada de los tres últimos días llega hasta el 3,5%. Las agencias Moody's y Fitch coinciden en señalar que mantendrán la máxima calidad a la deuda española. Esta doble muestra de confianza fue un buen motivo para cimentar las subidas. Si los inversores aquí se acostaron contentos, en Grecia debieron hacerlo pletóricos: la Bolsa de Atenas ha subido en los dos últimos días casi un 9%.

De la mano de la recuperación de las Bolsas, llega la relativa tranquilidad sobre la periferia de la zona euro. La prima de riesgo de estos países se ha convertido en los últimos días en el mejor termómetro sobre la credibilidad de sus Gobiernos. Desde el inicio del año no había hecho más que crecer, hasta rozar en el caso griego los 400 puntos básicos. Y, en el español, sobrepasar los 100. La rebaja del diferencial español hasta los 78 puntos básicos supone un respiro por el abaratamiento que significa de las necesidades de financiación del Estado. Y otro de los indicadores que también aportan ahora algo de confianza son los últimamente omnipresentes CDS o seguros contra impago. Asegurar una emisión de deuda española de 10 millones de dólares llegó a costar el pasado lunes 166.000 dólares, mientras que ayer bastaba con 132.000. "Hemos vivido unos días en los que el mercado ha sobrerreaccionado. La sensación de volatilidad se ha contenido gracias al rescate de Grecia, cuyo objetivo era dar una señal de fortalecimiento del área euro en su conjunto, no sólo de la periferia", señala Sara Baliño, de Analistas Financieros.

Respecto al debate de la participación de los especuladores en las turbulencias de estos días, Juan Ignacio Crespo, de Thompson Reuters, matiza las críticas que se han lanzado. "Se ha dicho que iban contra el euro, pero no es verdad. Desde enero, el dólar se ha apreciado respecto al euro un 9%. Pero respecto al oro lo ha hecho un 13%; y respecto al índice de las divisas más importantes, un 8%. Especular contra una divisa que mueve cada día más de un billón de euros requiere cantidades ingentes que no han aparecido estos días", asegura.

"Lo que sí ha habido es un movimiento especulativo contra instrumentos expresados en euros, como la deuda española y la griega. Un movimiento animado por algunos comentarios que se hicieron la semana pasada en Davos. En cuanto sea evidente la firmeza de la decisión de apoyar a Grecia, mantener la eurozona íntegra y seguir con la unidad económica, los precios seguirán mejorando y los especuladores tendrán que cerrar sus posiciones", diagnostica Crespo.