Las fusiones, una salida para las pymes ante la crisis

Las pequeñas y medianas empresas españolas atraviesan un periodo de gran vulnerabilidad en estos momentos de desaceleración económica, por lo que las fusiones son una salida viable para garantizar su continuidad. Esta es la principal conclusión a la que ha llegado VR Business Brokers, franquicia americana de intermediación en la compra y venta de empresas, tras un análisis sobre la situación del mercado español y de lo que se viene en un periodo de recesión.

Según VR, el tejido empresarial español es muy atomizado y con una base de recursos económicos muy débil, que junto con la carencia de recursos gerenciales que les permita competir en el mundo global, hace que la pyme sea más vulnerable en el mercado y los procesos de consolidación a través de las fusiones se convierten en una salida para garantizar la supervivencia.

Según el Directorio Central de Empresas (DIRCE) al 1 de enero del 2007 había en España 3.329.086 PYME (empresas comprendidas entre 0 y 249 empleados). Según datos de DIRCE al 1 de enero 2007, los ingresos de las PYMES se concentraban en el tramo de 2 millones de euros (97,5% de las empresas). Algo más de un 2% ingresaron entre 2 y 10 millones de euros. Las que tuvieron ingresos comprendidos entre 10 y 50 millones de euros se acercaron al 0,39% y sólo el 0,09% ingresaron más de 50 millones de euros en el último año.

En relación con Europa y Estados Unidos, las pymes españolas son más pequeñas en número de trabajadores y en capital invertido. Entonces ¿cómo sobrevivir?

"Es un mito que las fusiones sólo tienen cabida entre grandes empresas, donde las operaciones son muy vistosas. La realidad es que hay oportunidades de mercado con un futuro muy prometedor en el entorno de las empresas medianas y pequeñas", afirma José María Varas, consejero delegado de VR Business Brokers en España, líder a nivel internacional desde hace 29 años en la intermediación de compra y venta de pequeñas y medianas empresas.

Según Varas, el empresario debe preparar la empresa antes de la fusión, elegir el camino estratégico que le ofrezca mayores retornos al menor riesgo, fijar expectativas de precio razonables para facilitar el camino a la fusión con otras empresas y ser cauteloso en el establecimiento de metas conservadoras tanto en los resultados económicos como en los objetivos comerciales u operativos, y muy especialmente en la velocidad a la hora de proceder a la integración de culturas entre las empresas fusionadas.