El fichaje del comisario Bangemann por Telefónica desata una tormenta en Bruselas
La contratación por Telefónica del comisario europeo responsable de Telecomunicaciones, Martin Bangemann, como adjunto al presidente de la compañía, Juan Villalonga, desató ayer una tormenta en Bruselas. Su fichaje por una empresa del sector del que se ha ocupado durante los últimos cinco años provocó conmoción en la UE, en las empresas competidoras y en los órganos reguladores de los países miembros. Su incorporación a Telefónica podría ser contraria al Tratado de Amsterdam. En ese caso, el Tribunal de Luxemburgo puede retirarle la pensión comunitaria. Telefónica anunció también la creación de una nueva empresa de medios de comunicación y su salida a Bolsa.
Como comisario europeo de Industria y Mercado Interior 1989 y 1994 y de Tecnologías de la información y de las telecomunicaciones e Industria de 1995 hasta ahora, Martin Bangemann, de 64 años, se lleva a Telefónica más de diez años de secretos de la industria europea del sector. En Bruselas se criticó ayer no sólo su decisión de fichar por una de las compañías más importantes, sino por la falta de pudor que ha demostrado al no esperar ni siquiera al final de su mandato, previsto para septiembre próximo. "Un comisario no puede decidir a solas abandonar sus funciones", sino que precisa el acuerdo de la Comisión y el voto unánime del Consejo de Ministros, recordó el portavoz adjunto de la Comisión, Thierry Daman. El presidente de Telefónica presentó a Bangemann en Madrid como "nuestro Ronaldo" [el jugador de fútbol brasileño], "un número uno en el sector de los medios de comunicación, los contenidos, las telecomunicaciones y la informática". Villalonga explicó que Bangemann se encargará de gestionar las relaciones institucionales de Telefónica con los organismos gubernamentales y comunitarios, los reguladores nacionales y la competencia. Hasta ahora, esa tarea era responsabilidad del vicepresidente de Telefónica, Javier Revuelta. Ayer la empresa cayó el 0,47% en Bolsa.
Influencia
Bangemann, que presidió el Grupo Liberal en el Parlamento europeo y es miembro del FDP alemán, ha influido en numerosas decisiones concretas de la que va a ser su nueva empresa, y en las últimas semanas ha intervenido en dos casos que aún analiza la Comisión: la denuncia de Telefónica contra el Gobierno español por el reequilibrio de tarifas (subida de las llamadas locales y bajadas en las de larga distancia) que demanda la operadora y una denuncia de la compañía de telefonía móvil de Gibraltar por la negativa de Telefónica a permitirle usar su red. Ha intervenido en al menos siete casos ya cerrados en los que estaba afectada Telefónica. El comisario europeo, el único que no había visitado oficialmente Madrid hasta ayer, dejó un sello de su estilo al presentarse en la capital española viajando a cargo de los presupuestos comunitarios en lo que en la jerga se llama misión oficial, según fuentes comunitarias. La víspera, Bangemann había enviado una carta al presidente en funciones de la Comisión, Jacques Santer -que se encontraba en la cumbre de Río de Janeiro-, comunicándole su decisión de fichar por Telefónica y de dejar el cargo lo antes posible. Villalonga afirmó ayer que el acuerdo con el comisario se cerró el viernes en París.
El portavoz de Bangemann aseguró que no intervendrá como comisario en ninguna decisión sobre telecomunicaciones ni ninguna otra materia. Sin embargo, la Comisión funciona como órgano colegiado y todos los comisarios son responsables de las decisiones tomadas e influyen a favor o en contra aunque no sean sus áreas de gobierno. En Madrid, Bangemann aseguró que "no existe ningún conficto de intereses" entre el cargo ejercido en la UE y su nuevo destino. "Lo he comprobado", dijo. Con todo, la Comisión estudiará hoy el caso y la posibilidad de enviar a Bangemann al Tribunal de Justicia de las Comunidades Europeas si considera que su marcha a Telefónica es contraria al Tratado de Amsterdam.
Según anunciaron los protagonistas del acuerdo, Bangemman se incorporará hoy mismo a Telefónica, con despacho en Bruselas. Sin embargo, su entrada en el máximo órgano de decisión de Telefónica será notificada oficialmente al consejo de administración -en el que están el BBV, Argentaria y La Caixa- el próximo día 21 para obtener su refrendo. El presidente de Telefónica no quiso decir cuánto cobrará el nuevo asesor ni si tendrá funciones ejecutivas, pero señaló que su fichaje "va a dar valor a los accionistas de Telefónica por su experiencia en el sector". El contrato no garantiza a Telefónica la exclusividad de Bangemann, lo que signfica que a priori podrá trabajar para otras empresas.
El golpe de efecto que perseguía Villalonga se volvió pronto en su contra. Los socialistas europeos acusaron al comisario de reavivar la desconfianza en las instituciones de la UE. "No ha tenido ni la decencia de esperar a que sea renovada la Comisión, para la que él trabaja [en funciones desde la dimisión conjunta el pasado 15 de marzo]", afirmó su portavoz, Paulinne Green.
También recibió críticas de los socios parlamentarios del Gobierno, el Grupo Catalán (CiU), cuyo portavoz Ignacio Guardans tachó de "vergonzoso" el fichaje, porque "demuestra una escandalosa falta de ética" por parte del comisario alemán. Pedro Solbes, miembro de la comisión mixta para Asuntos de la UE y próximo comisario europeo, consideró "sorprendente" la actitud de Bangemann. Su compañero en el PSOE Luis Martínez Noval señaló que "no tiene explicación que un comisario europeo aparezca de repente en una empresa del sector que ha estado regulando". Villalonga y su nueva estrella encontraron comprensión en el ministro de Fomento, Rafael Arias-Salgado, que afirmó que es "un buen fichaje" que forma parte de "la autonomía de gestión" en Telefónica, informa Efe.
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