Tres exdirectivos de Novacaixa se resisten a devolver la indemnización
Castellano mantiene abiertas las negociaciones con Pego, que percibirá 18,5 millones - Méndez solo renuncia a representar a la entidad en otras firmas
El presidente de NCG Banco, José María Castellano, solo ha convencido a un exdirectivo de Novacaixagalicia para que devuelva su multimillonaria indemnización. Es Javier García de Paredes, el mismo que en septiembre había rechazado 4,7 millones de la liquidación de diez millones que le correspondía. Tras un largo consejo de administración celebrado ayer en A Coruña, la entidad informó de que "siguen abiertas conversaciones" con los otros tres directivos para lograr acuerdos similares con el resto de ejecutivos de la caja gallega fusionada, ahora en manos del Estado en un 93%.
La enorme presión social tampoco ha hecho mella en el exdirector de Caixa Galicia, José Luis Méndez, que percibió en su salida 16,5 millones de euros del fondo de pensiones, un seguro, y parte de la rescisión de su contrato. "Ante la nueva situación por la creación de NCG Banco, Méndez ha puesto a disposición de su presidente los puestos de representación que ocupa en las sociedades participadas", aseguró la entidad. El compromiso con Méndez, que sigue sentándose en la presidencia de la fundación de la caja, establecía una indemnización equivalente a tres años de dietas si le obligaban a renunciar a esos cargos antes de cumplir 70. Quizá por eso internamente analizan el gesto como una victoria del nuevo equipo directivo.
"Su proceso de jubilación se ajustó a la normativa legal correspondiente y a las reglas de buen gobierno corporativo que regían en septiembre de 2010", asegura NCG, cerrando la puerta a conseguir el reintegro del plan de pensiones del que llevó las riendas de la caja de A Coruña durante 29 años.
Para Javier García De Paredes todo fueron elogios por su "compromiso, actitud y el sentido ético". El propio Castellano aseguró que "ha demostrado en todo momento su preocupación por ayudar a evitar el daño en la imagen de la entidad que ha causado la divulgación pública de los contratos de los directivos". También mencionó que las cifras de su liquidación "no resultaban aceptables en el actual contexto económico" y que "hay que dar ejemplo".
Era un mensaje para los que no se han dado por aludidos. José Luis Pego, ex director, cobró 7,7 millones y se embolsará otros 10,8 cuando cumpla los 65. Con él las negociaciones continuarán hoy, pero se han puesto cuesta arriba. En el convencimiento de que la crisis de la fusión ha tenido mucho que ver con el mal estado de Caixa Galicia, Pego, procedente de Caixanova, condiciona su acuerdo a que el resto de sus compañeros haga lo mismo. Una suerte de trampa, porque otros cargos con contratos de alta dirección, como Gregorio Gorriarán Laza o Óscar Rodríguez Estrada, tampoco estarían dispuestos a seguir los pasos de De Paredes. El que fuera mano derecha de Julio Fernández Gayoso en Caixanova añade que no quiere confiar el dinero en el banco, y exige que, si renuncia, vaya a parar a la obra social de la caja.
En suma, la fusión gallega ha derivado en el mercadeo de unas indemnizaciones que la sociedad considera indecentes y que son solo la parte visible de un sistema dominado durante años por directivos que se asignaban sus propios salarios y consejeros que miraban para otro lado. Algo que no solo ha ocurrido en Galicia. "Nos toca intentar recomponer una situación que era la que era. No podemos entrar en planes de pensiones porque son intocables, es moneda común en todas las cajas", denuncian fuentes próximas a Castellano.
Quizá por eso los sindicatos sospechan que el escándalo puede ocultar otros análisis más necesarios. "De lo que no se habla es de la valoración", ataca Clodomiro Montero, responsable de personal de CIG. "La caja debería denunciar al banco por pactar con Miguel Ángel Fernández Ordóñez la reducción del precio en libros del 88%. Ahora encima quieren que el dinero que se devuelva pase a sus cuentas, y no a la obra social", denuncia.
"Lo indigno de todo esto es que se hayan utilizado medios de la empresa para que los consejos terminasen autorizando acuerdos que nadie en su sano juicio aceptaría", añade desde UGT José Ramón del Pliego. El sindicato ha sido uno de los que más ha batallado contra los desorbitados contratos y otras prebendas de la cúpula de las cajas gallegas, hasta el punto de llevar al juzgado en varias ocasiones a Julio Fernández Gayoso, que gracias a ciertos acuerdos políticos ha podido eludir las limitaciones de edad que marca la ley. Con 80 años sigue siendo consejero del banco creado por Novacaixagalicia.
La vía judicial, aunque no es la preferida por Castellano, sigue sobre la mesa para que los exdirectivos devuelvan el dinero. El Banco de España estaría de acuerdo en la estrategia que ha emprendido el ex consejero delegado de Inditex.
En el plano político, los nacionalistas del BNG reclamaron ayer la "anulación o revocación", del acuerdo del consejo que permitió las enormes indemnizaciones que ahora se conocen. La autorización fue aprobada el 25 de agosto en una reunión donde no se detallaron cantidades. El PP gallego, que tumbó la semana pasada una iniciativa socialista para pedir el reembolso de los cerca de 25 millones, considera que es el Banco de España el que debe "reconducir", la situación para que, al menos, se ajusten a lo que dice la normativa europea, (que limita los pagos a dos años de retribuciones fijas).
Indemnizaciones y jubilaciones en Novacaixagalicia
- José Luis Pego. Fue director de Caixanova durante cinco años y de Novacaixagalicia durante nueve meses. Cobraba 627.000 euros al año. Por la prejubilación, un seguro y el fondo de pensiones tiene derecho a una remuneración bruta de 18,5 millones de euros. Ha cobrado 7,7 millones. El resto, cuando cumpla 65 años.
- Javier García de Paredes. En la fusión fue ascendido a la dirección general adjunta de Novacaixagalicia. Se le hizo un contrato de alta dirección en diciembre de 2010 para equiparar sus condiciones a las de Pego. Renunció a 4,7 millones de euros en el momento de la liquidación porque le parecía "excesivo". Se embolsó 5,3 millones. Ha anunciado que renunciará a la mayoría de ese dinero.
- José Luis Méndez. Director de Caixa Galicia durante 29 años. Se jubiló tres meses antes de la fusión. Su plan de pensiones y el seguro le reportaron 16,5 millones de euros. Sigue siendo director de la fundación Caixa Galicia. Se sienta en los consejos de administración de varias empresas, como Sacyr, en representación de la caja.
- Gregorio Gorriarán Laza. Exdirector de la división inmobiliaria de Novacaixagalicia recibió 7,5 millones de euros en concepto de prejubilación y seguro.
- Óscar Rodríguez Estrada. Responsable de la oficina de integración, percibió 700.000 euros por la rescisión de su contrato.
- Julio Fernández Gayoso. Se jubiló en 2006, con 75 años tras más de cuatro décadas en Caixanova. Su salario rondaba los 600.000 euros, según fuentes sindicales. Se ignora lo que cobra del fondo de pensiones de los exdirectivos. Es consejero de NCG Banco.
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