La crisis eleva el paro en abril por primera vez desde 1984
La producción industrial registra la mayor caída en casi seis años
La radiografía del mercado laboral evidencia que el bache que atraviesa la economía española va más allá de lo coyuntural. Abril, un mes tradicionalmente dinamizador del empleo, ha registrado en 2008 el primer dato adverso en 24 años. Los servicios públicos de empleo contabilizaron 37.542 parados más que en marzo, una cifra que rompe la tendencia de descensos mantenida en este mes desde 1985 y eleva a 2,3 millones el número de personas sin ocupación.
Ni siquiera en la recesión de 1993 se produjo un repunte del paro en abril, mes marcado por el arranque de la temporada turística.
El desempleo afecta más a los hombres ligados a servicios y a construcción
Aunque el desempleo crece en todos los sectores, son construcción y servicios los más afectados. El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, insistió en su primera comparecencia ante la prensa en que el alza está "acotada a la construcción y a los servicios asociados". No obstante, el paro registrado -menos fiable que la encuesta de población activa- no permite diferenciar actividades. El detalle se aprecia en la afiliación a la Seguridad Social, que revela caídas en construcción, bienes de vivienda y promoción inmobiliaria, según el secretario de Estado, Octavio Granado.
La subida del paro resulta más alarmante en términos desestacionalizados (corrigiendo el hecho de que abril sea un buen mes). Con ese parámetro, el paro habría aumentado en 92.489 personas en el mes. También es preocupante la evolución interanual. Desde marzo de 2007, 315.393 personas han engrosado las listas de desempleo. La mayoría son hombres, predominantes en la construcción. Los inmigrantes, también ligados al ladrillo, acusan con más fuerza que los españoles el alza del paro, aunque no suponen más del 10% del total.
La recién nombrada secretaria general de Empleo, Maravillas Rojo, admitió que la coyuntura es desfavorable: "Es un momento en el que tendremos que trabajar". Pese a la rapidez con que sube el paro, Corbacho no quiso apartarse de la previsión del Gobierno para este año: una tasa del 9,8% (en el primer trimestre ya ha escalado al 9,6%).
Los expertos son más escépticos. Carlos Maravall, de Analistas Financieros Internacionales, cree que el desempleo puede llegar al 11%. "Todos los agentes están anticipando el deterioro antes de que llegue", constata.
Tampoco los datos de la Seguridad Social son esperanzadores. El sistema ganó 41.866 afiliados de media en el mes, pero en el último año pierde cotizantes entre los hombres. La media se sitúa en 19,3 millones de afiliados.
Aunque la industria no es el sector más afectado por el paro, sí registra descensos de actividad. El índice de producción industrial cayó en marzo un 2,6% interanual, según datos divulgados ayer por el Instituto Nacional de Estadística. Se trata de la peor cifra desde junio de 2002.
A la vista de los datos, el vicepresidente y ministro de Economía, Pedro Solbes, y el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, coincidieron en que el desempleo va a más, informa Alejandro Bolaños. "Se está acelerando algo", admitió Solbes, quien destacó que "también se sigue generando empleo". "El alza del paro está teniendo ahora cierta velocidad", corroboró Ordóñez.
El PP considera que el Gobierno ha devuelto el paro "a todo su esplendor". La CEOE cree que la cifra es "coherente con la desaceleración", mientras CC OO y UGT piden reactivar la economía y proteger a los parados.
Primer diálogo social
La debilidad del mercado de trabajo requiere aplicar ya los primeros paliativos. Con la idea de discutir las soluciones con los agentes sociales, la cúpula del Ministerio de Trabajo se reúne hoy con la patronal CEOE y los sindicatos UGT y Comisiones Obreras.Se trata de una primera toma de contacto conjunta para encauzar el diálogo social, que en principio se centrará en el plan de recolocación de parados aprobado por el Consejo de Ministros y pendiente de desarrollo.Al encuentro no acudirán los líderes de las organizaciones, sino los responsables de las áreas más afectadas por el diálogo, principalmente empleo.El ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, quiso dejar claro ayer que tan importante como el diálogo social es la discusión con las comunidades autónomas: "Sin ella, el diálogo se quedaría cojo". Corbacho convocará para final de mes la primera conferencia con las comunidades autónomas, depositarias de casi todas las competencias de empleo.
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