El crédito a las familias crece por la rehabilitación
El crédito a las familias ha vuelto a tasas positivas en el segundo trimestre del año con un avance del 1,2%. Según datos que publicó ayer el Banco de España, la causa de este cambio de tendencia en el dinero que los hogares tienen pendiente de devolver a la banca (saldo vivo) tras el recorte de los tres primeros meses del año es que se siguen concediendo hipotecas.
Sin embargo, también cobra fuerza la apuesta por la rehabilitación, una de las bazas del Gobierno para superar el bache de la crisis inmobiliaria, y una alternativa para quien no puede comprarse un nuevo piso.
Si los préstamos para comprar vivienda crecieron un exiguo 1,2% frente al dato del primer trimestre, el aumento para las reformas se fue hasta el 2,5%. Frente a ellos, los créditos al consumo concedidos a las familias retrocedieron un 6% por el recelo de las entidades y la menor demanda. Por su parte, la financiación a las empresas rompió con cuatro trimestres consecutivos a la baja al aumentar un 0,9%.
La mora sube al 5,47%
La cautela con la que las entidades afrontan la concesión de préstamos tiene su explicación en el aumento de la morosidad. El deterioro económico, la crisis inmobiliaria y el auge del paro han disparado el volumen de créditos de dudoso cobro, aquellos con más de tres cuotas impagadas. Según el Banco de España, la morosidad volvió a subir en julio, hasta el 5,47%, tras un ligero descenso en junio.
Las cajas, que aún no han purgado su mayor exposición al sector inmobiliario, son las responsables de este repunte. Frente a los 300 millones de nueva mora que suman bancos, financieras o cooperativas, de las cajas salieron los 1.400 millones restantes.
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