El crédito para la compra de vivienda se estanca por primera vez
El dinero prestado sube en junio sólo un 0,9% interanual frente al 8% de 2008
En tiempos difíciles, cuando el paro está por las nubes y las posibilidades de que descienda a medio plazo son remotas, mejor ni pedir dinero ni prestarlo. Es lo que se desprende de la estadística que el Banco de España publicó ayer. Nunca antes el crédito total que las entidades financieras han concedido para la compra de una vivienda había aumentado tan poco. Y nunca antes los préstamos para el consumo que piden las familias habían descendido. El Banco de España comenzó a publicar esta estadística en 1995, por lo que es imposible saber qué pasaba antes de esa fecha.
La tendencia no es nueva, pero cada vez se acentúa más. Si en los momentos álgidos del boom, el dinero que bancos y cajas prestaban para la compra del piso crecía a tasas de casi el 25% interanual, y en junio de 2008 el ritmo era del 8%, los 670.112 millones de saldo hipotecario del pasado mes de junio suponen prácticamente un estancamiento: crecieron tan sólo el 0,9% respecto al mismo mes del año anterior.
Las familias deben 670.000 millones en hipotecas, 3.000 menos que en enero
Se puede hablar de estancamiento si la comparación se hace de un año a otro. Pero el saldo vivo para vivienda lleva casi todo 2009 descendiendo mes a mes. En lo que va de año, la caída ha superado ya el 4%, lo que supone que las familias deben ahora unos 3.000 millones de euros menos que a principios de año.
Más profunda aún es la herida en el crédito al consumo. En los días de bonanza de hace tres años esta partida llegó a crecer al 18% anual. Pero el dinero que los hogares piden para comprar lleva ya dos meses de descensos y no parece que éstos vayan a ser los últimos. Si en mayo la caída fue casi imperceptible, del 0,1%, el pasado junio se intensificó hasta el 1%.
En este caso, la caída se explica también por los altos intereses que cobran las entidades por los préstamos al consumo, en algunos casos de dos dígitos. Los bancos y cajas explican la evolución del crédito por la bajada de la demanda solvente; y reconocen que la evolución futura de los préstamos correrá pareja a la del producto interior bruto.
Junio ha batido estos récords negativos tanto por la actitud de bancos y cajas -mucho más reacios a conceder préstamos que antes; y mucho más dispuestos a cobrar más por esos mismos créditos- como por la de los ciudadanos, que ante la incertidumbre económica y la posibilidad de que el precio de la vivienda siga bajando se lo piensan más de una vez a la hora de acudir al banco para pedir financiación.
Este panorama coincide con un mínimo histórico del Euríbor, el tipo al que están referenciados la gran mayoría de préstamos hipotecarios en España. Este índice cerró el pasado mes de julio en el 1,41%. Pero tras dos meses de descensos diarios, ayer encadenó la segunda subida consecutiva, quedándose en el 1,34%.
Si a los créditos para vivienda y para consumo se suman los préstamos al exterior se obtiene que el dinero que debían las familias españolas en junio llega hasta los 907.734 millones de euros. Esta partida también está prácticamente congelada, ya que sólo ha aumentado un 0,4% en los últimos 12 meses.
Por otra parte, el Instituto de Crédito Oficial (ICO) anunció ayer que ha concedido 9.832 millones de euros en préstamos a más de 260.000 familias, autónomos y pymes hasta el 4 de julio, a través de sus diferentes líneas de financiación, informa Europa Press. El organismo adscrito al Ministerio de Economía y Hacienda concedió líneas de liquidez a pymes por importe de 5.658 millones de euros. La mitad de estos fondos los aportó el ICO y la otra mitad, las entidades de crédito colaboradoras. Las condiciones de estos programas de financiación se modificaron en julio, permitiendo ampliar el importe máximo del préstamo solicitado por cliente.
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