El consorcio de Sacyr gana el contrato para ampliar el canal de Panamá

El SMS era escueto y terminaba con muchas admiraciones. "Hemos ganado". El consorcio liderado por la española Sacyr se adjudicó ayer el principal contrato de la mayor obra de ingeniería de los próximos años, la ampliación del canal de Panamá con un tercer juego de esclusas. El presidente de la constructora, Luis del Rivero, recibió la noticia cuando participaba en una mesa redonda en Madrid, hacia las cinco de la tarde, junto a algunos de sus competidores para hacerse con el contrato del siglo: Acciona, ACS y FCC, que se presentaban junto a Hochtief y la mexicana Ica.

Tuvieron que oír cómo Del Rivero hacía un pequeño inciso para dar la información al auditorio. "Hemos obtenido la máxima puntuación técnica y presentamos el mejor precio, por debajo de lo que había señalado la Autoridad del Canal de Panamá", dijo. La obra se adjudicará por 3.118 millones de dólares (unos 2.243 millones de euros), frente a los 3.481 millones de dólares que había señalado el contratante.

La obra aumentará un 40% la capacidad de tránsito de mercancías

La oferta de Sacyr (que lidera el grupo en el que también participan la italiana Impregilo, la belga Jan de Nuil y la panameña Constructora Urbana) fue la propuesta más barata de las tres finalistas. El otro grupo con presencia española hizo la propuesta más cara, 5.981 millones de dólares (3.991 millones de euros). El vicepresidente de Acciona, Juan Ignacio Entrecanales, confesó su "disgusto" al abandonar el hotel donde se celebró el acto, y su asombro por el bajo precio propuesto por Sacyr. El tercer grupo en discordia, formado por Bechtel (a la que Del Rivero definió como la mayor ingeniería del mundo y la gran rival en esta adjudicación) y las japonesas Mitsubishi y Tasei, planteó un presupuesto de 4.186 millones de dólares (3.010 millones de euros).

El consorcio de Sacyr logró 4.088,5 puntos en la valoración técnica (sobre un máximo de 5.500), por 3.973,5 de sus rivales españoles y 3.789,5 de Bechtel

Del Rivero recibió la felicitación del ministro de Fomento, José Blanco, quien se enorgulleció por la victoria de la ingeniería española, y de otros constructores como el consejero delegado de FCC, Baldomero Falcones, quien dijo que "en principio" no iba a impugnar el concurso.

Del Rivero estaba exultante por haberse adjudicado "la obra más importante del mundo", y no sólo por el presupuesto sino por su complejidad. Tanto que se marcó un "así, así, así gana Sacyr" como un madridista al final de un partido. "Un partido no, hemos ganado un campeonato", corrigió.

La ampliación del canal de Panamá es una de las grandes obras de ingeniería del siglo XXI que aumentará en un 40% la capacidad de tránsito de mercancías de las actuales vías marítimas que unen el Atlántico con el Pacífico.

Las nuevas esclusas, un juego en el Atlántico y otro en el Pacífico, tendrán tres escalones cada una, 427 metros de largo por 55 de ancho, y 18,3 de profundidad, y contarán con piscinas laterales que permitirán ahorrar cerca de la mitad del agua que usen, ya que todo el sistema se abastece de la lluvia de la cuenca del Canal.

La obra también requerirá la construcción de tres presas y entre las especificaciones técnicas estaba el requisito de que su diseño permita que tenga una vida útil de al menos cien años.

Por otra parte, Sacyr Vallehermoso comunicó ayer a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) que está valorando la posibilidad de vender la participación del 16% que aún posee de Itínere Infraestructuras. Caixa Galicia y Caixanova reconocieron ayer que mantienen negociaciones para entrar en el capital de la concesionaria de Sacyr, si bien precisaron que por el momento no se ha alcanzado

En las jornadas en que participaba Del Rivero, también intervino el presidente de la Asociación de Promotores, José Manuel Galindo, quien lanzó un negro augurio para el sector: "Si no hacemos nada no se recuperará hasta 2014 ó 2015". Galindo considera necesario que la edificación residencial siga pesando un 10% en el PIB.