Ruiz-Mateos abandona la gestión de Nueva Rumasa en plena debacle

El fundador de Nueva Rumasa, José María Ruiz-Mateos, ha dejado la gestión de su grupo empresarial, inmerso en más de una docena de procesos de suspensión de pagos tras dejar atrapados a cientos de pequeños inversores. Según ha informado el empresario en un comunicado, los seis hijos de Ruiz-Mateos se harán cargo a partir de ahora de la responsabilidad empresarial del grupo, aunque en sus primeras enseñas como Dhul o Clesa el juez ha decidido apartarles de la administración por, en lo que respecta a la marca de lácteos, haber tomado en el pasado decisiones "perjudiciales" para el patrimonio de la compañía.

Ruiz-Mateos padre, por su parte, adelanta que se va a centrar en tratar de solucionar "la situación actual de los titulares de pagares" y a que se haga justicia con la antigua Rumasa. En este empresa asegura que "va a invertir en exclusiva todo su tiempo, esfuerzo y experiencia". "Me dedicaré de lleno y de forma exclusiva a buscar soluciones para devolver hasta el último euro a los tenedores de los pagares, a los que moralmente estoy obligado y a la vez agradecidísimo por la confianza que han depositado en mi y en mi familia y no pararemos hasta conseguirlo, tanto mis hijos como yo", insiste en el texto, en el que también vuelve a apuntar al presidente del Santander, Emilio Botín -"no solo el mejor banquero de España sino del mundo"- del "desequilibrio financiero" de Nueva Rumasa.

Ruiz-Mateos ofreció a finales de mayo a los propietarios de pagarés una cesión de derechos para que cobren si la familia logra una indemnización por la expropiación de Rumasa en 1983. Entonces, admitió que no iba a poder hacer frente a los compromisos de pago en su debido momento. Hoy, añade en el comunicado que está "estudiando otras vías paralelas con el fin de ampliar las garantías de cobro de los pagarés". No obstante, asegura que estas eventuales nuevas operaciones no sustituirán a otras garantías ya previstas en estos pagarés como "venta de activos (solares, inmuebles, terrenos, oficinas), garantías hipotecarias y operaciones mercantiles de compra venta", una serie de opciones que en realidad dependen de las decisiones judiciales que se tomen en el marco de los diversos procesos de suspensión de pagos abiertos.