El Partido Liberal acusa a Barclays de evadir 1.100 millones al fisco
La entidad continúa con su pugna contra 'The Guardian'. -Northern Rock siguió dando hipotecas de alto riesgo tras su intervención en otoño de 2007
El banco británico Barclays, que negocia actualmente con el Gobierno un plan de garantías públicas frente a posibles pérdidas con dinero público, ha sido acusado de evadir impuestos a través de las islas Caimán y Luxemburgo. El Partido Liberal Demócrata, en la oposición, ha recibido memorandos que documentan algunos de los complejos mecanismos utilizados supuestamente por el banco para pagar los menos impuestos posibles al fisco británico, informa hoy el diario The Guardian.
Según quienes han delatado anónimamente al banco, Barclays puede haberse beneficiado en hasta 1.000 millones de libras (1.100 millones de euros) al año gracias a las complejas estratagemas utilizadas para burlar al fisco. La entidad niega, sin embargo, las acusaciones y esta semana ha logrado que un juez obligara al periódico a retirar de su portal de internet una serie de documentos internos que contenían información confidencial.
El portavoz liberal demócrata para asuntos económicos, Vince Cable, ha comentado a ese propósito: "Es un día triste para la democracia. La publicación de esos documentos que muestran cómo Barclays utilizó paraísos fiscales para evitar el pago de impuestos es en interés del público".
Según The Guardian, los bancos están sometidos actualmente a fuertes presiones para que renuncien a sus mecanismos de evasión de impuestos ya que resulta escandaloso que recurran a ellos mientras tienen que acudir al dinero público para superar la crisis. El Royal Bank of Scotland, en el que el Gobierno ha adquirido una participación del 70% para evitar su quiebra, ha disuelto el departamento que se ocupaba de idear estratagemas para burlar al fisco. "Sería totalmente equivocado pedir con una mano dinero al Tesoro y robarle con la otra", dijo una fuente del banco. Según han explicado al rotativo fuentes próximas de la división de mercados de capital estructurados de Barclays, la principal tarea que tienen encomendada es lucrarse con las operaciones de comercio fiscal.
Hipotecas de alto riesgo
Otra de las entidades que ha sobrevivido a las turbulencias gracias a la ayuda del Gobierno y que fue la primera víctima bancaria de la crisis en el país, Northern Rock, también afronta una controversia por su actuación tras la intervención estatal en septiembre de 2007. Según ha desvelado hoy la National Audit Office (NAO), organismo gubernamental de control del gasto público, el banco continuó otorgando hipotecas y préstamos de alto riesgo durante varios meses.
En septiembre de 2007 el Banco de Inglaterra (BoE, por sus siglas en inglés) le concedió un préstamo de emergencia tras presentar serios problemas para financiar a corto plazo la deuda de los mercados al por mayor. Esta situación provocó una huida masiva de los inversores del banco, que retiraron sus ahorros. En un principio, el Gobierno calmó el pánico garantizando los depósitos, y en febrero de 2008 se vio obligado a nacionalizar Northern Rock, que había logrado un rápido crecimiento gracias a los préstamos agresivos a los compradores de viviendas.
Sin embargo, la entidad siguió firmando hipotecas controvertidas por hasta el 125% del valor de las propiedades durante varios meses posteriores a haber recibido el rescate del BoE, según la NAO. Este tipo de préstamos, que ahora son imposibles de obtener, están considerados un síntoma de la burbuja inmobiliaria previa a la crisis crediticia. El préstamo Together de Northern Rock incluía la garantía de un préstamo del 95% de la vivienda, junto con un préstamo no garantizado, que podía ser utilizado para cualquier propósito, de hasta el 30% del valor de la propiedad. En total, entre septiembre de 2007 y febrero de 2008, cuando fue nacionalizado, se concedieron más de 1.800 millones de libras esterlinas (unos 1.914 millones de euros) en este tipo de hipotecas.
La crisis cancela el salón del motor británico por primera vez desde la II Guerra Mundial
La recesión ha obligado a suspender el Salón Internacional del Motor Británico del próximo año, algo que sólo tiene un precedente en las dos guerras mundiales, según informa hoy el diario The Independent. Se esperaba que medio millón de visitantes acudieran al llamado British International Motor Show (BIM) en el centro de exposiciones de ExCEl, pero las ventas de automóviles están por los suelos y los fabricantes no se sienten en condiciones de gastar ese dinero.
El BIM sobrevivía a la Gran Recesión de los años treinta del siglo pasado, pero parece haber perdido sentido cuando las ventas de vehículos han caído en más de un quinto en febrero y van a caer aún más, según se prevé, el próximo año. Suspendido sólo durante la llamada Gran Guerra (1914-18) y el segundo conflicto mundial (1939-145), el BIM fue un éxito creciente y en los años setenta y ochenta, cuando el evento se trasladó de Londres a Birmingham, hasta un millón de personas acudieron a ver el estreno de modelos como el Jaguar XJ220 y el Lotus Eclat.
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