Los Madoff, el fraude y la tragedia
El hijo del mayor estafador de la historia se suicida en el segundo aniversario del escándalo - El fallecido y su hermano informaron del caso al regulador
El fraude del siglo se ha tornado en tragedia en su segundo aniversario. Mark Madoff, el hijo mayor del infame gestor de fondos Bernard Madoff , fue encontrado ahorcado ayer en su apartamento de Nueva York. El desenlace tuvo lugar cuando expiraba el plazo para que el abogado Irving Picard exigiera responsabilidades a las firmas, empleados, familiares y amigos que alimentaron una estafa calculada en 51.000 millones de dólares (más de 38.000 millones de euros), la mayor de la historia de Wall Street.
Mark, de 46 años, al igual que su hermano Andrew, era objeto de una intensa presión. Considerado como el miembro emocionalmente más vulnerable de los Madoff, defendió su inocencia, a pesar de haber ocupado un puesto de dirección en la firma que llevaba el nombre de su padre. A ambos el patriarca les reveló hace dos años la "gran mentira", que puso en evidencia la incompetencia de los reguladores al detectar un fraude de esa envergadura.
Los inversores afectados temen no saber nunca qué paso con su dinero
El papel en el escándalo de sus dos hijos, el de su hermano Peter, con el que fundó la firma, y el de su mujer Ruth ha sido objeto de todo tipo de conjeturas durante este tiempo. Suposiciones que se siguen haciendo sobre cómo estaba realmente diseñada la trama e, incluso, respecto al montante real del fraude, que la fiscalía llegó a estimar en 65.000 millones de dólares.
Secretos que Bernard Madoff guarda en su celda en el centro penitenciario de Butner , en Carolina del Norte, donde cumple una pena de 150 años sin haber sido sometido a juicio. Irving Picard, el encargado de hacer la autopsia de la estafa y de recuperar el dinero para compensar a los afectados, acaba de identificar a la banquera austriaca Sonja Kohn como una pieza clave en la trama.
Era el brazo ejecutor del fraude en Europa , por eso la considera el "alma gemela" en el crimen. A la fundadora de Bank Medici se la acusa de haber robado 9.100 millones a los inversores mediante una compleja trama. El pliego de cargos explica que fueron cómplices durante 23 años, y la considera tan "avariciosa" y "deshonesta" como Bernard: "Fue pagada por Madoff y por todos aquellos que querían invertir en Madoff".
La banquera lleva sin viajar a Nueva York desde que se destapó el fraude en la Navidad de 2008, con los cimientos de Wall Street aún tambaleándose por el colapso del banco de inversión Lehman Brothers. Picard concentró la última fase de su acción en los grandes bancos globales, como JP Morgan Chase, Citigroup, Bank of America, HSBC, UBS, Nomura, UniCredit y el BBVA.
Hasta la fecha, Irving Picard solo ha sido capaz de recuperar 2.600 de los 51.000 millones en que se cifró la estafa. Cuando se vino abajo la trama, Madoff gestionaba unas 4.900 cuentas de inversión, pero el grueso del balance era ficticio. La pérdida real probada para los inversores ronda los 19.600 millones. El resto fueron ganancias sobre papel, sin valor alguno.
Martin Flumenbaum, abogado de Mark y de Andrew Madoff, declaró ayer que su cliente fallecido "sucumbió" a la presión de los últimos años, "víctima inocente del odioso" crimen diseñado y ejecutado por el infame Bernard Madoff. "Esta es una tragedia terrible e innecesaria", subrayó. Mark y Andrew fueron los que informaron del fraude a los reguladores.
Hasta la fecha solo han sido arrestados siete individuos implicados en el fraude, además de Bernard Madoff. Cinco fueron empleados de la firma. El primero en caer fue su contable, David Friehling, al poco de destaparse la trama. También están procesados su director financiero, Frank DiPascalini, y su secretaria, Annette Bongiorno.
Mark y Andrew trabajaron siempre para la firma de corretaje creada por su padre y por su tío. Su abogado insiste en que lo hicieron en la parte legítima de la compañía. Los dos eran objeto de investigación por parte de la fiscalía, el FBI y del Tesoro, pero hasta la fecha no se han presentado cargos formales contra sus hijos. El suicidio del hijo mayor hace pensar que podía estar cerca.
Pese a que el drama se hace protagonista en el momento clave para recuperar el dinero defraudado, la asociación de estafados teme que con la muerte de Mark se pierda otra oportunidad para saber lo que pasó con su dinero. Y recuerdan que sus vidas están también dominadas por la "frustración y el miedo".
Irving Picard, que hace un año demandó a Peter, Mark y Andrew por no haber sido capaces de detectar un fraude con el que financiaban sus vidas llenas de lujo, lamentó lo sucedido. Y el representante legal de Bernard Madoff, Ike Sorkin, reiteró que el gestor de fondos lamentó en el pasado el daño causado a miles de personas por el fraude, y que la muerte de su hijo "no hace más que sumarse a su pena".
Los principales rostros de la mayor trama financiera en Wall Street
- Peter Madoff. El hermano mayor de Bernard Madoff colaboró con él en la fundación de la firma con la que estafó a miles de inversores. Su abogado niega cualquier participación en el fraude con el argumento de que el propio Peter y su esposa han perdido millones de dólares.
- Andrew Madoff. El hijo menor del estafador, de 44 años, fue, junto a su hermano, demandado por el encargado de liquidar los bienes de la firma. El liquidador sospechaba que tanto Bernard Madoff como su esposa transfirieron fondos a sus hijos, que no respondieron a la acusación.
- David Friehling. El contable de Madoff fue el primer arrestado del caso, poco después de destaparse. Las autoridades alegan que si Friehling hubiera hecho su trabajo, se habría descubierto el fraude millonario y la insolvencia del negocio de Bernard Madoff.
- Sonja Kohn. Considerada desde ayer como "el alma gemela" del delito, la banquera austriaca se enfrenta a una reclamación de 9.100 millones de dólares por parte del liquidador de la empresa, que la acusa de haber robado esa cantidad a los inversores mediante una compleja trama.
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