_
_
_
_
La crisis financiera | La respuesta de los mercados

Italia supera a España como el país con más riesgo de ser rescatado

La prima italiana vuelve a rebasar a la española 15 meses después

Álvaro Romero

Para el mercado, España ya no es el país con más posibilidades de seguir los pasos de Grecia, Irlanda y Portugal. Su puesto como el siguiente en la lista de los candidatos al rescate está ocupada desde ayer por Italia, cuya prima de riesgo superó a la española 15 meses después. El cambio de posiciones no es un alivio para España, pero pone en evidencia que Italia pone más nerviosos a los inversores por las dudas de que, con sus débiles previsiones de crecimiento y la pesada carga de su deuda -que supera el 120% de su PIB-, pueda cumplir con los planes de consolidación fiscal.

El adelantamiento, sin embargo, se produjo después de que a primera hora del día la prima de riesgo española marcase un nuevo máximo por tercera jornada consecutiva en 417 puntos básicos. No obstante, tras este pico, tanto la española como la italiana empezaron a bajar con fuerza en medio de rumores de que el Banco Central Europeo, esta vez sí, iba a comprar deuda de Italia y España en el mercado secundario, donde se negocian los títulos una vez emitidos. "Solo con que empiece a preguntar precios en la mesa de Tesorería ya hace bajar las primas", recordó Juan Aguerri, de Analistas Financieros, ya que con este movimiento obliga a los especuladores a deshacer sus apuestas en contra de los bonos de ambos países para no perder dinero.

Roubini: "Roma ha perdido credibilidad y no ha hecho nada para evitarlo"
Más información
Los expertos británicos no descartan un impago italiano
La presión para que Italia acelere las reformas desata una batalla política
Berlusconi esboza otro duro ajuste sin pactar con los agentes sociales
Berlusconi crea un impuesto adicional del 10% para los más ricos

Gracias a la mejora motivada por el BCE, que deberá confirmar el lunes si realmente ha actuado en el mercado, la prima española, que es el sobreprecio exigido a su deuda frente a la alemana y el mejor indicador de la confianza en las finanzas de un país, bajó con fuerza en 28 puntos básicos y acabó en los 369. La italiana hizo lo propio en 15 y se situó en 373 puntos.

El desbordamiento de los problemas de Atenas en el arranque de 2010 puso el foco de atención sobre los países del euro con los niveles más altos de déficit. España, con un desfase presupuestario superior al 11% en 2009 por el gasto asociado a las medidas de estímulo, entró desde el primer momento en el pelotón de los llamados periféricos. Italia, sin embargo, se libró de caer en el grupo de países bajo sospecha. Con un déficit más bajo y con la figura de su ministro de Economía, Giulio Tremonti, aplacando el temor a un contagio, el Gobierno de Roma vio cómo era superado en mayo del pasado ejercicio por su vecino del sur en términos de prima de riesgo. La máxima diferencia entre ambas se registró en noviembre en plena debacle de Irlanda, cuando llegó a ser de 90 puntos básicos.

Sin embargo, desde junio, la pereza del Gobierno italiano para aceptar las reformas, la caída en desgracia del propio Tremonti por un escándalo de corrupción que implica a uno de sus máximos colaboradores, un crecimiento exiguo -prevé acabar el año con un tímido avance del 1%, ligeramente por debajo de las proyecciones españolas, pero no se descarta que retroceda en el segundo semestre- y el lastre de su deuda pública colocaron al país en el centro de la diana del ataque de los especuladores junto a España.

A medida que la situación empeoraba en toda la eurozona, las debilidades fiscales de Italia, camufladas en un primer momento por los mayores problemas del resto de los periféricos, iban quedando en evidencia. De hecho, los inversores ya llevaban mucho tiempo anticipando el canje de roles y en las últimas sesiones la rentabilidad de los títulos a dos, tres y 30 años de Italia, que tiene peor nota crediticia que el Estado español, habían superado a los de España.

Según resumió ayer en un comentario en su web el economista estadounidense Nouriel Roubini, Italia, la tercera economía del euro por delante de España, "ha perdido credibilidad y no ha hecho nada para evitar que su prima siguiese subiendo".

GRECIA. En el origen de la crisis de deuda

Grecia prendió la chispa del incendio fiscal en la zona euro. El cambio de Gobierno en 2009 sacó a la luz que había maquillado sus cifras macroeconómicas durante años y que estaba a un paso de la quiebra. Tras dos rescates de la UE y el FMI, recibirá 219.000 millones de euros, de los que el sector privado contribuirá con 50.000. Su deuda pública alcanza el 142% del PIB.

IRLANDA. Arrastrada por su sistema financiero

El problema de Irlanda fue el enorme agujero de su sistema financiero, desproporcionadamente grande con relación al tamaño de su economía. Tuvo que pedir un rescate de 85.000 millones de euros, sobre todo para recapitalizar bancos, que se llevaron unos 70.000 millones. Su déficit público alcanzó un 32% del PIB en 2010 y su deuda equivale al 96% del PIB.

PORTUGAL. Graves problemas de productividad

Fue el tercer país -y, hasta ahora, el último- en pedir un rescate, en su caso de 78.000 millones de euros. El 31 de marzo corrigió el dato de déficit que había ofrecido en un principio: el 8,6% del PIB, en lugar del 7,3%. Con una deuda pública del 93% del PIB, fue la puntilla para los mercados, que desconfiaban de la capacidad de solvencia de una economía muy poco productiva.

BELGICA. Con fuerte deuda y sin Gobierno

Siempre que se ha rescatado a un país, se ha aducido que era necesario cortar el contagio a otros estados. El contagio, no obstante, se ha producido, y muchos analistas hablan de un ataque especulativo en cadena. Tras los ya rescatados, más Italia y España, la siguiente ficha es Bélgica, que ha estado más de un año sin Gobierno y tiene una deuda pública del 97% de su PIB.

FRANCIA. Una banca con mucha exposición

La segunda mayor economía de Europa todavía está muy lejos de la presión que sufren otros países, pero, allá en el horizonte, sería la siguiente. Su principal problema es que su banca es la más expuesta a la deuda griega (40.000 millones de euros, un 38,5% del total) y a la italiana (293.500 millones). Su propia deuda pública es, además, elevada: equivale al 81,7% del PIB.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Álvaro Romero
Redactor del equipo de Redes Sociales y Desarrollo de Audiencias en EL PAÍS. Es licenciado en periodismo por la Universidad Complutense de Madrid.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_