_
_
_
_

Davos arranca con pesimismo sobre el posible fin de la crisis

Los ejecutivos no vislumbran la recuperación hasta 2012

Claudi Pérez

Arranca Davos en medio de la peor crisis financiera -y, cada vez más, económica- de los últimos 80 años y, en las calles de la exclusiva estación alpina suiza, se mire adonde se mire, aparece el modesto lema del Foro Económico Mundial, Comprometidos a mejorar el estado del mundo. Así se las gastan las élites. Más de 2.000 altos ejecutivos, economistas y políticos, una cifra sin precedentes, se dan cita a partir de hoy en un antiguo sanatorio para tuberculosos reconvertido en hotel de lujo. El objetivo: Rediseñar el mundo posterior a la crisis.

No va a ser fácil. El optimismo ha sido una de las señas de identidad de Davos: apenas se habló de problemas en 2007, cuando las "hipotecas locas" estadounidenses estaban a punto de estallar. Incluso en 2008 el Foro se debatía entre la disyuntiva de una breve recesión o la posibilidad de que todo se quedara en una simple crisis. Las perspectivas son ahora mucho más sombrías. En el que suele ser el pistoletazo de salida del Foro, PriceWaterhouseCoopers presentó ayer un informe demoledor con las opiniones de un millar largo de consejeros delegados estadounidenses y europeos. Las expectativas de negocio se han reducido de manera sustancial. Los ejecutivos no vislumbran la recuperación hasta 2012. La travesía del desierto se antoja larga y difícil. "Si puedo dormir bien apenas tres noches en los próximos 12 meses consideraré 2009 un éxito", afirma con tono teatral John Donahoe, presidente de la empresa online eBay.

Más información
China y Rusia reconocen el impacto de la crisis en sus economías

Pero Davos es un ritual, y la respuesta de la flor y nata del mundo empresarial y político ha sido una asistencia récord. Faltan algunos de los antaño todopoderosos bancos de inversión estadounidenses, muy mermados por las turbulencias que se han llevado por delante a Merrill Lynch, Bear Stearns y Lehman Brothers. Faltan también muchos de los grandes de Wall Street, que parece vivir el final de una era. Faltan bancos comerciales. La crisis hace mella y faltan incluso Bono, el líder de U2 -uno de los habituales- y las grandes estrellas de Hollywood, grandes animadores de las fiestas en Davos.

Y aun así, casi 2.500 asistentes que -con la que está cayendo- pagan en torno a 40.000 euros por la estancia en Suiza. A falta de algunos de los nombres que han dado brillo a Davos, el foro mira este año hacia otros lugares. La apertura de la edición de 2009 dice mucho del giro que están dando algunas cosas: el primer ministro ruso, Vladímir Putin, y el primer ministro chino, Wen Jiabao, serán los encargados de abrir fuego. Las estrellas invitadas son artistas chinos y de Bollywood (India).

Dos operarios ultiman los preparativos de la Cumbre de Davos.
Dos operarios ultiman los preparativos de la Cumbre de Davos.EFE

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Sobre la firma

Claudi Pérez
Director adjunto de EL PAÍS. Excorresponsal político y económico, exredactor jefe de política nacional, excorresponsal en Bruselas durante toda la crisis del euro y anteriormente especialista en asuntos económicos internacionales. Premio Salvador de Madariaga. Madrid, y antes Bruselas, y aún antes Barcelona.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_