La CEOE aborda la salida del 'segundo' de CEPYME

La semana empieza caliente para los agentes sociales. Después de la manifestación del sábado y los enredos entre CEOE y CEPYME, sus máximos responsables se van a ver las caras en la cumbre de presidentes de hoy. El foco de atención se centra, principalmente, en el presidente de CEOE, Gerardo Díaz Ferrán, que tiene dos frentes abiertos. Uno con los secretarios generales de CC OO y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, con los que tiene pendiente la negociación colectiva y el diálogo social. Otro con el presidente de CEPYME, Jesús Bárcenas, al que presiona para que dimita.

Precisamente, el pasado viernes varios vicepresidentes de la CEOE y su secretario general, José María Lacasa, se reunieron para diseñar una estrategia contra CEPYME. Se decidió programar para hoy mismo, lunes, la salida del secretario general, Elías Aparicio. Aparicio, inspector de trabajo de profesión, ligado a José María Cuevas y Juan Jiménez Aguilar, anteriores presidente y secretario general de la CEOE, viene planteando su marcha desde octubre forzado por la situación personal dentro de la casa; pero la organización lo ha ido retrasando. Ahora se ha precipitado coincidiendo con el recrudecimiento de la crisis tras la cumbre empresarial del 2 de diciembre y la presión a Bárcenas para que deje el cargo en el comité ejecutivo de CEOE del miércoles.

Estrategia patronal

La marcha de Aparicio debe estar conformada por la firma de Bárcenas y éste, según fuentes de la patronal, se ha negado a firmarlo porque no quiere entrar en la estrategia de la CEOE. La dimisión de Aparicio se ve como una presión más a Bárcenas. Según esas mismas fuentes, la intención del empresario manchego es mantenerse hasta mayo de 2010, cuando vence el mandato. Y para entonces pueden pasar muchas cosas. Ante esta situación, se le pedirá que se mantenga en segundo plano.

En el entorno crítico de la patronal, llama la atención que se haya destapado la crisis cuando no se ha resuelto el distanciamiento con sindicatos y Gobierno y cuando, además, Díaz Ferrán tiene otro frente en su propio grupo empresarial. Las relaciones entre los presidentes de las dos patronales nunca han sido buenas; pero llegaron al punto de no retorno tras la cumbre empresarial del 2 de diciembre cuando Bárcenas no acudió después de que la organización le dejase fuera de las intervenciones.