El Ibex 35 en mínimos anuales

La acumulación de malas noticias ha hecho caer sobre los mercados de valores todo el peso de una crisis que en las últimas parecía haber perdido vigencia.

El Ibex 35 baja en esta semana el 4,85% y cierra en el mínimo del año, con 11.139,70 puntos, aunque todavía queda como referencia más negativa el mínimo intradía del pasado día 15 de julio, con 10.932,40 puntos. En las tres últimas sesiones el principal índice de la Bolsa española ha caído el 6,42%.

Todo comenzó para los mercados europeos con el discurso del presidente del BCE, Jean-Claude Trichet, posterior a la reunión en la que se decidió mantener los tipos de interés. Trichet mostró poca diplomacia al anunciar la revisión a la baja de las expectativas de crecimiento para este año y más inflación, al tiempo que volvió a reiterar que el BCE evitará la presión sobre los precios. Los inversores habían jugado con la idea de una posible rebaja de los tipos de interés ante los últimos datos del IPC de varios países de la eurozona y el descenso del precio del petróleo. El discurso cayó como un jarro de agua fría sobre los mercados, pero no provocó reacciones inmediatas, que llegaron con la apertura a la baja de la Bolsa de Nueva York.

El incremento en las peticiones semanales de subsidio de desempleo fue, para los analistas estadounidenses, una evidencia del mal dato de empleo que se les venía encima y decidieron vender a toda prisa. En Europa les imitaron sin saber bien todavía qué estaba pasando, lo que provocó recortes de más del 3% en algunos mercados.

El viernes se conoció que la tasa de paro subió al 6,1% en Estados Unidos en el mes de agosto, el dato más alto en casi cinco años. La posibilidad de un rápido final de la crisis en Estados Unidos se vino abajo de un sólo golpe y los inversores no tuvieron más remedio que admitir que en Europa ni siquiera se ha llegado a tocar fondo y que las soluciones, a juzgar por las previsiones de Trichet, están todavía muy lejos.

Entre los valores más castigados en esta fase de la crisis estuvieron los bancos, en parte por la nueva normativa del BCE que endurece las condiciones de financiación de la banca. Algunas casas de análisis han puesto en cuarentena a la banca mediana española, más expuesta a los problemas del mercado inmobiliario, y los inversores han tratado de evitar cualquier posibilidad de contagio.

Los valores con proyectos corporativos en marcha que exigen una gran financiación, como Iberdrola o Gas Natural, también han sufrido las consecuencias de una situación en la que las necesidades de crédito se han castigado con severidad.

El descenso en los precios del petróleo, con 10 dólares de menos en el precio del barril en esta semana, y que se ha debido en buena parte a la recuperación del dólar, apenas se valoró en las primeras sesiones de la semana, cuando el Ibex 35 superó los 11.900 puntos. -