"Me siento libre, donde va la pelota voy yo"
Marcelo Bielsa dijo: "Una cosa es la técnica y otra el talento. Meter una pelota al espacio depende solo de la técnica. Cualquiera puede dar el pase. Tener la visión de hacerlo en el momento justo, con la velocidad y el efecto necesario, precisa del talento. Yo mismo puedo dar un buen pase. Pero en un partido intenso, con la marca encima y sin tiempo para pensar, dar un buen pase es de elegidos. Por eso yo me llamo Bielsa y Bochini se llama Bochini". La cita parece señalar a Xavi Hernández (Terrassa, 30 años), quien, a menos de 24 horas del partido contra Alemania, comparece cinco minutos antes de la hora pactada y escucha, risueño, las palabras de Bielsa.
Pregunta. Parece que habla de usted.
"Quienes no entienden de fútbol dicen: 'Está mal'. ¿Saben lo difícil que es esto?"
"Somos campeones de Europa. Todos nos presionan arriba y muerden como lobos"
"Alemania es un equipazo. Visualizo un partidazo. Firmo el 0-0 y ganar por penaltis"
Respuesta. ¡Este tío sabe! Habla de una de mis cualidades. Ese talento se tiene o no. El Barça me enseñó a levantar la cabeza y comprender por qué hacía las cosas que hacía sin saber que las hacía. Es como Andrés [Iniesta], como Piqué... Nadie les ha dado el talento, lo tienen.
P. ¿Por qué dicen que no se encuentra cómodo?
R. Hay mucho listo. ¡Qué va, estoy fantástico! Hasta el mister está preocupado y me ha preguntado: "¿Estás bien?". Estoy muy bien. No puedo ser más feliz.
P. ¿Y disfruta en el campo?
R. Hombre, sí, pero hay muchas dificultades en el juego. Hay 10 atrás presionando, basculando tres encima del que lleva el balón... Es un agobio, pero eso te exige jugar a un toque y con esta pelota y estos campos... No es fácil. Pero ahí estamos. Algo hemos hecho bien. No he visto mejores equipos que Alemania y España.
P. ¿Por qué le cuesta a España dar fluidez a su juego?
R. Porque somos campeones de Europa y la gente no es tonta. Vienen a presionarnos arriba y muerden como lobos. ¿Vio a los paraguayos? Ni un metro ni un segundo.
P. ¿Y qué hace?
R. Buscarme la vida como nunca. Estamos encontrando espacios donde no los hay. No puedo girar. No he hecho una pelopina, no puedo.... Es pared, pared, pared o estás muerto. No sabe cómo nos aprietan. Si controlas, te la quitan porque te aparecen dos. No tengo tiempo de pensar desde que empezó el Mundial. Por eso lo de Andresito tiene tanto merito. Tiene ese uno contra uno y rompe por la banda. En el medio no hay espacio. Ni un metro.
P. ¿El doble pivote perjudica?
R. ¿Qué doble pivote? Jugamos con tres en el medio campo. ¡Todo el mundo juega con tres medios! Con tres, cuatro, cinco. Me da la risa. ¡No sobra gente en el centro del campo! ¡Nadie juega con menos! Pero aprietan. Jugar a tener la pelota es muy difícil. La gente está preparada físicamente, nos conoce, esto es el Mundial. ¿Qué se pensaban? ¿Que cada día ganábamos por 3-0? Yo alucino. ¿Vio el gol del otro día?
P. ¿El marcado a Paraguay?
R. Sí, es una jugada espectacular al primer toque. Increíble. Cesc, a mí. Yo se la doy a Andrés. Hace la jugada. Encuentra a Pedrito. Tira y da en el palo. Fantástica. Y contra diez en el área. Yo veo los partidos repetidos, siempre... Leo lo que la gente escribe y pienso: he visto otra cosa.
P. ¿Y qué le dice Del Bosque?
R. Él sabe que jugamos bien al fútbol. Hoy me lo ha reconocido. Le he ido a buscar y le he dicho: "'Usted dijo que contra Paraguay habíamos pasado sin jugar bien". Y le dije: "Mister, yo lo he visto repetido y hemos jugado de cojones".
P. ¿Y qué contestó?
R. Que tenía razón. "Es verdad", me dijo. Me explicó que volvió a ver el partido y que fue tremendo; que con la tensión con la que ve los partidos se engaña y cuando lo vuelve a ver piensa que estamos jugando bien. Jugamos a una velocidad que no hay manera de hacerlo mejor.
P. No será para tanto.
R. ¿Cómo? Portugal nos dio un segundo para pensar e hicimos un partidazo. Hemos tenido la desgracia de que no marcamos pronto... Mire Alemania. Siempre ha ido a favor del marcador. ¿Usted sabe lo que facilita eso las cosas? El rival se ha de abrir. Suben los laterales... Tienes todos los espacios del mundo. Nosotros nos hemos creado los espacios de la nada.
P. La sensación es que la pelota no ayuda.
R. No va muy bien, hace extraños, no coge la rosca, no tiene carne. Llevo todo el Mundial pensando: "Este pase era bueno". Pero, ¡fiuuu!, se va. Y dices: "¿Qué pasa?". Es mucho peor trenzar jugadas. Cada control se va arriba. El otro día le pegué a puerta, pero yo quería controlar y pasar. No pude. Se levantó y le pegué... Le buscas la rosca, hace ¡fiuuu! y se va. Es un desastre. Pero el problema supongo que no lo tengo yo solo. Lo tienen muchos, así que me toca adaptarme...
P. No parece que lo tenga Alemania.
R. Es un equipazo. Visualizo el partido y veo un partidazo. Además, he pensado toda mi vida en jugar la final y ahí está, ¡tan cerca! Claro, para jugarla nos toca el mejor equipo. Son balas. Menos mal que no juega Müller. No pensaba que era tan rápido. Sabía que era bueno, pero no tan rápido. Özil, Schweinsteiger... Yo me fijo mucho en el centro del campo y son muy buenos. Salen de atrás con Mertesacker, que no tira ni una; Lahm... Es la final, con todos los respetos.
P. ¿Con qué momentos del Mundial se queda?
R. He visto todos los partidos. La primera parte de Brasil contra Holanda fue enorme. Era un 2-0 y acabó en la calle. Para mí, el momento es esa sorpresa. Deciden los detalles y si no sentencias... Otro es el penalti que para Casillas. Nos meten el gol y adiós. Argentina ha jugado muy bien, pero Alemania, en la segunda parte, los aniquiló. He visto equipos enormes por su capacidad de trabajo. Uruguay, por ejemplo. Vale, no juegan a lo que me gusta, pero son un equipo con mayúsculas. Tienen mucho espíritu. Con Paraguay hemos sufrido mucho.
P. ¿Es el precio de ser campeón de Europa?
R. Claro. En la Eurocopa, Rusia y Suecia nos dejaban jugar. Se echaban atrás, pero no basculaban como Chile ni apretaban dos contra uno como Paraguay. Nos vendrá bien un rival europeo.
P. ¿Por qué?
R. No son tan empalagosos. Juegan más con el talento.
P. ¿Echan en falta la caña que les daba Luis Aragonés?
R. No. Del Bosque tiene su mérito. Sabe lo que quiere y cómo motivarnos. Ha metido a Busquets, a Piqué...
P. Después del primer partido, sobraba Busquets. Luego, el debate fue el mediocentro. Y siempre apareció su baja forma, que chocaba con ellos.
R. Yo es que alucino. Jugamos igual que el Barça, solo que yo me meto más entre líneas. Y no hay líneas, nen. No hay un metro. Nos tapan todas las salidas. Lo que hemos hecho tiene un mérito enorme. A mí me gusta porque donde va la pelota voy yo. Me siento libre. Juego muy a gusto, la gente se hace unas cábalas... La gente que no entiende dice: "Está mal, no ha metido un gol o no da una asistencia"... ¿Pero saben lo difícil que es esto? Ha sido un reto tras otro y aquí estamos.
P. Nadie da más pases que España.
R. Lo estamos haciendo muy bien. El problema es que se pensaba que ganaríamos por 3-0 cada día. Firmo el 0-0 y ganar por penaltis a los alemanes. Son un equipazo. Espero que sea un partido vistoso y haya espacios. Nos beneficia a todos. En especial, al que ve el partido. Les podemos ganar. Somos un equipo muy inteligente y sabemos competir cada día más. Tenemos experiencia hasta en la juventud. Piqué, Ramos..., son gente competitiva. Y veteranos como Capdevila. Yo no sé qué fútbol ve la gente. El otro día leí que estuvo mal contra Portugal y ¡lleva un Mundial!...
P. ¿Le valen las semifinales?
R. No. No podemos conformarnos. Está demasiado cerca. Vamos a por la final.
P. ¿Es su último Mundial?
R. Supongo que sí. Creo que no llegaré al de Brasil. Estaré viejecito. Pero mientras me quieran en este equipo vendré, lo aseguro.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.