El primer Ferrari de Alonso

A finales de febrero de 2010, los distintos equipos que se miden en el Campeonato del Mundo de fórmula 1 se desplazaron al circuito barcelonés de Montmeló, en el que se llevó a cabo la última tanda de ensayos de la pretemporada, que duró cuatro días. Para el último, Red Bull tenía preparado un as en la manga que pilló a trasmano a las otras escuderías. Hasta esa fecha, los coches de Sebastian Vettel y Mark Webber habían incorporado, en las sesiones previas, los escapes en la cubierta superior del motor, pero ese día Adrian Newey dio el último golpe a su varita mágica y modificó la salida de los tubos, que pasaron al suelo, enfocando directamente al difusor. Ese fue el embrión del difusor soplado que tan buen rendimiento ofreció al equipo y que las demás marcas se apresuraron a copiar, uno de los elementos que más controversia causaron.

"El coche que veremos en Bahréin será muy distinto de este", advierte el piloto

Casi un año después de aquello, las firmas han comenzado a presentar sus bólidos y la primera de todas ha sido Ferrari, que lo hizo ayer, en Maranello, en un auditorio lleno a reventar. Su apuesta es el F150, cuyas siglas corresponden al homenaje que la marca de il cavallino rampante ha querido rendir por el 150º aniversario de la unificación de Italia.

Se trata de un monoplaza que ha nacido a partir de las sensaciones, los consejos y las necesidades de Fernando Alonso, que llegó a Maranello hace poco más de un año y allí se encontró el F10, un aparato al que apenas pudo meter mano más allá de hacer suyo el habitáculo y reorganizar el panel de dispositivos del volante.

"Ya llevo un tiempo en Ferrari y eso hace que tenga más confianza", dijo ayer Alonso en la presentación. "El desarrollo del F10 ha ayudado al nacimiento del monoplaza, que tendrá unas reacciones más previsibles para mí. A estas alturas ya conozco a todos los mecánicos, ya tengo sus números de teléfono y así les puedo llamar cada dos días para meterles presión", bromeó el piloto español.

Para trazar las líneas del F150, Ferrari ha tirado más de Alonso que de su compañero, el brasileño Felipe Massa, sencillamente porque sus resultados en 2010 fueron mucho mejores. "Espero que sea tan rápido como bonito, aunque el modelo que veremos en Bahréin será muy distinto", apuntó el asturiano.

Para afrontar la multitud de cambios en el reglamento que entran en vigor, como la reintroducción del KERS [sistema de recuperación de energía cinética], la prohibición del doble difusor y del conducto f o la adaptación a los neumáticos Pirelli, Ferrari ha apostado por tratar de aumentar el flujo de aire hacia la parte trasera para ganar downforce [la fuerza vertical que empuja el vehículo hacia el suelo]. Para ello ha levantado el morro, la posición de las suspensiones delanteras y la entrada de aire del motor situada encima de la cabeza del piloto. El alerón trasero incorpora dos aletas móviles. Su estructura baja directamente hasta la altura del difusor, que pasa a ser más grande y de un solo cuerpo. También se ha modificado el reparto de pesos [el mínimo aumenta a 640 kilos entre el coche y el piloto].

"Esta es una primera versión. Es muy probable que el coche que veamos en la primera carrera [Bahréin, el 13 de marzo], sea muy distinto a este", advirtió también Stefano Domenicali, el jefe de la división de F-1 de la marca.

El martes y el miércoles de la semana que viene, en Cheste (Valencia), Alonso empezará a moldear el F150 ya sobre el asfalto. Comienza lo bueno.