Cinco hitos del Masters de Augusta

La temporada de los grandes torneos despierta el jueves con el inicio del Masters de Augusta y los nostálgicos se juntan ya por los senderos del campo recordando batallitas. Desde los grandes duelos de los 60 y 70 hasta el imperio de Tiger Woods, pasando por la insolencia del genial Ballesteros, el Augusta National es un manantial de grandes tardes de golf. Éstas son algunas de ellas:

Player sigue a los 73 años. La figura de Gary Player es el hilo conductor del Masters de Augusta. Cuando este jueves, con nada menos que 73 años, vuelva a golpear la bola desde el tee del uno, vestido de negro como siempre, el surafricano cerrará una de las páginas más doradas de la historia del golf. Player disputará su torneo 52 en Augusta, el campo en el que pondrá fin a su curriculum en los grandes porque dice sentirse ya "muy viejo". Será un "hasta siempre" bajo el recuerdo imborrable de su gesta hace casi 40 años. En 1961, se convirtió en el primer golfista no estadounidense en grabar su nombre entre los ganadores. Claro que para ello tuvo que ensombrecer al héroe americano, Arnold Palmer, y a toda la artillería local: nueve estadounidenses siguieron a Player en la clasificación final. En el último hoyo, Player salió airoso del bunker mientras Palmer se hundía con un doble bogey. Eso sí, se tomó la venganza en un playoff de desempate al año siguiente. A Player, pese a todo, le queda el récord total de participaciones.

1980: Seve, el primer rey europeo. Acostumbrado a luchar contra gigantes, Seve Ballesteros saludó cada golpe victorioso de aquel Masters de 1980 con el mismo gesto de convicción, quitándose inmutable la gorra para agradecer los aplausos y volando al siguiente drive. El golfista de moda llegó a Augusta con una invitación bajo el brazo tras ganar el Open Británico el año anterior. Con un juego de drive arrollador, Seve tomó la cabeza el primer día (con seis bajo el par) y la tarde del domingo se convirtió en el primer europeo en vestirse de verde. Acababa de cumplir 23 años cuatro días antes y era entonces el vencedor más joven del torneo. "El hombre de Santander", el chico que todavía vivía con sus padres, sólo sufrió el último día en el terrible Amen Corner, sobre todo en el hoyo 12, pero acabó con cuatro golpes de ventaja sobre Gibby Gilbert y Jack Newton.

1986: Y van seis de Nicklaus. Cada deporte tiene su devorador y en el golf el mayor caníbal ha sido Jack Nicklaus, conquistador de 18 grandes, entre ellos seis Masters de Augusta (cuatro tienen Palmer y Woods). Para los libros queda subrayado el último, en 1986, porque a los 46 años (es el ganador de más edad) nadie pensaba que podía repetir un título que había conquistado por última vez hacía 11 temporadas. La videoteca conserva grandes acciones: un brillante golpe de salida en el par tres del hoyo 16, un birdie en el 17... Greg Norman fue segundo y Ballesteros, cuarto. El Oso Dorado se mereció un último día de gloria.

Olazábal, otro doblete español. Pese a los retortijones de espalda, Chema Olazábal vuelve a Augusta como quien vuelve a casa, a refrescar la memoria y el ánimo por los éxitos de 1994 y 1999, otro doblete español que unirse al de Ballesteros (1980 y 1983). El juego de seda del jugador vasco, su suave juego corto, le mantuvo hasta el último golpe luchando por Tom Lehman en su primer título. Han pasado 15 años de su gran éxito, y 10 de la última victoria española, un vacío que no ha cubierto todavía nadie en un grande.

1997: el huracán Woods. El golf cambió para siempre en abril de 1997. El jugador perfecto había llegado. Tiger Woods representaba un cuerpo cincelado, un drive de acero y una fiabilidad en los putts de cinco metros machacada con autoridad militar por su padre desde que era un niño. Su paso por el Masters de aquel año fue un huracán: fue el ganador más joven (21 años), consiguió el menor número de golpes bajo el par (18) y la mayor distancia respecto al segundo (12). Comenzó el reinado de un golfista que vuelve ahora tras ocho meses lesionado.