Un día de dolor, rabia y orgullo

El momento más duro será con toda probabilidad hoy, cuando el féretro con los restos mortales de Marco Simoncelli llegará a Italia a primeras horas. Dos después de que el piloto de 24 años perdiera la vida tras un accidente en el Gran Premio de Malasia, en el país transalpino se respira dolor y rabia, pero también orgullo por ser la patria de ese chico risueño, luminoso, que supo independizarse de la figura de Valentino Rossi, referencia y comparación obligada para cualquier piloto italiano de la última década, y transmitir hacia el exterior una personalidad auténtica, original y, al mismo tiempo, familiar, incluso para aquellos que no se interesan del motociclismo.

Su enorme melena rizada y las sonrisas que nunca escatimaba copaban hoy todos los periódicos y se repetían en los informativos. En Coriano, la pequeña ciudad -poco más de 10.000 habitantes- cerca de Rímini donde nació Simoncelli y donde hoy por la tarde será trasladado su cuerpo, las calles y la plaza se fueron llenando de flores, de banderas con el 58, el número que lucía su Honda, y de carteles que recordaban a su conciudadano, a SuperSic, como le apodaban en el circuito (Sic era la abreviación de su apellido en las clasificaciones).

Más o menos lo mismo, pero a gran escala, es lo que ocurre en las redes sociales, que han ofrecido incesantemente desde que se produjera el accidente imágenes, vídeos y frases en recuerdo del piloto. En YouTube se multiplican vídeos que recuerdan el campeón y que lo retratan no solo en la pista, sino también en sus numerosas comparecencias en anuncios publicitarios, en la radio o en la televisión y que reflejan, una vez más, un joven afable y bonachón.

En Facebook está teniendo una difusión enorme una foto que colgó ayer Lorenzo Jovanotti Cherubini, uno de los cantantes italianos más célebres, en la que están retratados el artista con Simoncelli y Valentino Rossi. Los tres tienen el pelo revuelto y miran sonrientes a la cámara en un momento de descanso durante un paseo con las motos por los Apeninos. "Estoy junto con dos grandes campeones que ese día eran dos chavales que se lo estaban pasando bien sobre sus motos de enduro", comenta el cantante debajo de la foto. "Creo que una sonrisa verdadera, la cosa más volátil, es una puerta que se abre hacia el infinito, hacia el más allá. Esa sonrisa de Sic en el centro de la foto me ha calentado el corazón, me ha dado un empujón para levantarme y seguir viviendo", se puede leer.

El otro protagonista de la foto, Valentino Rossi, ha sido, a su pesar, uno de los centros de atención del día.El domingo, el campeón italiano fue uno de los pilotos directamente involucrados, junto a Colin Edwards, en el accidente fatal. El vídeo de sus lágrimas en los momentos después del accidente fue retrasmitido sin pausas en los medios. "Era como un hermano menor. Duro en la pista, dulce en la vida", fueron las únicas palabras de Il Dottore después de la noticia de la muerte de su colega. Ayer su entorno tuvo que desmentir el rumor que se había propagado durante la mañana, según el cual Rossi estaba madurando la decisión de retirarse después de lo ocurrido. "Por los que preguntan, Vale no está pensando en dejarlo en absoluto. Siento que se suelten noticias falsas en momentos como estos", fue un mensaje que dejó en Twitter Alessio Salucci, un amigo de Rossi y su asistente durante las carreras.

Los que pueden no participar en la próxima prueba del Mundial, la del Gran Premio de Valencia que cerrará la temporada, serán los pilotos el equipo de Simoncelli, el Honda Gresini. Una posible renuncia para honrar la memoria de su compañero, pero también para reflexionar sobre las mejoras que se pueden aportar al mundo de las motos y minimizar aún más la posibilidad de desenlaces trágicos como los de ayer (en los últimos 22 años murieron cinco pilotos). Los medios italianos se centran sobre los neumáticos, que sobre todo en las primeras vueltas, aún fríos, pueden comportarse de manera imprevisible -el accidente fue en la segunda vuelta- y el papel de los sistemas electrónicos instalados en las motos.

Tras el análisis, hoy es un día de silencio en Italia.