Vettel es un puntazo

Esa cara de pillo que Sebastian Vettel exhibe desde la última carrera del año pasado, en Abu Dabi, donde se proclamó el campeón del mundo de fórmula 1 más joven de la historia, encierra en su interior una personalidad muy fuerte, la de un tipo con carácter, capaz de comenzar a soltar sapos por la boca cuando los resultados que obtiene no se corresponden, a su entender, con su esfuerzo y pericia al volante: "Esto es una vergüenza. Lo teníamos todo completamente controlado a pesar de las dificultades. Iba a ganar. Me está tocando las pelotas no poder concretar estos triunfos. Necesitamos estar seguros de que vamos a poder cruzar la bandera de cuadros".

El bocinazo salió de la boca de este angelito nada más bajarse del RB6, su monoplaza del pasado curso, en Australia, la segunda prueba del calendario de entonces, en la que tuvo que abandonar por culpa de un problema en los frenos cuando circulaba en cabeza. Aquel gatillazo no hacía más que agudizar una alarma que ya se había puesto a sonar un par de semanas antes, en Bahréin, donde arrancó el campeonato. Allí, Baby Schumi también lideraba el gran premio hasta que un problema con una bujía provocó una pérdida de potencia en su bólido que le ralentizó considerablemente hasta que fue adelantado por Fernando Alonso, Felipe Massa y Lewis Hamilton, que le expulsaron del podio.

El RB7 es un proyectil indestructible. Su peor puesto ha sido el quinto

Pasado aquel mal trago y con el título en el bolsillo, tanto Red Bull como su piloto franquicia han decidido no volver a pasar por aquel estado de nerviosismo y Adrian Newey, responsable de diseño de los prototipos de la estructura de Milton Keynes, ha convertido el RB7 en un proyectil indestructible.

Los números que el monoplaza acumula en este primer acto del campeonato son para mirárselos con detenimiento y enmarcarlos. Aún más si se comparan con los de su predecesor a estas alturas del pasado año. El RB6 logró cinco victorias en las primeras 11 carreras, 10 podios de 22 posibles, solo dejó escapar una pole position y sufrió tres abandonos. Aquel modelo era el más rápido de la parrilla, pero flojeaba en un parámetro tan importante como la fiabilidad, una carencia que el departamento técnico del constructor del búfalo rojo parece haber subsanado con el RB7. La actual apuesta de Red Bull suma seis triunfos, solo uno más que su antecesor, pero seis podios más (16 de 22), además de monopolizar todas las pole position (11). Su peor clasificación es el quinto puesto que Mark Webber logró tanto en Australia, la cita inaugural, como en Hungría, el domingo pasado, y siempre ha cruzado la meta.

Aspecto puramente mecánico aparte, la alineación de los gerifaltes de Red Bull con Vettel es del todo evidente, como constatan las estadísticas. En este punto de 2010, Webber cosechaba tres victorias por dos de su vecino y cada uno contaba con cinco podios mientras que el germano había arrancado el primero en seis ocasiones por cuatro el australiano. Este 2011, todo el potencial que la marca de bebidas destina a la fórmula 1 va en la misma dirección. El rubiales de 24 años se ha llevado las seis victorias de Red Bull, ha subido al podio en 10 de las 11 citas, por cinco Webber, y tiene en su haber ocho poles mientras que el veterano piloto de Queanbeyan se conforma con tres.

A falta de ocho paradas para que el Mundial ponga el cerrojo en Brasil (27 de noviembre), el líder va disparado hacia su segunda corona con 234 puntos en su casillero y una ventaja de 85 sobre su compañero, 88 respecto a Hamilton y 89 con relación a Alonso, el cuarto. En los casi 62 años de historia de la F-1 solo dos pilotos han sumado más puntos que él: Nigel Mansell y Michael Schumacher. El británico llevó a cabo un arranque demoledor en 1992 con Williams (ocho victorias, dos segundos puestos y un abandono). Ese registro, trasladado al modelo actual (25 puntos al ganador) supondría un total de 236 puntos. El otro es Michael Schumacher, que en 2004, ya en Ferrari, se impuso en 10 de los 11 primeros grandes premios, un rendimiento que hoy se traduciría en 250 puntos.