El Movistar se queda en cuadro

El equipo Movistar comenzó con buen pie la Vuelta. A pesar de llegar sin un líder claro, Pablo Lastras consiguió muy pronto la primera victoria del conjunto español, cuando en la tercera etapa aprovechó una fuga. El triunfo trajo consigo otro premio: el corredor madrileño fue líder de la ronda durante un día. Lastras estuvo a punto de repetir victoria días después, en Córdoba, cuando se metió en una escapada por cuatro ciclistas del Liquigas y acabó entrando segundo en la meta. El final de la Vuelta, sin embargo, se ha convertido en una pesadilla para el equipo de Eusebio Unzué, al que le quedan solo cuatro ciclistas en carrera. En la mañana del miércoles, cuatro corredores y cinco auxiliares de la formación se levantaron indispuestos. Tenían diarrea y vómitos y apenas pudieron desayunar. El desgaste acabó pasando factura a cuatro de ellos, David López, Sergio Pardilla, Ignatas Konovalovas y Ángel Madrazo que se han visto obligados a poner pie a tierra. No podían más. Sus bajas se sumaban a las de Chente García Acosta, que había sufrido una grave caída en la quinta etapa.

El equipo, pese a las ausencias, consiguió salvar el día en Peña Cabarga gracias a la buena actuación de Bruseghin, que atacó en la última subida, Lastras, que estuvo escapado, e Intxausti, que llegó a solo 35s del ganador de la etapa, Froome. Ellos tres estaban en perfectas condiciones. Por detrás, sin embargo, sufrían Madrazo y Erviti, también con problemas gastrointestinales, pero que, aunque vacíos, consiguieron llegar a la meta a media hora del vencedor. En cuanto entraron, los llevaron rápidamente al Hospital de Valdecilla, donde les hicieron pruebas para conocer el origen del problema y les administraron suero. Erviti ha amanecido este jueves algo mejor y ya pudo desayunar, pero Madrazo ha pasado mala noche y se ha acabado retirando poco después de salir de Solares.

En el Movistar aún no saben qué ha podido originar los problemas estomacales de los corredores, aunque lo achacan a una intoxicación alimenticia, pero otros equipos, como el Cofidis, el Andalucía-Caja Granada y el Skil, durmieron en el mismo hotel que el Movistar y sus integrantes no han tenido problemas. Tampoco Lastras y Bruseghin han mostrado, hasta ahora, síntomas. Intxausti, sin embargo, se ha empezado a encontrar mal antes de llegar a Noja.

No está siendo una temporada fácil para el Movistar, que lleva encadenando desgracias desde el pasado mayo. El día 23 de ese mes, falleció el ciclista Xavier Tondo aplastado por su propio coche en la puerta de su garaje. En junio, Mauricio Soler sufrió una gravísima caída durante la Vuelta a Suiza. Tuvo que ser ingresado en la UCI con un traumatismo craneoencefálico severo con edema cerebral del que aún se sigue recuperando. Y, a principios de año, Rubén Plaza tuvo que ser operado al fracturarse la tibia y el peroné a la altura del tobillo.