"Hemos hecho el ridículo"

Purito Rodríguez llegó apurado al autocar. "Pues vaya recompensa", espetó dejando la bici en mano de los mecánicos. Efectivamente, no hubo recompensa a su trabajo, a su valentía por haberse metido en la fuga buena. Acabó el sexto. "La faena habría sido preciosa de haberse metido Samu o Alejandro. Cuando vi que iba solo, supe que era una muerte anunciada", dijo. "Yo no sé qué es lo que pasó, pero en las últimas cinco vueltas sólo escuchaba la ópera en el pinganillo. Me lo quité porque no tenía las referencias de nadie", se quejó el ciclista del Caisse d'Épargne. "Nos ha fallado la comunicación en el momento más complicado. No nos supimos poner de acuerdo porque no pudimos hablar entre nosotros. Tanta tecnología, ¿para qué?", se preguntaba Juanma Gárate. "No sé si ha sido algo de los italianos para despistarnos, pero no oíamos nada. Yo miraba atrás y no venía a nadie. Tuve que parar para saber dónde estaban Óscar y Alejandro", continuó Samuel Sánchez.

Entre las notas operísticas se perdió España. Allí, en la música, es donde algunos corredores buscaron la justificación a la falta de atrevimiento y a una derrota que duele aún más por cómo se produjo. "Que Bettini nos engañara era el miedo que teníamos: que nos la jugara yendo de favorito sin serlo. En la reunión del sábado hablamos de lo favorable que era este terreno para Ballan. Ellos jugaron sus cartas y fueron más inteligentes", analizó Gárate, que confesó que no se atrevieron a dejar el marcaje sobre el doble campeón del mundo. "Hemos hecho el ridículo. Uno no se puede parar por Bettini. Por Bettini no se puede perder una carrera. Ni pinganillos ni nada. Si eso falla, hay que ser capaz de reaccionar. Hay que arrancar y jugársela, no quedarse parado", espetó el seleccionador, Paco Antequera.

Arrancar es lo que Freire ordenó a Valverde. "Le dije que se fuera con Cunego, Rebellin y Ballan. Allí es donde debería haber estado. El problema no han sido los pinganillos. El error ha sido no tener a uno como Valverde allí delante. Lo hemos hecho muy mal e Italia muy bien".