"Estoy para solucionar problemas"

Sergio Busquets es el más joven de la selección española (de Sabadell, Barcelona, el 16 de julio cumplirá 22 años), pero, como suele decir Vicente del Bosque, tiene gestos de veterano. El medio del Barcelona da equilibrio a un equipo vocacionalmente ofensivo.

Pregunta. ¿Por qué le gusta tan poco conceder entrevistas?

Respuesta. Porque me da un poco de vergüenza. Soy tímido y me da corte. Cuando soñaba con ser futbolista, pensaba en ponerme la camiseta del Barça y jugar en el Camp Nou, pero no en ser mediático. No es que no me guste, es que me siento incómodo. Pero, cuando representas a una institución, a un club tan grande como el Barcelona, hay que dar buena imagen. Y cuando estás en la selección, más todavía.

"La final de Viena la vi en la boda de Dimas, un compañero del filial"

"¿De qué sirve ir de favorito? Queremos ganar, no ser los favoritos"

"Mi única obsesión es no perder la pelota y darlo todo, llegar al vestuario vacío"

"No nos miramos. Nos basta con ver una sombra para saber cómo dar la pelota"

P. Dicen que este equipo se parece al Barça. ¿Lo afirma?

R. La verdad es que sí. En la manera de jugar y en la manera de vivir. Somos muchos del Barça y se nota. También se nota en la ilusión, en la humildad y en el hambre de ganar. Luchamos todos por un mismo objetivo.

P. Llevan concentrados más de dos semanas. ¿Nota cierta ansiedad por empezar a jugar?

R. No se nos ha hecho aburrido, pero tenemos ganas de empezar a jugar. Estamos aquí para jugar al fútbol, no para echar partidas de ping-pong con Pedrito. Cuando ves a los otros que ya han empezado... Sí, tenemos ganas.

P. Es el jugador más joven de la selección. ¿Está nervioso?

R. No.

P. ¿Nunca se pone nervioso?

R. No, pero en los días especiales, como las finales de la Copa de Europa o de Abu Dabi, cuando el Mundial de clubes, siento un cosquilleo especial que supongo sentiré también esta vez.

P. Pep Guardiola siempre le ha visto igual antes de un partido: contra el Europa, en Tercera, o frente al Manchester, en Roma.

R. No sé... Yo me tomaba tan en serio un partido de Tercera como una final.

P. ¿Tiene la sensación de que todo va muy rápido?

R. Sí. Me han pasado muchas cosas desde el año que subimos a Segunda B. He ganado títulos, he llegado a la selección y ahora juego en un equipo que es campeón de Europa y con compañeros que estaban en Viena el día de la final. Yo aquella final la vi en la boda de Dimas, un compañero del filial, con compañeros del filial. Vamos, si aquel día me dicen que hoy voy a estar aquí... En dos años me han pasado cosas que a otros no les pasan en toda la carrera.

P. Como para levantarse por la mañana y no creérselo...

R. Yo me lo creo, se lo aseguro. Lo asumí muy bien desde el principio porque siempre supe que si me había llegado la oportunidad era por trabajo. Todo me ha ido muy rápido, pero sé que esto sigue y que no puedo parar. Es que, si no me esfuerzo, no estaré donde quiero estar, que es en competiciones como esta.

P. Tan rápido que hoy debuta en un Mundial. ¿Cómo lo imagina?

R. No sé... Es como el primer día que juegas la Champions, ¿no? Lo has visto tanto por la tele... Al final, cuando empieza, solo es un partido. No piensas que lo están viendo millones de personas. Tengo 21 años y estoy encantado de tener la posibilidad de jugar este Mundial en Sudáfrica.

P. Ya estuvo el año pasado. ¿Les está resultando positivo haber jugado la Copa Confederaciones?

R. Sí, siempre que sabes lo que te vas a encontrar te aclimatas mejor. Ya sabíamos que nos íbamos a encontrar frío. Las sensaciones son conocidas... Es difícil de explicar.

P. ¿Me puede explicar, si le resulta más fácil, lo que le pide Del Bosque?

R. Un poco de todo. Juego en una posición muy importante. Así que tengo que estar concentrado para ayudar a los compañeros. La mayoría tiene libertad. Yo soy el que está en medio para solucionar problemas. Es una posición sacrificada, pero disfruto. Cada uno juega su papel y yo tengo el mío. Corro bastante, pero me gusta sacrificarme por los demás. Bueno, correr... corremos todos.

P. ¿Le pone usted carácter al equipo?

R. Aporto todo lo que puedo. Dentro del campo, soy de sangre caliente. Pero es importante que en el equipo haya un poco de todo, ¿no?

P. Fuera del campo será usted tímido, pero dentro de él está en todos los fregados.

R. Es muy diferente. Dentro eres un jugador y fuera una persona. Fuera, no me meto en ningún lío, pero en el campo hay que estar a todas. Pero sé hasta qué punto puedo llegar. No me han expulsado por protestar ni por liar ninguna tangana. Solo el día del Madrid y por tocar la pelota con la mano. Creo que es bueno tener carácter. Cuanto más completo sea el vestuario, mucho mejor.

P. ¿Tiene alguna obsesión?

R. Sí, no perder la pelota y darlo todo, llegar al vestuario vacío. Estoy para ayudar. He de ser intenso. No perder la pelota. He de estar pendiente de los demás, pero me gusta.

P. Para Del Bosque, es una pieza clave del equipo. ¿Cómo lleva esa responsabilidad?

R. No creo... Clave es Xavi, que marca el estilo y, en cierta manera, es el jugador más importante. Y hay otros mucho más importantes que yo. Lo dirá por la posición, pues debo estar atento a los demás. Simplemente, trato de ser una ayuda. La verdad es que tampoco resulta muy complicado jugar con gente de tanta calidad.

P. Decía Xabi Alonso que casi juegan de memoria, sin hablar...

R. Sí hablamos. Pero nos entendemos muy bien y jugamos sin mirarnos. Nos basta con ver una sombra para saber como dársela, como la quiere.

P. ¿Cómo asume ser favorito?

R. Yo no me considero favorito. Afrontamos cada partido con la humildad del equipo más pequeño del mundo. No nos creemos mejores que nadie. Esa es la clave. No tenemos la tradición de selecciones que han ganado un Mundial. Si nos señalan como favoritos es por la buena fase de clasificación que hicimos y por haber ganado la Eurocopa, pero hay que vencer partido a partido. Para eso nos sobra cualquier etiqueta. ¿De qué sirve ser favorito? Queremos ganar, no ser los favoritos.

P. ¿Qué sabe de Suiza?

R. Que es algo más que Frei, que les eliminaron del Mundial de Alemania sin encajar un gol... Hemos de jugar como sabemos. No vamos a inventar nada. Creemos ciegamente en nuestro estilo. Pero nos va a costar abrir la lata.

P. ¿Por eso han trabajado tanto la estrategia?

R. Es importante. Mire Argentina, por ejemplo. Ganó en una jugada de estrategia. Bueno, la verdad es que Messi pudo ser pichichi el primer día. Tuvo mala suerte y un portero que se las sacó todas.

P. ¿La diferencia entre la selección y el Barça es eso, Messi?

R. No. Messi es muy importante, pero no juega solo en el Barcelona. Aquí también tenemos gente muy desequilibrante, capaz de decidir los partidos.