Alonso sufre frente al dominio de Red Bull

Se sabía que el circuito de Abu Dabi era favorable a los intereses de Red Bull y esta mañana quedó demostrado en la primera sesión de entrenamientos libres. El circuito de los Emiratos Árabes apareció mojado después de un ligero chaparrón e impidió a los pilotos aprovechar los primeros 45 minutos de entrenamientos, que se desarrollaron con neumáticos intermedios y sin apenas actividad. Después, sin embargo, todos colocaron neumáticos lisos duros y los tiempos comenzaron a bajar. El mejor fue Vettel, que fue el único que bajó del 1m 43s. El alemán dejó su crono en 1m 42,7s. Y nadie se le acercó. El español Fernando Alonso concluyó sexto, a 1,3 segundos.

El dominio de los Red Bull era ya esperado y no sorprendió a nadie. Sin embargo hubo un elemento nuevo que sí preocupó a los responsables de Ferrari y al mismo Alonso: los dos McLaren se colocaron en segunda y tercera posición, justo entre los dos Red Bull. Todos ellos realizaron tiempos mejores que los de Ferrari. Y, desde luego, incomparables a los de Felipe Massa, que quedó relegado a la 11ª posición, a 2,4 segundos del líder. ¿Es sintomático? Tal vez no, porque nadie sabe en qué condiciones rodaron los Ferrari, los Red Bull y los McLaren. Pero a simple vista, la situación delata que los Ferrari no parecen haber encontrado aún la mejor puesta a punto.

La mañana debía ser aprovechada para certificar que las probaturas que se habían realizado en los simuladores eran igualmente efectivas cuando el coche pisaba la pista. Ése es el objetivo principal de los entrenamientos de los viernes. Por la tarde habrá una nueva sesión y es probable que las cosas cambien de forma sustancial. Sin embargo, las primeras conclusiones son claras. Los Red Bull dominan. Pero es muy probable que los McLaren se sumen a la batalla por el título perjudicando a unos y beneficiando a otros. Lo que no es nada bueno para las aspiraciones de Fernando Alonso... sobre todo si, como ha ocurrido esta mañana, Ferrari va por detrás de todos ellos. Las cosas deben ser muy distintas por la tarde, cuando los motores vuelvan a rugir en Abu Dabi. Al menos eso es lo que creen en Ferrari.