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El pulso contra la homofobia en Europa

El próximo 28 de junio tocará salir de nuevo a la calle para reivindicar el día del orgullo gay, lésbico, bisexual y transexual. Aunque a muchos nos puede parecer un anacronismo tener que defender en la Europa de 2006 lo que es obvio; es decir, que nadie debería en ningún caso ser discriminado debido a su orientación sexual, lo cierto es que hoy por hoy las personas lesbianas, gays, bisexuales y transexuales (LGBT) siguen sin contar con un reconocimiento social que les permita vivir su sexualidad con total normalidad, especialmente en algunos países de la Unión Europea.

Así, los hechos recientes de manifestaciones homófobas en algunos Estados miembros, como Polonia o Letonia, impulsadas incluso por sus respectivos ejecutivos y legislativos, han motivado que el Intergrupo pro-Derechos colectivo LGBT del Parlamento Europeo hayamos tenido que dedicar los últimos meses a promover en la Eurocámara varias iniciativas de condena de dichos hechos y actitudes, la última en la pasada sesión plenaria de Estrasburgo.

No basta con leyes y manifiestos de la clase política europea para luchar contra la homofobia

Cuando un numeroso grupo de nuevos Estados entró a formar parte de la Unión Europea, era de todos sabido el hecho de que en algunos de ellos la actitud para con el colectivo LGBT era más negativa que en el resto de la UE. Por tanto, debíamos evitar que este hecho influyera negativamente en el rumbo del trabajo en el ámbito europeo e intentar contagiar las actitudes progresistas por toda Europa. Pero los recientes acontecimientos ocurridos en Polonia y Letonia hacen necesario no bajar la guardia a todos los niveles, y especialmente en aquellas instituciones que, como el Parlamento Europeo, tienen como mandato el control y la promoción de los valores fundacionales de la UE, entre los cuales se encuentra la obligación de garantizar la no discriminación por motivos de orientación sexual.

Que este debate es necesario y urgente lo demuestra que tras aprobar en febrero en el Europarlamento la resolución de condena a la homofobia, una emisión televisiva de una cadena letona titulaba Homosexuales contra Letonia en el Parlamento europeo, mientras que al mismo tiempo, aunque esto era de esperar, también el Vaticano condenó la resolución.

Lo que ahora estamos percibiendo es el choque entre dos visiones de Europa, que no es entre la de la Europa de los Quince y la de los nuevos Estados miembros. La homofobia aúna diferentes fuerzas religiosas conservadoras y políticos populistas que necesitan de un enemigo común. Éstos pretenden negar derechos humanos escondiendo tras ello una determinada opinión religiosa y una "moral pública". Pero nuestra visión de Europa choca frontalmente con la de ellos. La mayoría del Parlamento Europeo quiere una Europa basada en el respeto por los derechos humanos y seguiremos trabajando para que ello sea la piedra angular de todas las políticas en Europa. Las resoluciones adoptadas en estos últimos meses han sido un gran paso en nuestro trabajo para que las cuestiones relacionadas con el colectivo LGBT sean más visibles y entren en la agenda de la Comisión. Asimismo, estamos también presionando a la Comisión para que cumpla con sus promesas, por ejemplo, la de presentar una directiva horizontal en materia de discriminación.

Sea como fuere, no basta con leyes y manifiestos de la clase política europea para luchar contra la homofobia. Sólo podremos conseguir una sociedad democrática y respetuosa con todas las opciones sexuales si desde la ciudadanía se erige de forma alta y clara un clamor a favor de dicha igualdad. Por ello es tan importante que las conmemoraciones vinculadas al Día del Orgullo LGBT, o a favor de la igualdad, o contra la homofobia cuenten con una masiva presencia de gente en las calles. Y cuanto más colorido, festividad y alegría, mejor, pues nada mejor que mostrar la felicidad y el orgullo de ser cada uno lo que quiera para vencer los miedos de quien se pueda sentir amenazado.

Raül Romeva es eurodiputado de Iniciativa per Catalunya Verds y vicepresidente del Intergupo pro-Derechos de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales (LGBT)

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