Los niños empezarán inglés a los tres años para que sepan el idioma al acabar la ESO

La Generalitat quiere que los niños empiecen el aprendizaje del inglés a los tres años, en tercer curso de educación infantil, para que "sepan" esta lengua cuando acaben la Educación Obligatoria Secundaria (ESO), a los 16. La medida se generalizará a partir de 2010. Esta es una de las novedades anunciadas ayer por el Departamento de Educación de la Generalitat dentro del plan de enseñanza de esta lengua que ya esbozó hace unas semanas. CiU tachó de "electoralista" la presentacion de este plan por hacerse en vísperas de las elecciones municipales.

Los niños empiezan ahora a estudiar una lengua extranjera en tercero de Primaria, a los ocho años, y el próximo curso empezarán a los seis, en primero de Primaria por imperativo de la Ley Orgánica de Educación (LOE).

Ya hay más de 200 escuelas que imparten refuerzo de inglés o empiezan a enseñarlo en la etapa infantil. El objetivo ahora es generalizar este adelanto a la etapa infantil a todos los centros a partir de 2010. El Departamento de Educación lanza el plan de trilingüismo en la escuela para que todos los estudiantes tengan un dominio de tres lenguas: catalán, castellano e inglés.

Se pretende que los niños se inicien con el idioma, a través de juegos y conversaciones cortas, a los tres años. "Esta vez va en serio", aseguró el consejero de Educación, Ernest Maragall. "El objetivo del plan es que los estudiantes sepan inglés al acabar la Secundaria con un nivel elemental y al terminar el bachillerato o la Formación Profesional que lo dominen con un nivel equiparable a cuarto curso de una escuela de idiomas, que ya es un dominio considerable", dijo Maragall. Ambas metas se asumirán a partir de 2015, cuando los hoy párvulos acaben la ESO.

Para lograr esta meta, el consejero insistió en que la Generalitat se gastará 221 millones de euros. La mayor intensidad del plan se notará a partir del próximo Presupuesto de la Generalitat, el de 2008. "El plan descansa en gran medida en la formación del profesorado", dijo el secretario de Educación, Francesc Colomé. Se dará formación al profesorado para contar con 15.000 docentes de inglés dentro de tres cursos. De ellos, 4.500 deberán estar en condiciones de poder impartir asignaturas no lingüísticas en inglés. Al tiempo, Educación calcula que hay 6.900 docentes que deben mejorar el nivel de inglés.

Se pretende también reducir la ratio de alumnos por aula hasta 15 en Secundaria y 12 en Primaria para facilitar el estudio del idioma. Otra novedad, ya avanzada hace tres meses por Educación, es que se empezarán a impartir algunas asignaturas en inglés en áreas no lingüísticas.

Educación estima que 10.000 profesores recibirán en los próximos años formación en las escuelas oficiales de idiomas, 3.000 realizarán estancias en el extranjero durante el verano y otros 3.000 participarán en proyectos de intercambios europeos. Los 4.500 docentes que se precisan para impartir materias no lingüísticas recibirán formación en Cataluña y en otros países.

Otra medida consiste en duplicar el número de alumnos que hacen estancias en grupos en el extranjero hasta llegar a 1.300 estudianes por año. También se triplicará el número de estancias individuales de estudiantes en colonias lingüísticas hasta alcanzar la cifra de 3.600 por año. Junto a ello, está previsto que 1.200 estudiantes de bachillerato puedan participar en becas Erasmus para estancias en el extranjero durante un curso o parte de él.

El gasto que realizará la Generalitat supone, sostiene Maragall, dedicar cerca de 2.000 euros por profesor, 3.800 euros por aula y 25.000 euros por centro.

Implicar a las cajas

Educación quiere implicar a las cajas de ahorro en el objetivo de llegar a trilingüismo en Cataluña. Las conversaciones que se han mantenido hasta ahora son preliminares. Pero teniendo en cuenta que las cajas no tienen accionistas ni, por tanto, distribuyen dividendos, y que su obra social es el dividendo que dan a la sociedad, la idea que considera el departamento es que la obra social de las cajas destine una parte de sus fondos a este fin.

CiU criticó el anuncio del plan en vísperas electorales. La diputada Irene Rigau aseguró que con este proyecto intenta "tapar el decreto sobre la tercera hora de castellano, que continúa en el congelador hasta después de las elecciones para que no les perjudique".