Portbou decide sobre los molinos de viento
En Portbou (Alt Empordà), las elecciones decidirán el futuro del parque eólico Tramuntana, pendiente sólo de la licencia municipal. El proyecto tendrá luz verde si llega a la alcaldía el convergente José Luis Salas, que sustituye en las listas al actual edil, Manuel Flores. Se trata de su proyecto estrella, la gran apuesta de CiU para garantizar el futuro económico de Portbou a base de "compensaciones". Flores no se presenta, pero está en lista como abanderado del parque.
La oposición, formada por Antoni Vega (PSC) y Joan Gubert (ERC), está en contra del proyecto porque se ubicará en la zona protegida por el Plan de Espacios de Interés Natural (PEIN) del macizo de las Alberas y su impacto medioambiental podría afectar la candidatura de Portbou a Patrimonio de la Humanidad. El PSC y ERC recuerdan que en los pasados comicios municipales, CiU sólo obtuvo 48 votos más que ambos, una diferencia "mínima" que no les otorga "autoridad moral" para emprender la obra.
El proyecto del parque eólico Tramuntana ha generado división y una importante fractura social en el pueblo, con 1.300 habitantes censados. Para muchos es la panacea, un "chollo" que pondrá fin a la crisis que vive Portbou desde el cierre de las aduanas y los puestos fronterizos. "Nos han dicho que los molinos no se notarán y que hay mucho dinero a cambio", asegura un vecino. Pero hay muchas voces contrarias que acusan al Ayuntamiento de CiU de haber actuado con "secretismo", y de ocultar el proyecto hasta tener todos los permisos aprobados por parte de la Generalitat.
Fuentes de la Plataforma Cívica Antimolinos de Portbou explican que, una vez hecho público el proyecto en el tablón de anuncios municipal, comenzaron a abundar las charlas y conferencias sobre los beneficios de la energía eólica a cargo de "supuestos miembros de Greenpeace y otras organizaciones ecologistas que luego resultaron estar dentro de las empresas promotoras", explica Sergi Gubert, presidente de la entidad. La empresa que explotaría la concesión es Electravent.
Gubert considera que el Ayuntamiento no ha sido "claro" con los vecinos a la hora de explicar el parque. "Sólo hablan de los grandes rendimientos económicos y de los puestos de trabajo que generará, cuando todos sabemos que para trabajar en estas instalaciones hay que ser un técnico cualificado. Y a nivel de impuestos y de compensaciones, tampoco está claro el beneficio que sacará Portbou". La polémica está servida. Habrá que esperar a los resultados electorales para ver si Portbou acaba teniendo molinos de viento.
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