Mas-Colell viajó a Las Vegas en noviembre para negociar el casino
Madrid no está sola en la puja por captar el gran complejo de casinos que el magnate estadounidense Sheldon Adelson quiere abrir en el sur de Europa. El consejero de Economía y Conocimiento, Andreu Mas-Colell, realizó el pasado mes de noviembre un viaje relámpago, de menos de 72, horas a Las Vegas (EE UU) para entrevistarse con el presidente de Las Vegas Sands Corporation. La visita, según explicaron fuentes del Ejecutivo catalán, sirvió para que el consejero conociera de primera mano el proyecto y evaluara el interés de la compañía por instalarse en Barcelona.
Desde entonces, aseguraron estas fuentes, los contactos entre ambas parten siguen abiertos, si bien estas admitieron que las negociaciones son lentas por la envergadura del proyecto. De cualquier forma, el Ejecutivo catalán opina que los impulsores del casino, que también ambiciona la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, siguen "muy interesados" por el atractivo de la capital catalana.
Mas-Colell se interesó sobre todo por la parte del proyecto que se refiere a la organización de congresos internacionales, un segmento de negocio que Barcelona tradicionalmente ha querido potenciar. Y es que ese gran complejo, bautizado ya como Euro Vegas, tendría 12 resorts con 36.000 habitaciones, 6 casinos, 50.000 plazas de restauración, teatros, campos de golf y zonas para convenciones.
En total, el complejo requeriría un terreno de 600 hectáreas, en el que se realizaría una inversión de entre 15.000 y 18.000 millones de euros hasta 2022. Fuentes de la Generalitat aseguraron que el Ejecutivo de Artur Mas ya ha identificado unos solares que cubrirían las necesidades del grupo inversor Las Vegas Sands Corporation, que preside Adelson, la 16ª fortuna del planeta, según Forbes. El grupo, que incluso ha mantenido conversaciones con algún grupo constructor, calcula que ese proyecto podría generar 132.000 puestos de trabajo.
Ese monto y esa cantidad de empleos fueron el principal motivo por el que Mas-Colell viajó a Estados Unidos, en especial dado el conexto de crisis. Y es que el consejero, según fuentes del Gobierno, quiere saber si ese proyecto es factible e interesante para la economía catalana. No en vano, Adelson reclama condiciones hasta ahora inéditas en España. Al menos en el caso de Madrid, el magnate pide que casi se cree una isla legal en la que se cambie el Estatuto de los Trabajadores para "relajar los convenios" y la Ley de Extranjería para "dar un trato preferente a sus empleados"; exenciones de dos años en las cuotas a la Seguridad Social y en los impuestos estatales, autonómicos y municipales, y que se pueda fumar en los locales que la compañía. Además, también exige cambios en la ley de horarios comerciales, la de enjuiciamiento civil, la del juego y la de blanqueo de capitales.
Cuarto complejo
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ya ha afirmado que está dispuesta a estudiar y cambiar las reglas de juego siempre que no vayan en contra de sus principios. La oposición en la Asamblea de Madrid, en cambio, ha arremetido contra Aguirre y le ha exigido que no haga concesiones, y menos legales, para que Euro Vegas se instale en la comunidad.
El empresario norteamericano, que este mes ha vuelto a llenar las portadas de la prensa de Estados Unidos tras realizar una aportación millonaria a la campaña del candidato republicano Newt Gingrich, sumaría con este proyecto su cuarto macrocomplejo. Adelson ya ha realizado desarrollos similares en Las Vegas, Macao (China) y Singapur. El cuarto quiere ubicarlo en el sur de Europa y, con los estudios que ha encargado, Barcelona es prioritaria por el tirón turístico de la capital catalana.
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