Justicia a medias
El funcionamiento de la Justicia, más allá de las sentencias, es motivo de queja permanente. En el blog de Toni Gallardo se comenta con escándalo como los propios tribunales se autoabsuelven. Según el Supremo, para evaluar si hay dilación injustificable en la emisión de sentencias hay que tener en cuenta varios factores. Entre ellos, la falta de medios. O sea, que el propio tribunal entiende la carestía como una disculpa. El argumento resultaría cómico si no fuera tan grave, comenta Gallardo.
Los ciudadanos presentaron durante el año pasado ante las autoridades judiciales un total de 13.542 quejas y denuncias, de las que el 51% se refieren al funcionamiento de los Registros Civiles. Holaiquetal, ciudadano balear, relata su experiencia en estas oficinas. Lleva los papeles, cuenta en catalán, la primera semana de diciembre para un matrimonio civil. Le dan hora para dentro de tres meses para firmar más papeles que tienen en una plantilla de Word y que llenan cuando les da el DNI. Tras esperar una horita recoge los papeles que ha de llevar al Ayuntamiento para ser expuestos unas cuantas semanas. Si tiene suerte, en mayo podrá pedir hora para casarse. Y eso tendrá que hacerlo de 9.00 a 13.00 horas, de lunes a viernes.
A veces, es la propia burocracia sesteante la que impide la creación de equipamientos notablemente necesarios en un sistema deficitario en instalaciones y personas. Silvia, en L'andana, explica que el juzgado de lo penal de Vic concedido en 2003 y publicado en el BOE "se ha perdido" porque no se puso en funcionamiento durante el año posterior a la resolución que lo creaba.
Y no parece que nada esté a salvo. Frederic Munné, en su blog El món jurídic vist per un advocat, se acerca a los juzgados mercantiles de Barcelona. Más penuria. En 2004 se crearon cuatro. Un año y medio después se tuvieron que crear dos más. Bueno, pues los seis están colapsados.
Que todo eso no es una manía de ciudadanos impertinentes lo demuestra el informe del Síndic de Greuges en el capítulo de su informe anual dedicado a Justicia. Habla de dilaciones estrambóticas (ocho meses entre una sentencia de incapacidad y el final de los trámites para conseguir un tutor) o de una madre que tras enterrar al hijo accidentado no le dijeron dónde se había practicado la autopsia.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.