42 maneras de matar a un cura
Carles Santos abre Temporada Alta de Girona con 'Chicha Montenegro Gallery'
Llenar el corazón de un cura joven con lejía de alta graduación; meter en la boca del sacerdote tres escorpiones; convencer a un religioso de que se bañe con una piraña comunista y anticlerical; tirarlo desde un campanario... Así hasta 42 formas de matar a un cura ofrece una mujer vestida con un traje de chaqueta y falda que ha salido de una caja de madera gigante tras destrozarla con una sierra.
Antes, cuatro intérpretes colgados de poleas se han dedicado a cantar a capella y a dar zapatazos a dos planchas metálicas instaladas en el escenario del Teatro Municipal de Girona. Interpretan la obra Chicha Montenegro Gallery, del pianista y compositor valenciano Carles Santos. La producción se podrá ver por primera vez en el festival Temporada Alta el viernes, como pistoletazo de salida de esta edición, y repetirá el sábado.
Después de desahogarse, la mujer del traje de falda y chaqueta vomita como si fuese una fuente, mientras un personaje-fregona se dedica a limpiar lo que arroja desde sus entrañas. Santos no se esforzó ayer en explicar qué significa esa mezcla de altura, poleas, cantos, líquidos y retahílas asesinas. "No hay una historia, soy músico, no teatrero", argumentó, flanqueado del director de Temporada Alta, Salvador Sunyer, y de Àlex Rigola, responsable del Teatre Lliure, ambos coproductores de la obra.
La sinopsis para la prensa, escrita por el propio Santos, habla de cuatro personas-cantantes de ópera conocidas que se unen de nuevo para escribir un texto sobre un personaje: Chicha Montenegro. "El sentido de esta aventura humano-literaria sería encontrar una explicación a todo un pasado compartido", dice, y "proyectar un futuro". El fin es que el público reciba sus propios impulsos de una música que "habla mucho, pero ninguno sabe bien, bien qué dice". Lo que Rigola definió como "sentarse y ver qué recibes sin esperar un discurso" porque cuando uno sale de ver una obra de Santos "no puede decir 'he entendido una historia".
Los intérpretes confesaron ayer que han sufrido de lo lindo con la producción de "alto riesgo", según su director. "Nos podría haber patrocinado Trombocid [crema para los hematomas]", bromearon. El cantante Antoni Comas, que lleva casi 20 años con Santos, extractó la obra así: "Nos ha subido, nos ha dejado sin el suelo y nos ha quitado la música, que ha resumido en cuatro voces".
Santos defendió su proyecto como una "acción teatral": "La ocupación de los espacios teatrales ha sido el acierto de mi vida". Algo que para Sunyer, el director de Temporada Alta, es una seña de identidad única de Santos, que le convierte en el mejor de su especie. Tras su paso por Girona, Chicha Montenegro Gallery se representará durante dos semanas en el Lliure.
La 19ª edición de Temporada Alta presentará, del 1 de octubre al 12 de diciembre, 76 espectáculos, 24 de los cuales son estrenos absolutos.
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