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Crítica:ARTE | Exposiciones
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Creatividad sexual

Desde el comienzo de la exposición, tenemos claro el planteamiento trazado por su comisario Juan Vicente Aliaga, ya que en él se establece un primer diálogo con la muestra La batalla de los géneros -que presentó hace dos años en este centro-, prosiguiendo su investigación desde la perspectiva de género, pero con la intención actual de ofrecer un producto que ilustre y permita una lectura crítica, demandada sobre las representaciones de las experiencias creativas de la diversidad sexual en las últimas décadas. El vestíbulo del CGAC dispone un ejercicio de resumen, alcanzado por la complejidad de analizar las cuestiones cruzadas que se expanden en el resto de la exposición: las vertientes artísticas retratadas en los comportamientos reconocidos bajo las siglas LGBTQ -lesbiana, gay, bisexual, transexual y queer- completado con el referido a la intersexualidad. Todas las líneas, como energías que precisan de explicaciones tangenciales que abarcan aspectos sociales, culturales y políticos, se disponen a partir de una acertada distribución histórica, donde el movimiento entrecruzado conforma y alimenta nuestro recorrido. Así, presenciamos una tesis construida desde lenguajes de visibilidad, de respuesta y de contraste, donde se revelan aspectos que sirven de manifiesto mientras otros abordan inesperadas y enriquecedoras realidades. Es precisamente en esos términos de exhibición, de asentamiento y continua afirmación donde se significan los relatos y ámbitos de las diversidades sexuales, justificadas en lecturas múltiples que se unifican en la lógica restricción de artistas, y que adquieren su perfecta adecuación en el montaje, compuesto de narraciones que se transitan en una evolución cronológica, iniciada en la escena de las primeras manifestaciones gays en EE UU, hasta un intento de visibilizar ejemplos representativos de países donde existe una realidad represora. El índice de la colectiva recorre cuatro secciones que ilustran esa compleja dimensión compartida, vivida. La primera definida por los años sesenta y setenta que ilustraron artistas como Jack Smith, Nancy Grossman o Mapplethorpe; el drama vivido por la aparición del sida ocupa la segunda parte con las respuestas creativas de colectivos o las experiencias de Gran Fury, Derek Jarman o Pepe Espaliú; la tercera escala, que se corresponde con la década de los noventa, precisa de subsecciones cruzadas que incorporan dosis orientadas a la normalización, la teoría queer, las estrategias de transformación, las relaciones con el espacio público o la intersexualidad; el último apartado vuelve sobre el presente, actualizando las preocupaciones cotidianas de países como Irán, Turquía o India, donde existe una demanda constante de legalidad, reconocimiento y denuncia.

En todas partes. Políticas de la diversidad sexual en el arte

CGAC

Valle-Inclán, s/n. Santiago de Compostela

Hasta 20 de septiembre

Esta colectiva, como afirma Aliaga, insiste en la contingencia incluyente, descrita y plegada desde la multiplicidad de expresiones sexuales afiliadas en el tiempo. La importancia y necesidad de esta exposición vienen contrastadas desde el planteamiento cultural pero, sobre todo, vendrá condicionada por su expansión social, sin duda marcada por el conjunto de reflejos y conexiones que se establezcan con el público. Su alcance se apoya en la constante exigencia de afirmar y visibilizar las demandas reales, batallas y energías para seguir preguntándonos sobre nuestro presente. En 2005 la exposición Radicais libres, comisariada por Xosé M. Buxán Bran en el Auditorio de Galicia, perseguía esos mismos posicionamientos. Años después compartimos el proceso de aprender, contrastar y dialogar desde la diversidad sexual.

<b><i>Te souviens-tu d&#39;un soir d&#39;été...</b></i> (2004), de Pierre et Gilles.
Te souviens-tu d'un soir d'été... (2004), de Pierre et Gilles.

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