Chaves impulsa la fusión de cuatro cajas

El Gobierno andaluz ha trasladado a los presidentes de cuatro cajas de ahorro de Andalucía -Unicaja, Cajasol, CajaGranada y Caja de Jaén- que a partir de la próxima primavera dará un impulso definitivo a la fusión de todas las entidades "a la vez". También se lo ha hecho llegar a Cajasur, controlada por la Iglesia católica, aunque no cuentan con que esta entidad se sume.

"Con la crisis, el tamaño es fundamental para reducir riesgos"

"Queremos una fusión de 'páginas salmón', no de páginas políticas"

El único nubarrón es CajaGranada, por el "nacionalismo granadino"

Unicaja y Cajasol reman en la misma dirección. Su respuesta es positiva

El viejo proyecto del PSOE de contar con una gran caja, competitiva y fuerte y comprometida con los proyectos de inversión de la comunidad, recobra ahora fuerza bajo el chaparrón de la crisis financiera y con el convencimiento de que con la situación económica actual "el tamaño es fundamental para reducir riesgos", afirmaron fuentes del Ejecutivo.

El Gobierno que preside el socialista Manuel Chaves tiene diseñada una hoja de ruta con dos premisas básicas: que la mega fusión tenga sentido económico y que el proyecto cuente con un gran consenso institucional de partidos políticos (fundamentalmente con el PP), sindicatos, organizaciones sociales e impositores. "Queremos una fusión de páginas salmón, no de páginas políticas", advierten estas fuentes, aludiendo a que pretenden evitar los errores del pasado. "No vamos a imponer nada", insisten en el PSOE.

Las dos personas sobre las que ha recaído la misión de trabar complicidades y conducir el proceso son el vicepresidente económico de la Junta y consejero de Economía y Hacienda, José Antonio Griñán, y el vicesecretario general del PSOE andaluz, Luis Pizarro. Ambos son los interlocutores en los múltiples frentes que un proyecto de esta envergadura plantea. Griñán pilota el frente financiero y Pizarro, el político.

Cuando Manuel Chaves anunció el 11 de febrero de 1999 por primera vez en el Parlamento su intención de promover la concentración de cajas en Andalucía, la iniciativa saltó por los aires por los localismos, la falta de consenso entre los socialistas, de éstos con el PP y los intereses personalistas de algunos presidentes.

Por eso, para el PSOE es básico en primer lugar "abrir un diálogo interno y establecer un gran acuerdo" entre los socialistas de seis provincias (Sevilla, Málaga, Cádiz, Huelva, Granada y Jaén, donde operan las cuatro cajas citadas) para ir a "una fusión a la vez", señalan fuentes de este partido. Ese es el "escenario ideal", apuntan fuentes del Ejecutivo. Aunque no las descartan, la viabilidad de las fusiones "parciales" la consideran "muy complicada" dadas las circunstancias económicas. "Las razones que aportan los analistas de costes pesan más que las razones políticas", afirman los medios consultados.

El momento para lanzar esta operación será a partir del próximo mes de abril o mayo, una vez que Cajasol consolide la renovación de sus órganos de gobierno a los dos años de la fusión de El Monte y Caja San Fernando. "Los presidentes saben que tenemos esa hoja de ruta", afirman las personas que han hablado con EL PAÍS. Fuentes de las cajas consultadas confirmaron este extremo.

Los socialistas han hecho llegar a la Iglesia católica a través de sus representantes en Cajasur dos mensajes. Uno es que estarían dispuestos a apoyar una fundación en Córdoba, bajo control de la Iglesia, con una potente dotación económica si se suman a la fusión. Es decir, se garantizarían las actividades de la actual Obra Social de Cajasur. El segundo es que no están en ninguna operación de acoso con la entidad. "No estamos montando un proceso para engullirlos. Si quieren bien y si no, allá ellos", añaden, recordando que la entidad que preside el sacerdote Santiago Gómez Sierra no atraviesa por sus mejores momentos. El Gobierno andaluz cree que Cajasur "está más en la onda" de una unión con entidades de otras comunidades con participación de la Iglesia, como la CAI aragonesa. El Ejecutivo autonómico no es partidario de las uniones interterritoriales. Tampoco son partidarios los empresarios andaluces.

La respuesta de las cajas al proyecto de la Junta es positiva en el caso de Unicaja y Cajasol. La entidad que preside Braulio Medel siempre ha defendido lo mismo. "Nuestra posición es muy conocida: somos partidarios de un proceso de integración lo más amplio posible y sin forzar a nadie", señalaron fuentes de Unicaja, la octava caja de ahorros de España. Cajasol, que preside Antonio Pulido, también comparte la idea de una gran caja. Sus únicas pegas son la de concluir el actual proceso de fusión de El Monte y San Fernando, protocolizado el 19 de mayo de 2007. A la fusión, que afronta ahora la renovación de sus órganos de gobierno tras el periodo transitorio, le falta aún consolidar la integración de diferentes procesos, entre ellos el informático. Ambos reman en la misma dirección. La posición de Caja de Jaén no se considera ningún obstáculo, dado su reducido tamaño.

El único posible nubarrón en el horizonte es CajaGranada. Las fuentes consultadas no dudan en calificar de "nacionalismo granadino" la posición que mantiene su presidente, Antonio Claret García, aunque cuando fue responsable del área económica en la ejecutiva del PSOE defendió y abogó por un proceso de concentración. Claret ha reiterado en los últimos meses y semanas el proyecto autónomo de CajaGranada, negando con rotundidad cualquier proceso de fusión que no sea liderado por la entidad granadina. Incluso ante la asamblea general de la entidad del pasado 30 de septiembre aseguró su firme decisión de no concurrir a ningún proceso de fusión si CajaGranada no es la impulsora.

Pese a que todos son conscientes de que el proceso no es fácil -el acuerdo de la fusión requiere el apoyo de dos tercios de las asambleas de las cajas-, reina un cierto optimismo al menos en las previsiones de plazos. Varias fuentes calculan que tras la consolidación de Cajasol en el mes de abril -el plazo oficial concluye el 19 de mayo-, las cuatro entidades invitadas a la unión podrían firmar un protocolo de fusión en septiembre de 2009. "Para hacer las cosas bien, tendría que ser un documento con contenido, definido en lo esencial", afirma una de las personas consultadas, quien pronostica que a partir de ahí cuajaría el pacto "en un año".Fuentes consultadas de la Junta de Andalucía indicaron que no se necesitaría ninguna reforma legislativa de la Ley Andaluza de Cajas de Ahorro para acometer una fusión múltiple. "Es el mismo proceso que cuando han sido dos las cajas fusionadas", indicaron estas fuentes. Además, el Ejecutivo central y el propio Banco de España han señalado la oportunidad del momento para acometer fusiones o integraciones que hagan más sólido el sistema financiero español. La fusión a cuatro situaría a la caja resultante entre las cuatro primeras del país.

Otros agentes económicos han opinado también del debate abierto. La posición de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) ante el anuncio del nuevo proyecto de fusión ha sido mucho más ambigua que en anteriores ocasiones. Su presidente, Santiago Herrero, no ha dado una respuesta favorable o negativa contundente, y durante los últimos días se ha limitado a señalar la necesidad de una "gran caja, que no una caja única", al tiempo que ha matizado que las fusiones no deben entenderse como "una medicina generalizada frente a la situación de crisis" o que la fusión de dos empresas debe ser concebida como "una necesidad en función de las propias rentabilidades" porque "no siempre suman el doble".

Frente a esta postura, el pleno del Consejo Andaluz de Cámaras de Comercio aprobó esta semana apoyar las fusiones entre cajas andaluzas y rechazar la posibilidad de que se haga con entidades de otras comunidades. El presidente de la institución, Antonio Ponce, llegó a decir que "las cajas se juegan su propia supervivencia".

El PSOE asegura que no ha entablado conversación alguna con el PP sobre esta iniciativa. "No estamos por las fusiones en estos momentos", afirmó el secretario general popular, Antonio Sanz, quien sostiene que este debate es una "cortina de humo para tapar el paro". Desde las cajas hacen una lectura positiva de la posición del PP. "No se han sumado felicísimamente, pero no la han rechazado", interpretan.

IU, por su parte, aboga por la gran caja y apremia a hacer la fusión "sin perder el tiempo", afirmó su portavoz económico, Pedro Vaquero.

Por último, los sindicatos han anunciado que apoyarán el proceso siempre que no se pierda empleo o derechos de los trabajadores, en palabras de Manuel Pastrana, secretario general de UGT-A, quien destacó la necesidad de elaborar un plan laboral antes de iniciarse el proceso de fusión.